¿Serás Tú Mi Maktub? Aishe Y Suleiman

Chapter 13

Aishe estaba en su casa, lista para su vida. Su cabeza estaba llena de pensamientos, pero ella los alejaba. Este era su día, su gran día. Se puso su vestido de novia, los dibujos hechos con henna decorando sus elegantes manos y sus ojos reflejaban una emoción indescriptible. 

La ceremonia será en una mezquita. El padre de Aishe, Mustafá, mira a su hija y la agarra por el brazo con cariño. La madre, Fátima le sonríe con cariño mientras se suben en el coche.

- Querida, ¿Estas lista? No quiero que te cases sin estar segura.- dice Mustafá con una sonrisa cariñosa.

Aishe a pesar de tener muchas dudas en ese momento, simplemente sonríe y asiente.

- Sí, estoy lista.- dice mientras el padre arranca el coche, camino a la mezquita.

Cuando Suleiman observa llegar a Aishe junto con sus padres, su respiración se detiene durante unos segundos antes de recuperar la compostura.

Aishe sale del coche y todos se dirigen a la mezquita. Dentro, los espera el imán con una sonrisa. El imán empieza con la jubtah. Todos escuchan en silencio las sagradas palabras.

- "Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan”- dice el imán con una sonrisa bondadosa, citando el sagrado Corán.

Después de leer algunos otros versículos, finalmente el imán mira a Suleiman y empieza a hablar.

- ¿Suleiman, que te pidió Aishe de dote?

- Aishe, me pidió de dote un viaje a Turquía en vez de cualquier suma de dinero. - dice Suleiman, que durante toda la ceremonia evitaba el contacto visual con su futura esposa.

- Es una elección muy buena...- comenta el imán. - Ahora acérquense para recibir vuestros anillos y el certificado de matrimonio.

Ambos se levantan, Suleiman sigue evitando la mirada de Aishe, la cual no sabía que hacer. El imán les pone los anillos, a ella de oro y a él de plata. Les entrega su certificado matrimonial, con una sonrisa tranquila, por lo cual ambos fingen una sonrisa. El le da un beso en la frente a Aishe.

Pasan unas horas, estaban de camino a su nueva casa. Cuando entran, Aishe sube rápidamente las escaleras, se mete en la primera habitación que ve y las lágrimas salen por si solas.

-Ni siquiera sé porque estoy llorando, soy idiota por haberme dado el derecho de pensar que iba a ser diferente. - dice susurrando para si misma entre lágrimas.

Desde el otro lado de la puerta, estaba Suleiman el que dudaba entre entrar o no. Toca la puerta tres veces.

- Aishe¿Estas bien? - dice con el ceño fruncido, se sentía culpable pero sabía que era lo mejor. Ellos no podían, no debían enamorarse.

Aishe no contesta.

- Contéstame o voy a entrar...- dice susurrando, su voz era más grave de lo normal.

Aishe sigue sin contestar y el entra en la habitación, al verla sentada en el suelo, llorando. Suleiman se agacha para estar a su altura, las lagrimas salen de sus ojos y susurra.

- Lo siento, no se hacer otra cosa que herirte. Soy lo peor, nunca debí haberte metido en esto. Perdoname. - dice el mirándola fijamente a los ojos.

- No es tu culpa, es la mía por ser tan ingenua. - dice ella, con esa frase, el se acerca a ella y la besa lentamente, las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.

No podían decir lo que sentían con palabras, pero las lágrimas, los suspiros y los besos, fueron prueba suficiente para saber que entre ellos había algo mucho más fuerte que un simple matrimonio
Por conveniencia. El veneno entre ellos iba a matarlos lentamente pero ellos estaban listos para eso, listos para morir si era necesario.

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Muchas gracias por leer y apoyar está historia. Este capítulo es muy importante para el desarrollo de la historia. Se que la espera puede hacerse muy larga y lo siento. No os olvidéis de votar y comentar porque me motiva a no dejar la historia abandonada.
Nos vemos en el siguiente capítulo,

             Aly.

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