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Jongho se preocupo un poco al ver que algo le sucedía aquel chico con quién había tenido interacción antes por un accidente en los escalones, pero no había hablado con el directamente como para acercarse y hablarle se la nada, era vergonzoso, además, se comportó un poco cortante con su persona, eso era desagradable para si mismo.

Durante la clase se quedó pensando unos largos momentos, ¿Cuál sería la forma más correcta de hablarle? Por más que se hiciera esa pregunta no encontraba una respuesta clara al respecto, por la ventana se miraba el reflejo de su pensamiento, en su rostro se veía que estaba en otro lado menos en la clase, y era una clase muy importante debido al alto nivel académico que portaba.

— Joven Jongho, salga de la clase por favor, en esta clase no se toleran los alumnos que no prestan atención. Para algo decidió entrar en esta clase. — El profesor era muy estricto, a veces no lo toleraba. Señaló la puerta esperando que hiciera caso.

Jongho frunció los labios actualmente formados en una pequeña línea, no quería salir de la clase, sería su primera infracción, tenía en cuenta que si llegaba a casa después de que les hablarán a sus padres sería regañado y próximamente castigado, no le gustaba eso.

Soltó un suspiro, suave pero vivido, guardando sus cosas en el interior de su mochila azul metálico con estampado de rayos, levantándose del asiento que compartía con otro amigo/compañero llamado; Yuno, el lo despidió con un movimiento de manos también formando una pequeña mueca en sus labios cuando se fue y abandonó la clase.

Fuera de la clase sus pensamientos tomaron lugar casi de forma inmediata, parpadeo un par de veces fuera del salón de clases. Regularmente cuando los sacaban de alguna clase a los alumnos era por qué debían estudiar a pesar de haber cometido una falta, pero en ese caso no era así, no muchos alumnos estaban en las instalaciones, algunos tenían clases hasta alta noche, pero otros solamente iban a ciertas clases por qué su horario no les daba para más. En especial los de primero.

"¿Estará en el mismo lugar donde lo mire antes?" Esa pregunta se proporcionó en su cabeza, esperando por alguna razón que fuera respondida, sus pies comenzaron a caminar hacia donde estaban las escaleras del tercer en el aula donde le había tocado, se asomo desde la baranda que había en el final de los escalones una vez que llegabas a la parte alta y busco con la mirada en el área, el mismo lugar donde estaba antes estaba ahora vacío, no lo encontraba por allí, pero al dirigir su mirada hacia otros lados pudo notar donde realmente se encontraba ahora. Estaba sentado en un árbol alejado de los salones, en ese instituto había un área donde abundaba mucha vegetación, no muchos alumnos iban allí debido a la falta de libertad para uno mismo, al ser una preparatoria bastante exigente, como si estuvieran en un nivel más superior a ese.

"Bingo"

Ahí se encontraba, verificando que el profesor no saliera para ver a dónde había ido, sintió la adrenalina instalarse en su cuerpo una vez que comenzó a bajar rápidamente los escalones observando los mismos así evitaba caerse por su apresurada escapada, ante los últimos escalones dio un salto y prosiguió ejerciendo la misma acción dos veces hasta que finalmente estuvo frente al edificio del tercer piso.

Nuevamente rectifico con la mirada que nadie más se acercará o llamará su atención por no estar en clase, pero debido a su expresión podía notarse que había sido expulsado de la clase por esa sesión, las horas habían pasado, eran las cuatro de la tarde, había hora próxima para que oscureciera ¿Cómo podría dejar que el chico aquel volviera a casa solo? No podía hacer eso, después de todo tenía principios.

Se cercioró primero de que no hubiera nadie entonces se encamino hasta donde estaba el área magnífica por su vegetación alejada de los demás salones dando un aspecto más privado, conforme se iba aproximando hasta el joven recargado contra el árbol con su mirada hacia abajo notándose ese ambiente tristón, en sus labios se iba forma do una especie de mueca breve por el aspecto del mismo chico, sentía cada vez más pesado el ambiente hasta que finalmente se coloco delante de el.

Yeosang pudo escuchar y también observar la sombra de alguien colocarse frente a el, sus labios se abrieron suavemente al levantar su mirada y observar que era ese joven con quién se había cruzado días antes en los escalones cuando era su primer día, desde ahí jamás volvió a verlo hasta ese día. Una pizca de nervios se instalo en su anatomía haciéndolo tragar saliva con suavidad, sus mejillas no pudieron evitar ponerse rojas haciendo más llamativo su rostro.

— Hola..— Fueron las únicas palabras que pudo decir Jongho rascando el largo de su nuca con un poco de nerviosismo al ser su saludo un poco seco.

Yeosang no sabía si responder aquel saludo, el chico con quién había tenido un accidente no muy reciente ahora estaba frente a el, hablándole, queriendo tener una conversación con el, debía actuar de una manera rápida o quedaría en vergüenza.

— H-hola... ¿Qué te trae por aquí? — Al hacer esa pregunta cerró sus ojos, al parecer no quería hacerla.

En los labios se Jongho se hizo una pequeña abertura como si aquello le hubiera ofendido, decidió colocarse de rodillas frente al menor recargando uno de sus brazos contra la que se encontraba flexionada hacia arriba apoyándose con brevedad con la otra.

— ¿Qué hago aquí? — Coloco una mano sobre su propia barbilla ejerciendo una acción como que estaba pensando. — No he dejado de pensar en ti desde que te mire triste con tu mejor amigo en las jardineras ¿Te sucede algo? — Ahora su mirada se veía más bien preocupada.

Decidió colocarse en una posición más cómoda, sentándose aún lado del cuerpo masculino recargando su espalda contra el mismo tronco así su espalda evitaba doler, cuando permanecía mucho tiempo jorobado hacia adelante su espalda solía doler en el centro de su espina dorsal, desde ahí no solamente recargo su espalda si no que también había recargado su cabeza girando un poco hacia un costado para verle.

Yeosang había observado con detenimiento lo que hizo al parecer el muchacho mayor a él, no quería girar su cabeza hacia ningún lado aún, no deseaba hacerlo o se pondría más nervioso de lo que ya se encontraba.

— Y-yo.. — Cierta irritación llegó a su interior en ese momento, su cuerpo comenzó a temblar podía verse claramente en sus manos, las lágrimas no demoraron mucho tiempo en comenzar aparecer y deslizarse por sus mejillas hasta caer directamente sobre la palma de sus manos ubicadas entre sus piernas en posición de indio.

Jongho no dijo nada al respecto, a veces las palabras no eran necesarias cuando se buscaba sacar todo el dolor que tenemos como personas.

— Y-yo... — Volvió a repetir esa palabra ahora en un susurro. — El chico que me gustaba ahora está saliendo con alguien más, creí que teníamos una relación, pero solamente me hizo creer eso o yo lo creí sin darme cuenta que todo era distinto, me duele mucho, aquí — Señaló su propio corazón con un puño tragando en seco el hueco que se estaba instalando en su garganta.

Jongho ya esperaba algo como eso, la mayoría de las veces que uno lloraba era tanto por problemas que uno tenía desde el hogar, escuela o simplemente una ruptura amorosa, su situación estaba entre las tres. Pero era una fase más del ser humano, era entendible. Siempre fue comprensivo con las personas en especial las que necesitaban ayuda.

No demoro mucho tiempo en rodear con uno de sus brazos ambos hombros del menor desde el que estaba apuntando hacia su dirección y lo acercó hasta su persona para darle un merecido abrazo, Yeosang en cambio se sorprendió por su repentina acción, debía admitir que le dió un poco de nervios ser acercado de esa manera, en cuanto estuvo su mejilla contra el pecho del mayor sintió toda esa calidez traspasarse hacia su persona haciéndolo sentir más débil.

Las lágrimas volvieron a salir entre medio del abrazo, con ambos brazos rodeo el abdomen del muchacho ocultando al mismo tiempo su rostro contra este mismo, un pequeño sollozo se hizo presente, un sonido particular comenzó a manifestarse en ese instante, gotas, y más gotas comenzaron a caer empapando el verde pasto que se instalaba frente a ambos, si no fuera por la copa inmensa del árbol ahora estarían mojados, era su guarida biológica.

Había comenzado a llover, ante ello Jongho se retiro su chaqueta escolar y la coloco sobre los hombros del menor para que no pasará frío, no era necesario salir ahora o terminarían empapados y finalmente agripados al día después, era mejor esperar a que parará tanto la lluvia como su llanto.

Under Your Eyes. "SeongJoong" [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora