Prólogo

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Se supone que las familias te dan amor, o al menos eso es lo que todos saben. Pará mala fortuna de estos chicos no era así. No lo sabían, porque nunca se los enseñaron

Salir de una situación así no es nada fácil, pero es aún peor si no tienes a nadie en quien apoyarte, y además tu tienes que ser el apoyo de los demás, cuando en realidad estas a punto de caerte

Las vidas de estos jóvenes eran tan horribles que si otra persona se hubiera enterado probablemente se habría largado a llorar.

Pero ella no, Inés no, no era así. Era un torbellino de problemas, pero jamás se lamento por ello, siempre puso la cara firme y no se permitió derramar ni una sola lágrima.

Hasta que llego Zoe, la luz para su tormenta, la que le hizo ver que estaba en una tormenta, la ayudó a salir. E inconscientemente le hizo darse cuenta que tenía que salir de donde estaba

Zoe fue ese apoyo que Inés necesitaba, ese apoyo que le permitió empezar a recuperarse para luego poder pararse sola, y luego poder estar lo suficientemente sana como para permitirse ser el apoyo de Zoe si esta lo necesitaba alguna vez

Así que este Sol y está Luna lograron unirse y así hacer eclipse a todo mal que quisiera separarlas.


Los 13 RecluidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora