𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔, tom kaulitz.

𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐓𝐖𝐎.

T O M

Me despertaron unos golpecitos en el hombro, abrí los ojos lentamente y me los restregué con fuerza para poder despertarme totalmente. Cuando pude enfocar mí vista, vi a Olive parada al frente mío con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Vamos Tom! ¡Ya llegamos a Los Ángeles!-Habló emocionada la niña, esbocé una pequeña sonrisa que luego desapareció al pensar en Katherine. No quería enfrentar los reproches de mí hermano al enterarse que Katherine nos acompañaría, aunque básicamente se invitó sola, ya que no me dejó hablar.

Me levanté y bajé mí maleta junto a la de Olive del compartimiento que se encontraba arriba del asiento. Los tres caminamos fuera del avión, mientras yo miraba a todos los lados posibles a ver si Katherine se encontraba cerca, y cuando no la ví, solté un largo suspiro de alivio. Bill me miró con extrañeza.

-¿Te pasa algo?- Preguntó y yo negué con la cabeza, no se vio muy convencido pero no me preguntó nada más.

Estábamos casi por salir del aeropuerto para tomar un taxi en cuanto veo a una chica rubia hacerme señas y gritar mí nombre. Puse la palma de mí mano en mí frente, y yo que pensaba que me había salvado, no es que no quisiera estar con ella, pero precisamente este no era el mejor momento. Bill, Olive y yo paramos en seco y ambos se quedaron observando detenidamente a la mujer que se nos aproximaba. Cuando mí hermano descubrió quien era, inmediatamente me fulminó con la mirada.

-¿Qué mierda hace ella aquí?- Preguntó bruscamente, yo solo agaché la cabeza, sin contestar a su pregunta. -¿Tom, por qué viene hacia aquí?- Preguntó nuevamente, pero no le pude responder ya que ya teníamos a la mujer al frente nuestro. Bill agarró a Olive por los hombros y la acercó a el, manteniéndola alejada de Katherine. Miré el rostro de mí hermano y básicamente estaba disparandole balas a la rubia con la mirada.

-Hola Tom.- Saludó amablemente con un beso en la mejilla, bastante cerca de la comisura de mis labios. Giró su cabeza y miró a mí hermano de arriba a abajo, y no de una manera muy agradable. Ella se aproximó a Bill para saludarlo de la misma manera en la que hizo conmigo, pero el rápidamente extendió su mano, impidiendo que la chica se le acercara más y lo saludara con un beso. Katherine le aceptó el apretón de manos.

-Hola a ti también Bill, cuanto tiempo sin verte.- Expresó con un tono extremadamente dulce y una sonrisa incrustada en su rostro. Mí hermano, en cambio, forzó una sonrisa, el no estaba ni un poco feliz de verla, como dije antes, a Bill no le agradaban mis relaciones. Katherine bajó la mirada para observar a Olive.

-¿Y tú niña, como te llamas?

-Olive Turner.- La menor sonrió e intento extenderle su brazo para saludarla, pero Bill en un rápido movimiento le impidió hacerlo, bajándole el brazo al costado de su pequeño cuerpo de nuevo.

-No tienen las manos limpias, no querrán contagiarse de algo que no queremos.- Excusó mí gemelo, este momento me estaba matando de la vergüenza por dentro. Katherine y Olive lo miraron extrañadas pero no le dieron vuelta al asunto. Los ojos de la rubia se volvieron a posar en mí.

-Tom, ¿ya nos va-?- Intentó hablar, pero Bill interrumpió.

-¿No querías ir al baño Olive? ¡Tenías ganas, vamos!- Vociferó mí gemelo. Olive levantó la cabeza para ahora poder observarlo.

-No, yo no quie-

-¡Si querías, vamos!- Dispuso. Bill me lanzó una mirada para que nos largaramos de ahí, y que luego hablaríamos de lo sucedido.

-¿Es necesario que Tom vaya también?- Preguntó Katherine. Mí hermano, que ya se estaba dando la vuelta para irse, paró en seco, desde aquí podía ver el humo que salía de su cabeza. Yo solamente miraba la escena, mientras en mí mente me abofeteaba por haber "aceptado" que la rubia venga, que en realidad nunca acepté.