Under Your Eyes. "SeongJoong" [Finalizada]

19 (Parte 2)

El chasquido de sus labios inundaba el espacio que compartían y había sido dividido gracias al chófer. Seonghwa arrugaba un poco la camiseta del mayor sujetando con firmeza sobre sus hombros, era una lástima para aquel hermoso traje negro que traía puesto, no comprendía mucho el por qué estaba vestido de esa manera, pero aún así, se veía increíble. Pronto sus respiraciones comenzaron a agitarse, el aire comenzó a faltar, hubo una pequeña separación entre ambos que duró unos instantes.

— Soy adicto a tus besos Seonghwa.— Hizo el comentario al respecto, con una de sus manos acaricio la barbilla de su pequeño, pero al mismo tiempo llevaba aquellas suaves caricias hasta su mejilla.

El chofer detuvo el automóvil frente a la entrada de aquella playa, no bajó la barrera que dividía a ambos para nada, en cambio sus palabras subieron de tono así podían escucharlo, no había mucha necesidad por qué no estaban haciendo nada al respecto, pero, él no sabía que estaban haciendo allá atrás, será mucho más sencillo para el hablar en voz alta.

— "Amo, hemos llegado".— Aunque sus palabras fueron muy cortantes al respecto, era un simple aviso que anunciaba que habían llegado. HongJoong sujeto ambas manos de su pequeño sonriendo fugazmente.

— Hemos llegado mi pequeño, ¿Estás listo para bajar?— Seonghwa asintió, no era necesario hablar al respecto, al menos desde su perspectiva.

Ambos bajaron con mucho cuidado del automóvil, el trayecto más difícil sería bajar las escaleras que daban fácil acceso a la arena del mar, pero de alguna forma lograron conseguirlo, HongJoong ayudó a su pequeño a quitarse los zapatos así sería mucho más sencillo caminar pero también sentirse cómodo al respecto, frente a la playa en el centro se encontraba una enorme manta que formaba un círculo por debajo, en la parte superior había una canasta de picnic, los alimentos estaban en el centro, algunas cosas dulces, saladas, comida saludable, frutas, entre muchas cosas más, en el centro de aquellos alimentos había un ramo de flores, pero lo que hacía el momento más romántico eran las luces que colgaban alrededor con ayuda de unas varillas encajadas sobre la tierra iluminando el lugar; el sonido de las olas chocar directamente contra la orilla eran música para sus oídos, y ese viento fresco golpear contra su rostro los hacía estremecer un poco.

— ¡Está un poco frío! — Susurro Seonghwa, sus mejillas se habían tornado de un pequeño color escarlata, caminaba tranquilamente por la arena, no conocía esa textura pero seguiría a su mayor a dónde le llevase si fuese necesario. — ¿Ya estamos en la playa verdad?— Pregunto con curiosidad.

HongJoong pudo notar desde la primera instancia en aquella playa, sobre la fría arena que su pequeño no traía sudadera, debido a que era una sorpresa y no podía sentirse con mayor claridad el frío en la ciudad, cambiaba drásticamente por el lugar, soltó su mano, retiro su saco y se lo colocó sobre los hombros. Seonghwa se asustó un poco cuando aquella mano fue soltada, encogió sus hombros al momento de sentir aquel saco y unas grandes manos sujetar sus hombros con tal delicadeza que apenas suspiro.

Su cuerpo ahora se sentía a una temperatura ambiente, con la tela de aquel saco logró cambiar su temperatura y volverse un poco más cálida pero le preocupaba al respecto sobre su mayor; no quería que pasara frío, inmediatamente lo abrazo por sobre sus costados, formando en sus labios un pequeño puchero.

HongJoong se sorprendió ante ese agarre, sus ojos se abrieron un poco, pero aún así, le había gustado sentir esa magnífica sensación, rodeo ambos brazos alrededor de su delgada anatomía brindándole un abrazo. Una tranquilidad inunda su interior, se sentía tan cálida, estaba en el lugar correcto junto con la persona correcta, beso la coronilla de su cabeza antes de invitarlo a sentarse sobre aquella manta cómodamente con ayuda, claro estaba. No quería que se lastimara o surgiera un accidente.

— Seonghwa.. — Dijo su nombre con aquella voz varonil que portaba el masculino, cerró sus ojos por unos instantes, soltó un suspiro suave pero bastante tranquilo. Escuchar el sonido de las olas golpear directamente contra la orilla y esa suave brisa marina golpear contra su rostro le hacía sentir fresco.

— ¿Si?— Seonghwa estaba curioso al respecto, no había escuchado su nombre de esa manera, sabía que algo estaba sucediendo, pero no comprendía él que era.

— Hemos pasado mucho tiempo juntos, el tiempo necesario para saber un poco sobre ti, compartimos gustos, algunos, pero en otros somos diferentes, quiero seguir conociéndote pero desde otro ángulo, por eso tengo una pregunta que hacerte antes de que gane mi cobardía y me de mucho miedo decirlo. — El menor sujeto con firmeza ambas manos del masculino entre las suyas, por cuenta propia enlazó ambas, había una diferencia bastante notable entre ambas, las del mayor eran mucho más grandes a las suyas que eran un poco más pequeñas. 

Seonghwa estaba un poco sonrojado por sus palabras, pero decidió escuchar hablar al mayor, entrecerró sus ojos por su pequeña sonrisa apenas dibujada sobre sus labios, los ojos de Seonghwa se sintieron un poco diferentes.

— Estos últimos días mis sentimientos han estado fuera de sí, cuando te conocí no imagine, no se me había cruzado por la mente enamorarme, es un poco cliché lo que diré, pero me gustas mucho, cuando nos conocimos por accidente lo primero que me cautivo en ti fueron tus hermosos ojos, me decían que te buscara, pero viniste a mi sin buscarme, desde que me enteré que eras hermano de uno de mis mejores amigos sentí que era el destino, recaude todo el valor que tengo y decidí no dejarte ir, desde ese momento no he dejado de pensarte, conforme convivimos más y más, conforme interactuamos, salimos, mis sentimientos han estado incrementando, a un grado de comenzar a enamorarme de ti. — Sus palabras eran sinceras en todo momento, llevo aquellas manos enlazadas y besó el dorso de su mano.

Las palabras de HongJoong hicieron que lagrimearon sus ojos, pero había un detalle mínimo entre ese llanto que estaba llamando a su puerta, lo que sucedió una vez en casa de HongJoong volvía a manifestarse, sus pequeños ojos al ser abiertos completamente para verlo mejor comenzaron a ver un poco borroso, conforme hablaba su mayor estos fueron recobrando la vista, ahora en su rostro podía verse la sorpresa, HongJoong había creído que era por sus palabras que había cambiado la expresión en su rostro de forma inexplicable.

HongJoong entre ambas manos sujeto aquel ramo de rosas rojas con girasoles y lo posiciono frente a su cuerpo, tomó ambas manos del menor y las colocó alrededor de aquel ramo sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo por parte de su pequeño. Seonghwa agachó un poco la mirada, ahora lo borroso en sus ojos había desaparecido, podía ver perfectamente bien. Miro ese ramo de flores y comenzó a llorar. — Seonghwa ¿Quieres ser mi novio? — El latir de su corazón había incrementado a un ritmo que si estuvieras los suficientemente cerca podía escucharse, quería salir de su pecho por los nervios que estaban haciéndose presente, un dolor en su estómago apareció, la espera a esa respuesta lo estaba matando.

— HongJoong... — El menor dejó aquel ramo de flores después de olfatear un poco, aquella actitud por parte del menor le resultó un poco sospechosa, por un instante recordó lo que sucedió la vez aquella en su hogar, agachó su mirada un poco pensando al respecto sobre eso, llegando a una conclusión ¿Acaso podía verlo?

Alzó su mirada nuevamente encontrándose con los ojos del menor, había algo extraño, ya no veían a un lugar determinado, lo estaban viendo directamente a él. Seonghwa sujetó las mejillas de su mayor y deposito un beso sobre sus labios fugaz pero suave.

— ¡Me encantaría ser tu novio! ¡Si quiero, Joong! — Sus pequeños ojitos se cerraron al dibujar una enorme sonrisa.

Los brazos de HongJoong rodearon su cintura por cada costado, acercando el cuerpo del menor hacia su cuerpo, lo abrazó con firmeza y deposito un beso sobre su cuerpo.

— Estoy tan feliz en este momento, por dos cosas, la primera es que eres solamente mio ahora, y la segunda, que puedes ver este maravilloso mundo. — Fueron sus palabras, se separaron ambos del abrazo y se fundieron en un dulce beso.

Aunque los ojos de Seonghwa le permitiera ver de vez en cuando lo que había a su alrededor, no descarta el hecho de que disfrutaba tener esos pequeños momentos de visión, podía ver a sus familiares, sus cambios, pero había algo que siempre rondaba por su cabeza desde aquella vez que logro ver.

¿Por qué solamente por un instante?