𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔, tom kaulitz.

𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄.

N A R R A D O R
O M N I S C I E N T E

-¿Una vieja amiga?- Inquirió Jessica. Y de un veloz y disimulado movimiento atrajo a Olive cerca suyo, agarrándola por los hombros. Tom, quién se percató del gesto, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, era exactamente el mismo movimiento que había hecho Bill en el aeropuerto para alejar a la niña de Katherine. Ambos tenían pequeñas actitudes que los hacían bastantes similares.

Bill una vez más fulminó a Tom con la mirada, haciendo que su diminuta sonrisa desapareciera. Katherine había arruinado el momento y se había podido evitar perfectamente.

La rubia se separó por primera vez de Tom y caminó hacia Jessica para extenderle la mano y saludarla.

-Un gusto conocerla, Jessica Turner. Es todo un honor.- La mujer de cabellos dorados paseó su mirada por la habitación con una sonrisa. -Estoy en una habitación llena de famosos.- Río, pero nadie se unió a sus carcajadas, lo que hizo que parara. -Eres muy bella.

-El gusto es mio... Katherine Miller.- Le devolvió el saludo algo dudosa. La rubia le regaló una dulce sonrisa, que más que nada parecía falsa. Siguió caminando, dirigiéndose hacía a ambos amigos.

-Georg y Gustav, ¿Cuánto tiempo, no?- Saludó con un beso en la mejilla a cada uno. Pero ellos no parecían muy contentos, ya que sus caras estaban duras como una piedra.

-Si, que hermoso verte de vuelta, Katherine.- Dijo Gustav con sarcasmo, quien por parte de Tom recibió una mala mirada para que cierre la boca. En cuanto la rubia estuvo de espaldas a Gustav y Georg, estos rodaron los ojos.

La mujer volvió a la posición que se encontraba y entrelazó nuevamente su brazo con el de Tom. El de trenzas se encontraba estático en su lugar, sin mover ni un solo músculo y solamente observando lo que ocurría frente a sus ojos.

-Bastante cerquita para ser una amiga, y eso que tienes a la novia de Tom al frente.- Soltó Olive de una, todos la miraron sorprendidos. La niña tampoco tenía pelos en la lengua, no le daba miedo decir lo que pensaba, era en algunos aspectos igual a su hermana.

-¿Novia?- Cuestionaron Jessica, Georg y Gustav a la vez, totalmente desconcertados por las palabras de Olive. Hasta donde ellos sabían, Jessica y Tom a duras penas eran amigos.

-Si, Bill lo dijo al frente de esta señora y ella igual se le pega como chicle. Que vergüenza. Y eso que así estuvo todo el viaje que hicimos en taxi.- Continuó la menor. Ahora todos observaban a Bill, quien tenía una mirada nerviosa y avergonzada. El no pensó que la niña iba a repetir sus palabras, solo lo dijo para que Katherine los dejara en paz por un momento.

Katherine estaba indignada por las palabras de la menor, y ofendida también. Pero la niña tenía razón, no se había separado de Tom ni un segundo.

-¿Tu eres novia de Tom?- Inquirió la rubia.

-No, no, para nada.- negó la castaña con ambos brazos. -no se por qué Bill dijo eso, es una estupidez. Soy...- la chica miró a Tom, quien ya la miraba fijamente con esos vacíos ojos marrones. -... Una amiga. Solo eso.- Concluyó.

-¿Cómo? ¿Entonces no son pareja?- Se entristeció la menor, cruzándose de brazos. -Tom me caía bien para tenerlo de cuñado.- Resopló y todos los presentes rieron, menos Katherine, obviamente. Jessica se agachó a la altura de su hermana.

-No pequeña, no somos pareja. No se porqué Bill te dijo semejante mentira.- Musitó la castaña y la menor solo pudo desilusionarse ante sus palabras.

-Bueno, que bueno que estés libre, Tom.- Celebró la rubia, recibiendo malas miradas de todos. La mayor se paró al escuchar la voz de Katherine.

-Que no esté con Jessica no significa que no esté con otra. No celebres antes de tiempo.- Habló por primera vez Bill, con un tono bastante molesto. La mujer lo miro de arriba a abajo y luego volvió a posar su mirada en el chico de trenzas.