—Oye Shoyo... ¿Te encuentras bien? —Me pregunto Kenma.
—Si, no te preocupes, ya estoy en casa, eso me hace sentir mejor.
Después de todo lo que paso en la cafetería no quería estar más tiempo ahí, así que regrese casa, con la excusa que me encontraba mal. Kenma se quedó en Karasuno porque le insiste en que se quedara, así que estuve solo por un par de horas.
—Oye Kenma... ¿Desde cuándo esos tipos son así?
—Bueno, no sabría decirte exactamente, pero supongo que casi siempre, cuando llegue a Karasuno eran así... Aunque Kuroo no, él era mi mejor amigo antes. Pero no sé que le pasó, un día para otro comenzó a juntarse con Kageyama y los demás y me dejó de lado.
—... Que extraño... ¿Qué hay de Tsukishima? Él no nos molestó cuando estábamos conversando con Yamaguchi.
—Bueno, ese tipo está pillado por Yamaguchi, y tampoco es de los que molestan porque quieren, ha cambiado un poco, antes era peor. Créeme.
—Casi me mata... Pero al verlo con Yamaguchi y su actitud, era muy diferente... Ya que, supongo que todas las personas somos diferentes.
—Kageyama por otra parte se volvió así gracias a una chica.
—¿Eh...? —Me levanté rápidamente de la cama, sentándome, prestando atención a cada cosa que Kenma tendría que decir.
—Él, bueno... No se podría decir que era bueno, pero tampoco malo, solo era extraño... Pero según los rumores, su chica lo había dejado por otro del instituto, era una chica de cabello rojo... Unos lindos ojos azules y un poco más alta que tú...
—Entonces... Dices... ¿Qué rechazaron a Kageyama en el pasado?
—Pues si, prácticamente lo dejaron frente a todo el instituto, la chica se subió a una de las mesas de la cafetería y grito delante de todo el mundo que terminaba con Kageyama, y beso al chico con el que salía, Kageyama lleno de furia se acercó a ellos y los comenzó a golpear... De una forma en el que el chico terminó en el hospital.
—¡¿Pero qué mierda...?! Ese tipo está loco... Él... ¿Ya formaba parte de ese grupito de idiotas?
—Si, así es... Por eso fue la mayor humillación de su vida, así que empezó a ser así con todo el mundo, ya que quería que pararán con los rumores y chisme que se estaban creando, su padre compró la escuela y Kageyama tiro a la chica y el chico de ahí.
Ya veo... Así que solo quería que todos los demás se callaran y por eso provoca miedo a los demás... Que patético...
—Pero bueno, no soy quien para juzgarlo, creo que todos cometemos locuras por amor... ¿No te parece...? —Exclamó el rubio.
—No lo sé, nunca he estado enamorado de alguien y tampoco he salido con nadie, ya sabes, nunca nadie me ha querido de esa manera.
—Los de tu antigua escuela eran unos idiotas Shoyo... Eres perfecto, no olvides eso y sobre todo, no bajes la mirada ante nadie. Recuerda lo que dijo Bokuto.
Asentí y seguí mirando mi teléfono, entrando a Instagram, no había nada interesante y con el pasar del tiempo me quedé dormido.
—Shoyo, ¿sabes que la flor de lavanda atrae el amor...?
—No logro entender mami...
—Mi niño… Ven aquí, recuerda estas palabras... Cuando encuentres esa persona correcta será el día donde más haya flores de lavanda, tu olor es ese Shoyo, como el de una lavanda, por eso estarás siempre rodeado de mucho amor.
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The Lavender Flower [KAGEHINA]
RandomShoyo era un estudiante becado gracias a su increíble habilidad en el deporte de voleibol, también por sus notas. Había dejado todo atrás para entrar al Karasuno, incluyendo a su familia, que consistía en Natsu, su hermana, fue a vivir con su mejor...