Chapter 6

843 56 10
                                    

El tiempo y su relatividad respecto al amor, es un tema de por sí complejo... pues no hay individuo que dude que cuando está con su amada el tiempo parece tan solo un reflejo...
Iván Alvarez Larios
"Del amor, la soledad y otras locuras..."

___________________________________

Aishe estaba en su casa cuando le llega una llamada, saca el móvil del bolsillo y en la brillante ponía "Suleiman", contestó sin prisas. Una pizca de curiosidad se podía leer en sus ojos.
-

Hola ¿Ha pasado algo? - dijo Aishe, no se esperaba esa llamada de su parte.

- ¿No te alegras de que te haya llamado? - dijo el, un toque de diversión y astucia en su voz. Sin ni siquiera verle el rostro, Aishe sabía que tenía una sonrisa maliciosa.

- ¿Por qué me alegraría? -. Dijo ella, sabiendo que ya era común ese juego entre ellos. Una sonrisa burlona apareció en sus labios.

- Porque te mueres por tu futuro esposo, solo aceptalo, querida. - Dijo el en forma de burla. - Te llamo para avisarte que hoy vamos a cenar con mis padres, yo te recojo.

- ¿Vamos? - le dijo confundida.- Ni siquiera me preguntaste, no sabías si tenía planes para esta noche.

- Si, vamos. A mi madre le hace mucha ilusión conocerte y no podemos esperar tanto para la boda.- dijo él con una sonrisa burlona y luego vuelve a hablar con una voz ronca, algo común en el.- ¿Acaso no quieres adelantar la boda?

- Shh, cállate. De acuerdo, iré pero solo porque no quiero destrozar las ilusiones de tu madre, ya tiene bastante con tenerte como hijo. - Aishe estaba mostrando su verdadero carácter y era algo que a Suleiman le gustaba, le gustaba mucho. Ella se ríe después de decir eso.

- No me mandes a callar, querida... -. Dijo él con su habitual voz ronca. - Vete preparando, en una hora estaré ahí.

- De acuerdo. - dijo ella mientras rodaba los ojos con diversión. Antes de colgar la llamada.

Se dio una ducha fría, antes de elegir lo que se iba a poner finalmente se viste con una abaya blanca y un hijab del mismo color, algo que hacía resaltar su sonrojo y sus labios rosados. Para ese momento habían pasado cuarenta y cinco minutos, así que decidió ver un poco de su serie favorita mientras espera a que pase el tiempo.

Finalmente, su móvil suena. Se sobresalta, estaba muy absorta en sus pensamientos y en la serie que se le había olvidado.

Sale de su portal y ve ahí a Suleiman, esta vez con un coche negro, no con la moto en la que lo conoció. El estaba apoyado sobre el coche, con uno de sus habituales trajes negros, sus ojos brillaban a la luz de la luna y una sonrisa maliciosa adornaba su rostro, parecía estar disfrutando.

Al verla, se acerca a ella a paso firme.

- Buenas noches, querida... - Dijo el mientras le abría la puerta del coche.

- No me llames así...- dijo Aishe mientras pasaba al lado de él para entrar en el coche, la diferencia de altura entre ambos era bastante notable cuando estaban más cerca.

Suleiman entra al coche y se pone el cinturón, luego la mira por el retrovisor y una pequeña sonrisa astuta se le escapa de los labios.

- ¿Entonces como quieres que te llame ? Yo siento que Querida está bien. Pero si no te gusta, Mi mujer, tampoco está mal...

- No me llames de ninguna de esas maneras, solo por mi nombre y ya está. Parece que no entiendes que esté matrimonio no es por amor. - dijo mientras se abrochaba el cinturón sin mirarlo, Suleiman la deja de mirar por el retrovisor para poner el coche en marcha.

- Nunca dije que esto fuera por amor, tienes mucha imaginación. Pequeña. - dijo mientras soltaba una risa por lo bajo. Sus ojos brillando con diversión y astucia. Esa mujer, su futura mujer lo estaba fascinando, pero el nunca lo admitiría en voz alta.

- Lo que digas... - dice Aishe en voz baja antes de rodar los ojos.

- ¿Lista para conocer a tus suegros? - Pregunta el hombre, más seriamente pero con ese toque de burla en su voz tan habitual cuando habla con ella.

- Lo estoy deseando... - dice Aishe mientras miraba por la ventana, pensando en como serán con ella, si la tratarán bien o no... Su cabeza estaba llena de dudas. Solo podía confiar en Allah.

_____________

Hasta aquí este capítulo, espero que os guste. ¿Que pensáis de lo que está pasando por ahora? No os olvidéis de votar y comentar.

Ali.

¿Serás Tú Mi Maktub? Aishe Y Suleiman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora