𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔, tom kaulitz.

𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍.

Ya había llegado la noche, momento en el que iba a salir con la banda para festejar su nominación.

Luego de lo ocurrido con aquella señora, los chicos decidieron irse para avisarles a los demás que saldríamos a festejar, y me propusieron a mí elegir el lugar el cual ir, y acepte.

Revisé todas las valijas que había en mí habitación, pero no encontraba el vestido que me quería poner para la ocasión, situación que me estaba empezando a estresar mucho. Agarré las cuatro maletas y las di vuelta, haciendo que toda la ropa dentro de ellas, cayera.

Empecé a revolver todas las prendas, tratando de encontrar el maldito vestido que quería ponerme, hasta que lo pude divisar y rápidamente lo tomé.

Era un vestido color azul noche corto y pegado al cuerpo, y que para ser sincera tenía un gran escote el cual no recordaba para nada. La parte de la espalda era toda descubierta, asi que seguramente pasaría frio, pero no iba a arruinarme el outfit poniéndome mucho abrigo, ni loca.

Tomé unos tacones negros que habían en el armario y me los puse en conjunto al vestido. Luego escogí uno de los muchos pendientes que tenía en el baño y opté por unos plateados junto a una pequeña cadenita con mí inicial, muy simple.

Me retoque el maquillaje, solo un poco de gloss y rubor bastarían para la noche. Para finalizar me puse un poco de perfume y escogí el bolso el cual llevaría, y ya estaba lista para ir.

Se suponía que la banda me pasaría a buscar al rededor de las nueve, así que baje hasta la recepción del hotel para esperarlos ahí.

En cuanto vi su auto frenar en la entrada, me paré y rápidamente salí del lugar para dirijirme hacia la banda. Georg me abrió la puerta desde adentro y yo entré.

-Hola Jess.- Me saludaron Georg y Bill al unísono. Bill, quien se encontraba en el asiento al lado del conductor, se dio la vuelta para fulminar a Georg con la mirada.

-Yo le digo Jess.

-Yo también puedo.

-No, no puedes.

-En el hotel de Jessica no hiciste ningún escándalo cuando la llamé así.

-Fue porque no te escuché, pero ahora si, no le digas más así.- Bill volvió a poner su mirada al frente y pude ver como se cruzaba de brazos, lo cual hizo que se me escapara una pequeña risa. El castaño solo se limito a rodar los ojos y luego a reír conmigo.

-¡Ya no peleen! Se supone que salimos a divertirnos.- Exclamó el rubio.

-Hola Gustav, y hola Tom.- Saludé a los dos restantes, Gustav me abrazó en forma de saludo, pero por parte de Tom no escuché ni una sola palabra, no es como si me importa de todas formas.

-Y bien Jess, a dónde planeas llevarnos esta noche.- Habló Georg, recalcando la palabra "Jess", solo para hacer enojar a Bill.

-Mm.. bueno, no se de muchas discotecas en Los Ángeles, pero puedo llevarlos a una la cual suelo frecuentar mucho... O bueno, frecuentaba.- Respondí

-¿Y cual es?- Preguntó Tom, sin darse vuelta aún.

-Se llama The Desert.- El chico de trenzas se dio vuelta para mirarme, The Desert era la discoteca en la cual nos habíamos encontrado la última vez con Tom, y bueno, todo lo que pasó ahí dentro. Su mirada era oscura y profunda, algo molesta por pronunciar ese nombre. Ninguno de los dos teníamos buenos recuerdos de aquel lugar.

-¿Pasa algo, Tom?- Preguntó su gemelo, el chico saco su mirada de encima mio y la posó en su hermano.

-No.