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Me dirigí a Tom con una mirada maléfica - Que mierda hace la rubia aquí? Pensé que te habías desecho de ella.

- Yo... lo hice, que hace aquí? Oh, mierda, olvide de despedirla. - respondió Tom ante mi pregunta, gire los ojos y abrí la puerta bruscamente, que hizo que una brisa mueva mis cabellos de lugar

- Qué buscas.

- Ay, hola... Bella, esta Tommy aquí? Me urge hablarle... - dijo la individua con una voz aguda forzada, mientras me miraba de arriba a abajo con sus ojos asqueados.

- Espera, cómo sabes donde vivo? - pregunté yo, un poco preocupada por la clase de persona que se paraba frente a mí.

- Te rastree, a ti y a Tom, bueno, responde, o eres sorda? donde esta mi amorcito?- cerré mis puños y podía sentir como clavaba mis uñas en la palma de mi mano.

Tom apareció por detrás mío y procedió a agarrarme fuertemente de la cintura.

- Amorcito? Que ridícula, ya hablamos de esto. - hablo Tom, gire a verlo y pude ver como su mandíbula se tensaba y el brillo en sus ojos desaparecía.

- Ah... aquí estas. - moduló la intrusa.

Un silencio se apoderó del ambiente. Miraba a la humana frente a mi con los ojos relajados, pero en candela. Podía sentir como desde mi pecho punzaban chispas ardientes que iban a provocar un descontrol.

- Véte de aquí. - escapó de mi boca dicha frase, la cual no había pensado en decirla. Estaba tan enojada que mi instinto se dejó llevar por si solo.
Antes de que me dirigiera la palabra cerré la puerta en su cara a fuerza bruta, lo cual provocó un estruendo que hicieron temblar las ventanas de los costados.

Me di la vuelta y tenía a Tom más cerca de lo que me imaginaba, choqué con su pecho. Cuando intenté apartarme para disculparme el enroscó sus brazos en mi cuerpo y me apego más a el, procurando generar un abrazo. Mis brazos que hacían fuerza para apartarme de él, terminaron cayendo a mis lados, dejando que este me mime. Sentí como el se alejo de un golpe.

- Oh, lo olvidaba.- se dirigió a la puerta para abrir esta y gritarle a la rubia que aún no se alejaba.

- Estas despedida! - gritó apenas la puerta fue abierta, cerró esta y volvió a acercarse hacia mi.
-Bien, en qué estábamos? - nuevamente me rodeó entre sus fuertes brazos mientras me daba unas cuantas y leves caricias en mi espalda.

- No quiero que te sientas mal por ella. - dijo en un susurro que fue solamente audible para ambos.
- No te preocupes, no lo hago... creo... - ese "creo", que, además de ser un susurro, también fue audible para ambos. Subió su mano que reposaba en mi espalda hacia mi nuca y comenzó a hacerle masajes a esta.

Un llamada arribó a mi teléfono, el fragor que este provocaba iba a irritar mis tímpanos si no contestaba. Retrocedí y desenvolví el abrazo con Tom para poder atender el teléfono. Era mi manager, comunicándome que debería modelar otra vez con Logan, mi lengua comenzó a jugar con mi labio superior, no estaba muy contenta. Me di la vuelta y empecé a dar pasos lentos por la sala para poder escuchar mejor a Amanda, cosa que no quería.

- Te quiero hoy a las 8 de la noche, oíste? Y no quiero que ocurra lo de la vez pasada, esa estupidez que hiciste, sabes de que hablo, te apartaste de Logan y pediste otras poses para modelar porque tú no te sentías cómoda... - en un tono burlón - así que prepárate y hoy harás todo lo que te digan, debes cumplir con tu trabajo, es tu deber. - no pude formular una oración cuando ella me colgó.

- Quién era linda? - linda, ese apodo me encantaba, y no me incomodaba para nada, un conjunto de mariposas monarcas atacaban mi estómago y yo intenté disimular la explosión de emociones que bailaban en el centro de mi corazón.

 𝙃𝙚𝙖𝙧𝙩 𝙤𝙬𝙣𝙚𝙧 ✧ ˚。・ 𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora