—Oye kenma... ¿Qué ropa se usa para ir a una fiesta? —Le pregunte mientras buscaba en mi armario algunas prendas de vestir.
—Shoyo, no es la gran cosa, es solo la fiesta de un idiota... —Respondió con simpleza —Pero sí te ayuda. Ponte esto —Agregó y me dio una camisa blanca junto a unos pantalones negros con unos zapatos de la marca Vans.
—¿Estás seguro que me veo bien? —Pregunté con una pizca de inseguridad.
—Por supuesto que sí, idiota... Bien, ahora estamos listo, pediré un taxi para irnos.
—No te veo muy animado, supongo que estás harto de tanta fiesta —Le dedique una sonrisa nerviosa, pasando mi mano por mi nuca y rascándola levemente.
—Si te soy sincero... Estoy muy acostumbrado a que esos dos idiotas hagan tantas fiestas al punto de que sé cómo termina las fiestas al final, pero eso no te lo diré porque es tu primera fiesta y tienes que disfrutar.
Trague grueso al escuchar a Kenma, ahora me sentía un poco más ansioso ante su comentario, ¿será posible que esta noche termine mal? Con la mala suerte que me cargo, lo más probable es que si...
Al llegar a la casa de Noya, pude escuchar y ver desde fuera la música y las personas besándose, prácticamente comiéndose la boca, algunos estaban montados en el tejado semidesnudos, apreté mis puños y limpié el sudor de mis manos en mi pantalón, entrando junto a Kenma en aquella casa que parecía donde los adolescentes ocupaban el lugar como sitio para follar.
Mientras caminábamos por el corredor de la entrada, unos adolescentes pasaron enfrente de nosotros besándose y cayeron al suelo sin importarles nuestra presencia, les mire con asco y apresuré el paso junto a Kenma, quien les dio un comentario lleno de arrogancia.
—¡Qué bueno que llegaron! —Grito Tanaka, quien estaba junto a una chica besándose y Sugawara se mantenía cerca de Daichi.
—Bueno para ti. Para mí es una tortura estar en un lugar donde el olor a sexo es relativamente palpable —Espetó Kenma completamente irritado por el ambiente.
—Tú y tu arrogancia —Ironizó y volvía a besar a aquella chica que se dejaba tocar en todas partes del cuerpo.
Kenma tomó mi mano y me llevó hacia la zona de bebidas, me dio un vaso lleno de ponche y entre toda la gente pude divisar a Kuroo que se estaba besando con una chica que mantenía poca ropa en su cuerpo y miraba a Kenma, aún masajeándole el trasero a la joven, luego estaba Oikawa, que estaba rodeado de mujeres que le besaban en la boca, diferentes cada una.
Y Atsumu... Que estaba... ¿Hablando con un chico de su edad? O mejor dicho, con su hermano gemelo, me sorprendió verlo, ni siquiera sabía que tenía un hermano idéntico a él, aunque por su cabello de diferente color podía diferenciarlos. Gire mi cabeza hacia otro lado y pude ver a Kageyama besando a una chica con ganas y agresividad, la tenía pegada contra una pared, tocándole debajo de aquel corto vestido.
Percibí una mirada y gire hacia esa dirección, se trataba de Atsumu, quien me sonrió al verme, hicimos contacto visual y trague grueso, lleve el vaso con ponche a mi boca y tomé un sorbo, apartando la mirada rápidamente.
—Shoyo... ¿Pasa algo? —Me pregunto Kenma repentinamente —Ignora a Atsumu, seguramente quiere molestarte.
—No es... Tan malo como parece —Le respondí, mirando el vaso aún lleno de ponche.
—¿Pero qué estás diciendo? —Kenma me miró perplejo ante mi comentario.
—Aunque no lo parezca, tiene su lado amable y comprensivo —Kenma casi escupe su ponche al escucharme.
—Shoyo, ni se te ocurra acércarte a Atsumu, seguramente solo quiere hacerte cosas sucias y después te tirara, le presumirá a sus amigos como te uso y lo dirá con orgullo, eso tenlo por seguro —Su voz sonaba sería, tomo un sorbo de su ponche y miro hacia una dirección, seguí su mirada y se trataba de... ¿Kuroo?
—¿Por qué siento que lo que me estás contando lo pasaste tú? —Le mire preocupada y con una pizca de confusión.
El suspiro y decidió hablar —Por qué es la verdad, Shoyo... Kuroo hizo lo mismo conmigo, por eso me llevó mal con él —Respondió, apretando el vaso con fuerza —, por eso, no te juntes con ninguno de ese grupo de idiotas.
—Ya veo... —Me apresuré a responder su explicación —No sabía que ellos pueden ser tan...
—¿Imbéciles? ¿Estúpidos? ¿Unos hijos de Puta? —Kenma me corto de manera agresiva, Solté una sonrisa nerviosa.
—Algo... Así —Le dije, por fin. Tome mi ponche de un sorbo rápido y le mire, pasándome mi lengua por mis labios para limpiar cualquier rastro —Bueno, dime, ¿qué se hace en una fiesta?
—Lo que te plazca, prácticamente puedes desnudarte justo en este mismo momento y todos se tomarán fotos contigo y las subirán a las redes sociales o algo así, o simplemente te pedirán subir a una habitación para follar, pero si eres alguien con el concepto "Normal" simplemente puedes ir a bailar con los demás y tomar cerveza —Me explico con la mayor simpleza del mundo.
—Los adolescentes... ¿Hacen todo eso? —Pregunté, atónito, al escucharlo hablar así de los adolescentes.
—Bueno, no todos. Otros simplemente desean quedarse en casa leyendo, jugando videojuegos o mirando su teléfono, aunque posiblemente algunos sus padres ni siquiera les dan el permiso —Se encogió de hombros y siguió disfrutando su ponche.
—Ya veo... —Levante mi mirada y escuche algunos gemidos provenientes de alguna parte de la casa.
—¿Lo ves? —Exclamó señalando con su barbilla a unos adolescentes cogiendo en la mesa, sin importarle si estaban rodeados de gente —... Esos son los tipos que solo quieren meter su polla en un agujero.
—Si lo dices de esa manera solo me provoca más asco... —Mi cuerpo se erizó mientras veía como la cadera del adolescente se movía contra la chica y en un rápido movimiento, él la tomó de las caderas y la dejó encima de él, haciendo que la chica lo montase, el sonido de sus pieles chocando entre sí y la humedad del ambiente era... Extrañamente excitante, pero a la vez perturbador.
—Y ahí están los degenerados —Señalo con su dedo a unos tipos quienes grababan el espectáculo en vivo y algunos simplemente se masturbaban —, mierda... De verdad que no tienen vergüenza, me pregunto si la chica está consiente de lo que está pasando, puede que esté drogada o borracha... O simplemente quiere tener sexo a toda costa y no le importa si los demás la ven.
Mi rostro se ponía cada vez más rojo al verlos, estaban dando un espectáculo de porno en vivo en pocas palabras, aparte mi mirada, pero al ver hacia otro lado, había una chica y un chico teniendo sexo contra la pared, el chico sostenía una de las piernas de la chica mientras se besaban, elevándola y permitiendo entrar más en ella, la falda de la chica estaba levemente subida, dejando ver como la penetraban con fuerza.
Joder, tranquilízate Shoyo...
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The Lavender Flower [KAGEHINA]
RandomShoyo era un estudiante becado gracias a su increíble habilidad en el deporte de voleibol, también por sus notas. Había dejado todo atrás para entrar al Karasuno, incluyendo a su familia, que consistía en Natsu, su hermana, fue a vivir con su mejor...