Camine por el pasillo hacia el aula de clases, donde seguramente estaría Hormiga roja... Ese chico a veces me saca de mis casillas, todo estaba bien cuando él no estaba en este instituto, aunque lo ha hecho un poco más interesante a decir verdad.
Abrí la puerta del salón de clases, encontrándome con el idiota, estaba colocando las cosas en su lugar, ya que los maestros siempre dejaban su escritorio hecho un desastre, tomé una escoba y comencé a barrer el aula, debía admitir que estar aquí al menos me traía paz, no había ruidos ni personas cerca.
—¡Mierda! —Bien, creo que hablé demasiado pronto. —¡Maldita navaja del profesor de química! —Exclamó alterado.
—Es tu culpa por ser idiota, ¿Quién demonios toma una navaja agarrando el lado de la cuchilla? —Comente irritado.
—Cállate... No es asunto tuyo. —Dijo para así terminar de poner las cosas en su lugar, luego se acercó a cada uno de los asientos para ordenarlos, colocándolos en su posición actual —. Malditos, ¿no pueden ser más ordenados?
—Lo dice el chico que siempre tiene manchado su escritorio de dibujitos.
—¡Deja de meterme en mis asuntos...! —Bufo —, además... ¿Por qué estás tan pendiente a mí, eh?
—Eso... Eso no es cierto, lo digo porque he escuchado a los demás burlarse de como dibujas... —Aparte mi mirada, ¿estaba nervioso? ¿Yo nervios por este idiota? Imposible.
—Si claro... —Comento, dándose la vuelta para así montarse en uno de los escritorios para alcanzar algunas cajas que se encontraban ahí. —Mierda... Está demasiado alto...
Mire hacia su dirección, estaba burlándome de él a mis adentros. Era demasiado enano, no puedo creer que con esa estatura se quiera unir a vóley. Se estiró aún más, su camisa subió y pude ver una parte de su marcada cintura y cadera, su espalda pálida con un toque de color rosa por el sudor.
También pude ver su trasero bien formado, su espalda pequeña y su cabellera de peculiar color. Me perdí en todo eso ¿el por qué? Ni siquiera yo lo sabía, me acerque a él y lo tome por la cadera, pude ver como su piel se erizaba ante mi toque, lo ayude a bajar de aquella silla que acompañaba a una mesa y la hice a un lado, estire mi brazo para alcanzar lo que quería, cuando por fin lo tuve en mis brazos, se lo entregue.
—Gracias... —Apartó su mirada, sus mejillas tenían un ligero color rojo y sus ojos brillaban demasiado —. Hay que seguir limpiando.
Negué rápidamente con la cabeza al tener aquellos absurdos pensamientos y solo me limité a asentir, este se dio la vuelta para poner algunas cosas en aquella caja.
Maldición.
—Solo es por el físico, no por otra cosa... —Masculle, intentando que no me escuchase.
Afortunadamente no escucho lo que había dicho, siguió limpiando y me designe a hacer lo mismo, por unas cuantas ocasiones nuestras miradas se encontraban para así luego quitarlas rápidamente.
Terminamos de limpiar, lo que significaba que el castigo había terminado, lo que significaba que podía hacer lo que quisiese ahora, que es ir a mi casa, ver algún partido de vóley y comer unas cuantas cosas mientras grito como un idiota por ver ganar al equipo que me guste.
Tome mis cosas y me dirigí hacia la puerta, Hinata estaba guardando las suyas, al estar en la puerta voltee hacia atrás para verle, estaba sudando, se pasó su brazo por su frente para limpiar esas gotas de sudor que abarcaban su cara. Suspiro y coloco su mochila en su hombro, me miró y rápidamente quite mi mirada y seguí mi camino.
Estaba montado en mi bici mientras sentía la fuerte brisa en mi rostro, cerré mis ojos por unos segundos, disfrutando el momento. Después del aquel largo castigo quería estar en un lugar donde me transmitiese paz, Kenma no estaría en casa, ya que se quedaría con un "amigo" así que estaría completamente solo.
Al llegar a casa fui directo hacia mi habitación, no tenía nada que hacer y tampoco es como si tuviese ganas de hacer algo, al contrario, solo quería relajarme un rato... Tomé mi celular y entre a Instagram, esperando encontrar algo interesante, entonces fui al perfil de Kenma y entre a sus seguidores y estaba ¿Kuroo...? Entre que su perfil y pude ver que tenía muchos seguidores, piqué a los seguidores y me apareció "Tobio Kageyama" mi curiosidad se hizo demasiado grande en ese momento. Quería saber un poco más de ese tipo, entre a su perfil y como me lo imagine, tenía muchísimos seguidores, en sus historias había fotos del gimnasio, en donde entrenaban los del club de vóley.
—No sabía que le gustase tanto el vóley... —Masculle bajando para así ver más fotos, por alguna razón mi morbo incrementaba cada vez más, seguí bajando hasta encontrar algo que me llamó la atención —Esta es... ¿Su exnovia? —Hice aún más grande la foto y pude ver mejor a la chica, era una pelirroja con ojos azules y una que otra peca en su cara, una hermosa sonrisa y un cuerpo muy lindo. Luego vi a Kageyama, aunque no estuviese sonriendo parecía feliz... ¿Qué tanto la amaba?
—¡Shoyo he llegado! —Escuche a Kenma gritar desde la primera planta, rápidamente apague mi celular y lo coloque debajo de mi almohada.
—¡En un segundo bajo! —Grite, corrí escaleras abajo a recibir a mi mejor amigo con un abrazo, este sonrió al verme y me devolvió el abrazó. —¿Cómo te fue? —Indague mientras le ayudaba a cargar sus cosas.
—¿Eh...? Pues bien... Supongo.
—¿Paso algo? —Pregunte preocupado.
—No, solo estoy un poco cansado, como sea... ¿Has comido algo?
—Eh... Si
—¿Seguro? Sabes perfectamente que odio que saltes tus comidas.
—Te he dicho que si he comido, pasé comprando en la tienda del señor Ukai.
—Entiendo... Bien, mañana es último día de la semana tan pesada, ¿Quieres hacer algo este fin de semana? —Pregunto de manera serena.
—Mmmh ¿Como que?
—¿Te gustaría ir a jugar voley? —Exclamó para sentarse en el sofá. —Ya sabes, puede ir Sugawara, su novio, Yamaguchi, Bokuto, Akaashi... Y si Yamaguchi se le ocurre invitar al idiota de Tsukishima, que posiblemente lo haga. Entonces estará el ahí también.
—Estaría bien... Supongo, solo espero no estorbar, hace mucho que no juego, desde primaria.
—Tranquilo... Seguramente Bokuto te enseñará las cosas básicas, o Sugawara también podría hacerlo.
—Entiendo, entonces me encantaría —Dije de manera animada.
—Bien, entonces le avisaré a los demás que aceptaste ir —Agregó para sacar su móvil de su bolsillo —, Listo... Esperan con ansias la salida. Te uniré a un grupo de nosotros para que conozcas más a los demás.
—Sí... Gracias —Exclame algo nervioso.
Mañana pasaré tiempo con los amigos de Kenma, tengo que causar una buena impresión si quiero hacer amigos aquí... Solo así podré adaptarme a este lugar.
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The Lavender Flower [KAGEHINA]
RandomShoyo era un estudiante becado gracias a su increíble habilidad en el deporte de voleibol, también por sus notas. Había dejado todo atrás para entrar al Karasuno, incluyendo a su familia, que consistía en Natsu, su hermana, fue a vivir con su mejor...