Hyunjin tomó su mano y sonrió un poco. "Te amo, Felix", dijo con la última respiración. "No me defraudes".
Ship principal: hyunlix
Hyunjin: top <> Felix: bottom
—¡Felix! —exclamó Changbin obligando a Hyunjin a arrodillarse aun con las manos atadas detrás de su espalda.
Hyunjin levanto la mirada directo a Felix, con obvia desepcion y una increíble tristeza que solo Felix lograba percibir. Desde el suelo lleno de escombros por la reciente explosión Hyunjin se veía tan derrotado, no solo porque lo habían atacado en su propio territorio, sino porque se daba cuenta de la realidad frente a sus ojos. Todas las mirada fueron directo a Felix.
—¿Qué crees que estas haciendo Changbin? —preguntó Felix inmóvil desde su lugar.
—Hyung ¿Qué está pasando? —Jeongin estaba tan confundido y asustado. La imagen de su jefe frente a él era desgarradora, nunca crello qué sería posible verlo en tal estado. Su reciente hyung favorito parecía estar involucrado en ese ataque y sus pensamientos estaban hecho un lío. Quería correr y abrazar a Yong-bok, qué le dijera que todo estaba bien y que pronto volverían a jugar videojuegos juntos, pero eso parecía ser una fantasía imposible de alcanzar al ver la expresión de todos.
—Permiteme explicarte pequeño polluelo. —Sé escucho la voz de Bangchan casa ves más cerca. —Gracias a ti por fin encontré al amor de mi vida. Seungmin, te he estado buscando durante todos estos años, no sabes cuánto te extrañe.
—No puede ser posible —el pecho de Seungmin subía y bajaba con rapidez, su respiración se aselero y su cara reflejaba miedo. —No otra vez.
Hace tres años que Seungmin había intentado escapar de Bang, pues éste estaba tan opsecionado con él que durante sus años de relación le prohibió incluso utilizar un celular. Era cierto que sus padres tenían conflictos y no les permitían estar juntos, pero cuando Seungmin intento dejar a Bang éste enloqueció y le prohibió ver a su familia. Su relación era tóxica y Seungmin no lo soporto más, por lo que intento huir. Lamentablemente no llego muy lejos, pues Bang tenía mucho poder en Australia y fue fácil para él encontrarlo, sin embargo, un adolescente de 19 años recién cumplidos, con pecas que cubrían toda su cara, se interpuso sin saberlo en el momento en que los hombres de Bang intentaron llevárse a Seungmin a la fuerza.
En ese entonces Felix no sabía en lo que se estaba entiendo, ni con quién, pues el solo había planeado hacer una pequeña broma al dueño de una tienda de dulces. Al parecer siempre ha tenido un enorme gusto por los dulces, pero lo que más le gustaba de éstos era verlos volar por los aires. Todos esos llamativos colores, rojo, azul, amarillo, morado, verde, rosa, le probocaban una enorme euforia como ver fuegos artificiales pero con el pequeño detalle de los gritos de las personas acompañando el gran espectáculo.
La gran explosión de caramelos llamó la atención de los reporteros y noticieros más famosos del país, por lo que los padres de Seungmin pudieron reconocer a su hijo en el fondo de toda la conmoción. Pará después tomar la desicipn de mandar a su hijo a corea, lejos del alcance de Bang.
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