Bofetada

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El horario de clases ya había terminado y daba gracias a Dios por eso, no quería estar más tiempo sentado en esa puta silla.

—¡Tobio! —Kuroo llegó detrás de mí.

—¿Qué quieres? —Bramé.

—¿Qué expondrás en la clase de música?

—No lo sé... ¿La guitarra? —Ni siquiera recordaba eso, y era para mañana, estaba jodido, tendría que tocar delante de la clase.

—¡Genial...! Yo expondré mi voz...

—Idiota, es un instrumento, no tu horrible voz.

—Le pregunté al profesor y dijo que si no tocábamos algún instrumento podríamos cantar.

—Espero y no les jodas los tímpanos a los demás...

—Tks... Callate... —Kuroo saco su móvil de su bolsillo y entró a Instagram, pude ver que busco un nombre al azar, arquee una ceja y decidí indagar. —Si te estás preguntando a quién estoy Stalkeando es al insecto becado.

—¿Por qué mierda stalkeas a ese idiota?

—Aunque no lo creas, muchas de aquí se han enamorado de él y ha ganado fama, tiene muchos seguidores, ni yo me lo puedo creer.

—No me creo esa estupidez de que él sea popular en sus redes sociales, dame el móvil.

—Pues miralo por ti mismo.

Tome el celular de Kuroo para poder verificar si en verdad era él y me sorprendió al ver que, efectivamente... Era él y tenía un montón de seguidores por Instagram, que rabia... Sus fotos, debo admitir que tiene buenas fotos, seguramente tiene tantos seguidores por las fotos, no por su personalidad u otra cosa, es relativamente idiota.

—Bien, ahí está tu verdad... ¿Qué piensas hacer?

—No voy a dejar que ese idiota sea más popular que yo, eso es seguro... También tengo que saber más de él para destruirlo.

—Sabes, ese chico no es como los demás, ya te has dado cuenta de eso, apuesto 30 a qué no logras seducirlo.

—¿Por qué debería hacer eso...?

—Ya sabes, ilusionado, enamoralo, has que piense que estás locamente atraído hacia él, cuando en realidad solo le destrozaras el corazón. Quiero que intentes enamorarlo... A menos que no puedas llegar a tanto, ya sabes, su personalidad y su orgullo, no creo que te acepte.

—¿En serio dices eso...? —Alegue, Kuroo me miro de manera desafiante, sabia que de esta apuesta no podría salvarme, le ganaría a este idiota y haré que el estúpido enano se enamore de mí.

—Bien, entonces, en menos de 3 o 4 meses. Quiero que ese chico esté rendido a tus pies —Mando de manera arrogante.

—No te preocupes, haré que solo piense en mí...

—Me pregunto si de verdad podrás... Ansío verlo.

—Solo espera, idiota —Comente mientras trotaba de manera en reversa para ir por mi canino a casa, este bufo y luego rio y así termino el maldito día en la prisión.

—Bien, ya tengo lo que tocaré en la exposición, ¿Qué hay de ustedes? —Cuestione mientras dejaba mi bajo en alguna parte de aquella habitación, donde nos encontrábamos Bokuto, kenma y yo.

—Nosotros también, oye ¿Cómo es que tienes un bajo? No recuerdo haberlo visto cuando estabas desempacando.

—Oh, es que lo he alquilado...

—Ahora tiene sentido, bien... Vayamos por algo de comer y Bokuto quédate a ver una película o algo, es muy noche para ir a casa tú solo.

—No soy una dama Kenma... Pero acepto solo porque quiero divertirme con ustedes.

The Lavender Flower [KAGEHINA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora