Crazy Underboss

20

—Ahora que por fin volvemos a estar juntos no necesitamos a esta gente. —Con un movimiento de dedos los hombres de Bang se movieron con rapidez obedeciendo sus ordenes.

Dos hombres sostuvieron a Seungmin para intentar llevárselo mientras éste luchaba con todas sus fuerzas por escapar. Minho reaccionó y fue en ayuda de su amigo, comenzando una pelea de dos contra dos. Felix intento ir en su ayuda pero escucho un arma siendo cargada y apuntando directo a la cabeza de Hwang. La sangre comenzó a recorrer todo el cuerpo de Felix y su interior se calentó por la rabia. Saco también su arma y apuntó a Changbin, pero todo paso tan rápido que cuando escucho el gatillo del contrario siendo apretado Jeongin ya estaba sobre Changbin impidiendo que la bala se dirigiera al cuerpo de su querido jefe. Felix aprovecho la oportunidad y ayudo a Hyunjin a levantarse para llevarlo a un lugar lejos del caos.

—No me toques. —Sentenció Hwang claramente dolido por la traición de su empleado.

—Lo siento, de verdad lo siento. No pensé que esto pasaría.

—Así que tu verdadero nombre es Felix.

—No, bueno sí, en realidad ese es solo mi nombre coreano. Pero mi nombre real es Felix.

—Es lindo. —después de que Hyunjin haya dicho esas palabras Felix por fin se atrevió a verlo a los ojos, con un brillo iluminando su mirada. Su jefe no lo odiaba. O almenos no por completo.

—Mi lealtad esta en ti, Hyunjin. —Ambos se quedaron viéndose a los ojos durante unos segundos, rodeados por una atmósfera de fuertes sentimientos indescriptibles para ambos. Era la primera vez que se sentían así y deseaban sentirlo por siempre. —Te quitaré las esposas y saldrás de aquí.

—Vendrás conmigo ¿cierto?

—Lo prometo, pero antes tengo que ayudar a mi amigo. —dijo Felix mientras dejaba las manos de Hyunjin por fin libres y ambos salían corriendo a lados contrarios.

Felix llego a lado de Jeongin y le quito a Changbin de encima, quien lo tenía sobre el suelo ahorcandolo. Sin ninguna dificultad Felix noqueo a Changbin y ayudo al pequeño Jeongin a ponerse de pie. Ambos se dedicaron una sonrisa cómplice y pelearon contra todos los hombres de Bang a la vez, logrando una coordinación impresionante que solo podían lograr ellos dos. No tardaron mucho en dejar una pila de cuerpos sin derramar una sola gota de sudor. Chocaron los cinco para celebrar su victoria sin prestar atención a la persona causante de todo ese problema.

BangChan sostenía una pequeña pistola que siempre cargaba en el tobillo del cual, la cual era cubierta por su pantalón.

—Eres un jodido traidor, Lee Felix. —Y con esas últimas palabras disparo sin pensarlo dos veces.