Chapter 22

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Aishe no sabía cómo decirle a Suleiman que tenían que irse, pero finalmente se decidió, se acercó a su despacho y sin tocar la puerta, entró. En ese oscuro despacho, con estanterías repletas de libros y papeles, estaba Suleiman sentado en un sillón mirando su ordenador, concentrado, alza la vista y una sonrisa aparece en su rostro cuando ve a su esposa.

-¿Que pasa, cariño?- dijo el con curiosidad.

- Tengo que decirte algo...Le dije a una amiga del negoció que iría en estos días a visitarla...si tú no quieres puedo ir yo sola.- dijo ella un poco tímida.

- Claro que iré contigo, amor. No te preocupes, les diré que hagan nuestras maletas, nos vamos hoy mismo.- dijo el con una sonrisa astuta.

Al oír eso, Aishe se acerca y le da un abrazo a su marido.

- Muchas gracias...No sabes cuánto lo agradezco...

- No me des las gracias, es un placer para mí. - dijo el.

- Ve a prepararte mientras termino con esto.

Al escuchar las noticias, Aishe se fue casi corriendo y llamó a Meryhm por teléfono.

- Adivina ukhti...- dijo emocionada.

- ? venís mañana? - dijo Meryhm confundida.

- ¡Mucho mejor! Vamos a venir hoy, será nuestro secreto, no le digas a nadie...

se escucha un chillido emocionado del otro lado del teléfono.

- Claro...Me muero por verte de nuevo, hermana...

- Y yo, y yo...te cuelgo que me voy a preparar ya.- dijo antes de mandar un beso y colgar.

Aishe se pone una de sus mejores abayas y hijabs, unos zapatos elegantes y unas joyas finas. Suleiman se pone un traje, pero uno blanco, por fin cambia de color. Las maletas están listas y se ponen en camino, que no era corto, donde Aishe se durmió unas cuantas veces. Finalmente llegan,con unas cuantas paradas de por medio ,pero llegan. Los reciben en el edificio más glamuroso de la ciudad, donde residen los más importantes, entran tomados del brazo, les abren la puerta y de repente Aishe ve a Meryhm, Yunes y Ali, a los que Aishe dejó a cargo antes de irse.

Meryhm viene corriendo y le da un abrazo fuerte, los otros dos hombres solo asienten como muestra de respeto, le dan la mano a Suleiman y se presentan. Se sientan en una mesa redonda, van a cenar y hablan de los negocios, Aishe estaba decidida con querer volver.

-¿Ya tienes tu decisión, Aishe?- le pregunta Yunes.

- Si... voy a volver pero no estaré tan metida en el trabajo como antes. Ya saben, ahora tengo una familia y quiero dedicarme más a eso.

Todos aplauden y la Niqabi habla.

- Espero que tú vuelta sea algo bueno para todos, inshallah.

Todos sonríen.

- Suleiman, iré a hablar y dar un paseo con Meryhm, hace mucho no nos vemos...- dijo ella.

- Claro, yo me quedo aquí.- Suleiman parecía muy unido a los otros dos hombres, como si se conocieran desde siempre.

La hijabi y Niqabi se alejan de la mesa mientras Aishe sonríe pícara.

- He notado que Yunes te mira mucho, ukhti...

- No te inventes historias, que ya nos conocemos.- le responde Meryhm.

-Tu no te preocupes, ya me enteraré de la verdad.- dice Aishe con una sonrisa maliciosa.

Meryhm la ignora y siguen hablando de otros asuntos triviales. Vuelven a donde estaban los hombres, y los encuentran riéndose como viejos amigos. Deciden despedirse e irse a su habitación, suelo de mármol, mucha luz y unas excelentes vistas, parecía un sueño. Había una mesa redonda con tulipanes de color rosa. Pasan la tarde tranquilamente y se duermen.

Al día siguiente, Aishe se pone a organizar todo lo que había dejado abandonado en la empresa. Era una empresa petrolera, donde había mucha gente involucrada y muchos inversores querían comprar la empresa. Así que eso había que resolverlo. Empezó a llamar a diferentes personas, tuvo que despedir a ciertas personas y también cambiar ciertas cosas.

Ese mismo día, cuando Aishe terminó con el trabajo, vio que tenía 10 llamadas perdidas de Yasmin. La llamó rápidamente.

-Aishe, es urgente- suena la voz preocupada de su cuñada.

- ¿Que ha pasado?- pregunta la mujer.

- Hassan mandó otra carta, dijo que si Suleiman no se divorcia de ti. Ya no van a ser solo simples amenazas. Estoy ya de camino al edificio donde estáis, Suleiman me lo dijo por si acaso antes de que os fuerais.- se escucha del otro lado del teléfono.

- Vale...Tu tranquila aquí estarás bien. Avísame cuando llegues. - dice Aishe escondiendo su miedo para no hacerle sufrir aún más a su cuñada.

Yasmin cuelga la llamada. Aishe baja corriendo adonde están todos los demás. Yunes y Ali se levantan rápidamente al verla así, Meryhm los sigue y Suleiman se acerca corriendo.

- ¿Que te pasa?- dice Ali.

- La hermana de Suleiman ha llamado, hemos vuelto a ser amenazados y esto ya no parece ser una broma.

- Tranquila...¿Ella está de camino? - dice Suleiman

- Si, pronto estará aquí- dice Aishe.

- Inshallah- responde Meryhm con la mano en el pecho.

"Inshallah" ¿Como una palabra puede ser tan significativa? Pocas veces podemos estar totalmente seguros de algo y hasta cuando nos confiamos, podemos terminar decepcionados. Por algo, usamos esa palabra. "Si Dios quiere"

Espero que os haya gustado este capítulo, os lo he subido al mismo tiempo que el otro por eso tarde mucho más en subirlo. Ya el libro se está acabando y tengo ya la idea para el siguiente. No os olvidéis  de votar y comentar que me ayuda a seguir con todo esto. Y si queréis podéis seguirme en instagram donde puedo subir adelantos de la historia pero sobretodo, donde veo los mensajes mucho mas rápido que por aquí.

Ig: alisalialina_

Nos vemos en el siguiente capítulo,

Aly.

¿Serás Tú Mi Maktub? Aishe Y Suleiman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora