Crazy Underboss

21

Todo se volvió borroso. Escuchaba la voz preocupada de Jeongin a lo lejos, como un eco que apenas alcanzaba a percibir. El piso estaba lleno de sangre al igual que sus manos. Sentía un fuerte dolor en el pecho pero ahí no había ninguna herida. Sostenía el cuerpo casi inerte de Hyunjin entre sus brazos.

Hyunjin aun no había dejado la mansión cuando vio que Bang apuntaba a Felix y a uno de sus mejores hombres. Sin basilar ni un segundo cubrió el pequeño cuerpo de Felix con el suyo y recibió la bala con su propio cuerpo, perforando un pulmón qué le dificultaba la respiración. Felix sostuvo la fina y pálida cara de Hyunjin con una mano y acarició su mejilla con su pequeño dedo pulgar. Con la poca fuerza que le quedaba, Hwang llevo su mano hacia donde estaba la de Felix y la envolvió en un fuerte agarre, provocabdo que más lagrimas salieran de la cara del contrario.

—No dejes a Jeongin solo, por favor. —La voz de Hyunjin era devil por lo que Felix tubo que acercarse más a su cara para poder escucharlo mejor.

—No no no no no. Hyunjin, no puedes hacerme esto, por favor, te prometí que iría contigo —suplicaba Felix mientras más lagrimas salían de sus ojos empapando toda su cara. Hyunjin subió su mano hasta la cara del pecoso y la acarició como la cosa más frágil del mundo, dejando un rastro de sangre en la mejilla de Felix.

—Como mi esposo, ahora es tu deber dirigir.

—Que tonterías dices —soltó una pequeña risa al escuchar las palabras débiles de Hyunjin. Su expresión cambio por completo cuando la mano del contrario dejo su rostro, dejando que el frío penetrara en esa zona donde anteriormente estaba la mano de Hwang, para sacar el anillo de diamantes más grande y brillante qué Felix halla visto en su vida. Hyunjin forzó una sonrisa en sus labios a costa del dolor y coloco el anillo en el dedo anular de Felix, con la mirada sorprendida del contrario sobre él. Aquel anillo era el objeto brillante que había visto en el cuarto de Hwang la primera vez que tuvieron sexo juntos. Al recordar eso más lagrimas inundaron sus ojos. Hyunjin tomó su mano dándole un pequeño beso donde había colocado el anillo y sonrió un poco con dificultad.

—Te amo, Felix —dijo con la última respiración. —No me defraudes.

Felix soltó un grito de dolor al ver al amor de su vida entre sus brazos con los ojos cerrados manteniendo aun su hermosa sonrisa. Sostuvo el cuerpo sin vida con toda su fuerza pegándolo a su pecho y abrazándolo como si de esa manera pudiera regresarlo a la vida, o almenos darle la suya.

El dolor en el pecho de Felix se intensificó a tal nivel de no poder soportarlo, su llanto se hizo más fuerte mientras Jeongin se agachaba a su lado para consolarlo intentando mantener sus lágrimas adentro.

Minho y Seungmin observaban la escena desde lejos, sintiéndose ajenos a la pequeña burbuja de sufrimiento en la que estaba envuelto Felix. Pero el problema aun no estaba resuelto por completo.

—No te hagas la víctima ahora. —dijo Bang lanzando la pistola, que ahora estaba vacía, mientras se acercaba a Felix, quien aun se encontraba de rodillas con Hyunjin en brazos. Jeongin no permitió que Chan diera un paso Más. Aunque era joven tenía experiencia y años de entrenamiento, por lo que se enfrentó a Bang con todo su odio acumulado, dejándolo en el piso lleno de golpes por todas partes. La sangre escurría por la nariz de Chan y su ojo comenzaba a hincharse cada vez más.

—I.N, no lo mates. —ordenó Felix con la voz firme, lo cual sorprendió a todos debido a que no paraba de llorar hace unos Segundos. Todo tuvo sentido cuando vieron los ojos sin brillo de Felix, los cuales no reflejaban sentimiento alguno, era como si le hubieran robado el alma y solo quedará un caparazón vacío.

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