Chapter 5

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Suleiman estaba dando vueltas en su casa, sin saber que hacer. Las palabras de Aishe resonaban en su mente como la pesadilla que por más que quieras olvidar sigue ahí y cada vez parece más aterradora. Ella lo había sorprendido, El pensaba que ella ya estaba enamorada de él y que estaba loca por su boda. Pero según sus palabras, no era así.

Pasaron algunos minutos y Suleiman se fue a una reunión, tenían un nuevo trato para el. Estaba en el coche, mientras que el rostro de Aishe se colaba en su pensamiento, el intentaba ahuyentar esas ideas pero era imposible.
Cuando llegó, entró a paso lento y firme, como el líder que era. Lo llevaron hacia un despacho y ahí estaba sentado un hombre bastante mayor, con algunas canas y barba. Los ojos del hombre eran fríos e irradiaban control.

- Adelante, siéntese. - le dijo el hombre mientras Suleiman tomaba asiento. Una media sonrisa apareció en el rostro del hombre. - Me presento, soy Jason Santoro y tengo un trato para ti.

Suleiman elevó una ceja con fingida sorpresa y sonrió de medio lado.

- Adelante, cuénteme. - le dijo mirándolo fijamente.

- Necesito que encuentres a un criminal, Giovanni Benedetti. - Hizo una pausa y por un instante la mirada del hombre se hizo más suave y con un toque triste.- El secuestro a mi hija,la violó y luego la mató. Y todo lo hizo por venganza hacia mi, no puedo dejar que un enfermo como el siga suelto.

- Entiendo, pero yo no soy detective ni policía. Soy espía y empresario. - el rostro del moreno, se volvió más empático. Entendía el dolor de Jason.

- Se muy bien de tus anteriores casos y como de bien te desenvuelves. Ningún detective ni policía me ha servido por eso he recurrido a tu ayuda. ¿Aceptas o tendré que seguir buscando? - Dijo mientras su mirada volvía a ser fría.

- Acepto pero necesitaré toda la información posible. - dijo Suleiman mientras lo miraba fijamente.

- La tendrás, gracias por aceptar ayudarme. - dijo Jason, se notaba un atisbo de esperanza en mi voz.

- Encantado de conocerte, Jason Santoro. Nos vemos pronto. - dijo Suleiman mientras le dedicaba una mirada de respeto y se giraba para irse.

- Igualmente Suleiman Kazem Laghmani... - dijo el hombre mientras bebía café lentamente.

El moreno estaba saliendo del edificio cuando pensó que sería buena idea organizar una cena junto con sus padres y Aishe, los llamó para avisarles.

- Padre, con vuestro permiso quiero presentaros a una mujer que inshallah será mi esposa pronto... - Desde el otro lado del teléfono, se escuchan gritos de alegría de los padres.

- ¿Como es ella, como se llama? - Dijo la madre que le había arrebatado el móvil a su esposo.

- La conoceréis cuando vayamos a cenar, si quieres. - dijo Suleiman mientras sonreía al escuchar a sus padres así de emocionados.

- Hoy mismo, dile a ella que se prepare para cenar como nunca lo ha hecho. - dijo su madre entre risas de pura alegría.

- De acuerdo, nos vemos. Os quiero. - dijo el hombre, con una sonrisa todavía en su rostro.

- Nos vemos hijo. - dijeron sus padres al unísono antes de colgar.

Ahora solo faltaba informarle a Aishe.

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    Ali.

¿Serás Tú Mi Maktub? Aishe Y Suleiman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora