Vergüenza

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—Bien, aquí es nuestro salón... Te pedirán que te presentes como es normalmente, pero ten cuidado con lo que dices, en nuestro salón están esos 5 idiotas y harán todo lo posible para hacerte pasar vergüenza.

—En... Entiendo, intentaré hacer lo mejor posible para estar bien y hacerlo bien... Gracias.

Bokuto y kenma me sonrieron y entraron al salón de clases, suspiré profundamente y entre detrás de ellos, intentando esconderme del maestro para que no me hiciera pasar al frente para presentarme.

—Opa... Pelirrojo, ven aquí.

Mierda y más mierda, no lo logre, suspiré y me di la vuelta, intentando mantener mi sonrisa en mi cara para que no notará lo enojado que estaba, me tomo de los hombros y me coloco en medio de las filas de la clase, yo en ese momento me quería morir, odiaba presentarme y mis palabras no se adecuaban a los que pensaba, estaba jodido. Mi mente solo podía decir, Ah, pero que guay... A hacer el ridículo, vamos haya... Por algo me habrá contratado el circo, ¿No?

—Muy bien chico, preséntate a la clase.

—Yo... Ah... ¡Un gusto Shoyo, soy conocerlos!

¡Ya la he cagado!

Toda la clase se empezó a reír de mí, hasta el maestro, aquí venía un chiste de alguno de ellos que me haría sentir como la mierda y solo correría huyendo de mi vergüenza como es costumbre.

El maestro paro de reír cuando me vio, aclaro su garganta y toco mis hombros, susurro en oído un "Tranquilo, se ríen porque fue algo cómico, no porque hiciste algo mal" en ese momento dejé de temblar y volví a mi postura de antes, recordando las palabras de Bokuto "no bajes la cabeza ante nadie"

—Hola a todos, soy Shoyo Hinata y es un gusto conocerlos, espero llevarme bien con todos —Me presente, dando una sonrisa, todos habían quedado callados al verme sonreír, escuche algunos susurros, pero los ignore, voltee a ver a Kenma y Bokuto que levantaban sus pulgares y sonreían.

Eso fue lo que me sacó una sonrisa sincera y divertida, todos en el salón me comenzaron a preguntar cosas, algo que me sorprendió realmente, ya que nadie se interesaba tanto en alguien como yo.

—Disculpa... ¿Tu color de cabello es natural? —Pregunto una chica.

—¿Eh...? Sí, es de parte de mi madre, gracias a ella tengo este color.

—¡¿En serio?! ¡Es realmente hermoso!

—Mucha... Gracias...

—Pues yo creo que se ve como una maldita hormiga, una roja. —Una voz conocida se escuchó en el salón, mire un poco más arriba y se encontraban esos cinco idiotas, riendo del comentario del azabache.

—Señor Kageyama, ¿qué dijimos de faltar el respeto a sus compañeros? —El profesor soltó, defendiéndome del tipo que se apellida Kageyama.

—Tch... Es que es malditamente molesto verle la cara, además de que parece un niño molesto, es un enano. Una maldita hormiga roja.

—Me parece que me envidias, pues me veo mejor que tú.

Todos en el salón soltaron un "Uuh" ante mi comentario, el bajo unas cuantas gradas para llegar hasta a mí y quedar enfrente, no aparte mi vista y tampoco baje la mirada, tal y como me había enseñado Bokuto.

The Lavender Flower [KAGEHINA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora