𝐄𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍.

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Luego de regresar al hotel, para mí buena suerte me topé con Melanie y me dio el sermón más grande del mundo, el cual ignoré completamente porque no necesitaba ningún tipo de presión más. Mí cabeza iba a explotar de la rabia, pero traté de resistirme a decir algo porque la mujer no se lo merecía. Y con la pelea reciente que habíamos tenido, nos habíamos distanciado un poco.

Llegué por fin a la bendita cama y me lanze de una, agarré una almohada y la coloqué en mí rostro, acto seguido comencé a gritar con todas mis fuerzas, ya que por obvias razones no podía romper nada allí. Ese tipo era la peor persona que había conocido en el maldito mundo, llevaba una semana de conocerlo y ya había sido la peor que he experimentado en toda mí vida. Era un puto bipolar, ¿Cómo es posible que una persona cambié tan rápido? Digo, no es normal estar abrazándome y pasar a estar totalmente enojado en un segundo. Es un caso realmente serio, todavía no se cómo es que no le diagnosticaron bipolaridad, porque ese chico tiene un grave problema. Grité tanto que mis ojos comenzaron a cerrarse, así hasta caer en un profundo sueño.

(...)

Ya habían pasado tres días de mí pelea con Tom, era lunes pero no había querido ir al estudio. Recibí varias llamadas de Bill, seguramente ahora el me odia por lo que sea que le haya contado su hermano. No me lo podía sacar de la cabeza, simplemente no podía, pero tenía que ir al estudio. Iba a ir porque bueno, obviamente tengo que ir porque es mí trabajo, pero también iría para demostrar que no me afectó ni un poco lo que sea que haya pasado días atrás.

Rápidamente me vestí y salí casi corriendo del lugar para llegar a mí auto, lo puse en marcha y fui más rápido que la velocidad de la luz. Había escogido uno de los varios que tenía, ya que el otro había quedado destrozado. No se sentía lo mismo, pero no había nada que se pudiera hacer.

En cuanto pase las grandes puertas de vidrio, que por cierto hicieron un ruido ensordecedor, todos se voltearon a verme, incluyendo a los cuatro chicos.
Mí mánager junto al de la banda se me acercaron.

-¿Llego tarde?- Pregunte con una sonrisa y elevando mis brazos.

-Bueno... Algo así, pero no importa, ve a ensayar con las demás.- Asenti y fui directamente con los demás para ponerme al día con lo que habían avanzado.

-¡Jessica! Ven.- Gritó Emma, una de las amigas que me había hecho en el estudio. Caminé hacia ella con cierto nerviosismo en mí paso.

-¿Si? ¿Que pasó?- Me hice la desentendida, aunque sabía perfectamente que me iban a preguntar.

-Vamos Jess, sabes de qué hablo.- Me miro con una gran sonrisa coqueta para luego señalar a Tom con la cabeza.

-¿Qué? Disculpa Emma, pero no te entiendo.- Traté de disimular lo mas posible, pero no creo haberlo logrado.

-Si, si, claro. ¿Qué está pasando con Tom Kaulitz?- Dijo casi gritando, pude sentir como el corazón se me salía del pecho y rápidamente le tape la boca con la mano.

-Mierda, ¿Qué necesidad había de gritar?- Ella lamió mí mano para que la soltara y así hice, que asco.

-Esta por todos lados Jess, se está volviendo muy reconocida su "relación"- Agregó Christina.

-¿Crees que no lo sé? Esto me está volviendo loca, el me está volviendo loca.

-¿Entonces si hay algo?- Emma parecía que iba a estallar de la emoción.

𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔,  tom kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora