Capitulo 15

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Me recosté sobre la cómoda cama rendida, suspirando en lo alto. Bostece, estaba muriendo de sueño. Gire mi cuerpo ahora observando el blanquezco techo, chequee la hora de mi reloj y este marcaban las once de la noche. Esto de estar arreglando los preparativos para el cumpleaños  numero 20 del chico. Que seria el Sábado entrante.

Sonreí, todo iba de maravilla.

Baje mi cuerpo hacia la caja que se encontraba bajo la cama. La tome en mis manos, sentándome nuevamente.

Suspire y con cuidado abrí la caja de zapatos, la cual... no específicamente contenía este calzado.

En ella se encontraban diversas fotografías, de mi familia. Varios diplomas de reconocimiento por mi talento según los jueces habían clasificado.

Tome aquella fotografía en mis manos, no pude resistirme a que mis ojos no se humedecieran, y una lagrima resbalo por el contorno de mi mejilla.

Todos nos veníamos realmente felices, desea volver a estos momentos en donde nada importaba. En donde cuando estábamos en familia el mundo desaparecía. Deseaba cerrar, volver a abrir mis ojos y que todo fuese un sueño. Y cada uno de ellos estaba vivo.

Pero no era así, lamentablemente.

Cerré la caja colocandola en el mismo lugar, me pare de la cama y poniéndome rápidamente una prenda corrí fuera de la habitación bajando las escaleras.

Era extremadamente de noche, pero no me importaba, debía ir a visitarlos, debía ir al cementerio.

Que Chris no se encontrara en la casa facilito demasiado mi trabajo de

explicarle a donde iba. Y también fue así si alguien me hubiera visto salir. Al menos para escabullirme aun tenia suerte.

Tome el primer taxi que vi, y luego de un recorrido corto, me baje pagandole el dinero correspondido, y el único que había traído, bufe pensando que tendría que volver caminando.

Las oscuras y tenebrosas calles alumbradas por escasas bombillas a los costados de la vereda no eran demasiado cálidas para que te sintieras a salvo.

Y bufe nuevamente cuando estaba en la puerta del cementerio, cerrado.

¡Oh vamos! ¡Claro que estaba cerrado! ¿Que demente vendría corriendo sin pensarlo a visitar a su familia muerta enterrada 5 metros bajo tierra?

Señoras y señores solo yo.

Negué riendo incrédula, me abrace a mi misma y bufando infinitas veces comencé mi camino nuevamente hacia la mansión.

El vaho salia de mi boca, rara vez hacia tanto frió en NY, pero claro, cuando yo salia... ¡zacate! Se desata un frió, una tormenta, cae una bomba atómica, el cementerio esta cerrado al igual que todos los comercios.

Estúpida. Pensé mentalmente.

Las calles estaban vacías, y eso era raro en NY, obviamente por el insoportable frió que hacia afuera las familias deberían estar en sus casas con alguna estufa a leña encendida, o mucho mejor, comiendo una rica cena unidos.

Resople acurrucándome al abrigo, doble por unas calles, por las calles donde dormía, en las paradas donde descansaba, en los callejones donde tenia millones de recuerdos horribles. Algunos recuerdos buenos, recuerdos de Nick, recuerdos de mi vida. Sonreí con nostalgia observando el suelo mientras seguía avanzando.

A unas cuadras de distancia aun por llegar a la mansión las agujetas de mis zapatos se desataron, paciente detuve mi paso y las amarre y sin siquiera darme cuenta estaba en la entrada de un callejón.

Escuche un sonido, uno allegado al llanto de una niña, trague saliva queriendo correr pero sin darme cuenta me encontraba avanzando a la profundidad del lugar.

La curiosidad mato al gato, y este gato había sido engañado.

Sentí como unas manos se posicionaron en mi boca arrastrándome a una pared pero antes de tocar esta me zafe alejándome de esa persona que aun no distinguía pero otros brazos me tomaron por detrás impidiendo que avanzara o retrocediera mas.

-¡Suéltame!-grite luchando.

Pero era inútil.

-Miren, miren. A quien tenemos aquí...

Entrecerré mis ojos observando como aquel individuo encendía un cigarrillo y se llevaba este a su boca inhalando. Entonces lo vi, con la poca luz de luna que llegaba al lugar.

-Charlie...-susurre-¡O le dices a tu amiguito que me suelte o juro que voy a desfigurar tu rostro!

La risa del castaño se sintió en todo el lugar, haciendo que mi enojo y a la vez temor aumentaran mas.

-¿Por que no te vas callando, Avril? Deberías cooperar. Eso seria un gran avance si logras hacerlo...

Sentí sus pasos acercarse a mi, el olor a tabaco y vino barato inundo mis fosas nasales en el momento que estuvo frente a mi. Cerré mis ojos bajando apenas la mirada.

-¿Acaso no te alcanzo?-pregunte en un murmuro-¿¡Acaso no te alcanzo matar a mi hermano?!-grite desesperada-¿¡NO TE CONFORMASTE CON MATAR A NICK QUE TIENES QUE ARRUINAR MI VIDA?!-grite aun mas alto con mi respiración agitada cuando mis ojos se nublaron.

Charlie se encogió de hombros.

-Solo vengo a a advertirte dos cosillas...-exclamo.

No respondí, esperando a que hablara, pude sentí su sonrisa burlona.

»Antes que nada debo decirte que hice un favor en matar a tu hermano, esa escoria era un error en este mondo, un tipo inservible.

Resople controlando mis demonios pero esto era mas fuerte que un simple control.

-Antes de hablar de Nick te lavas la boca con diez litros de de jabón liquido pedazo de mierda-dije furiosa y el volvió a reír.

Las primeras lagrimas cayeron por la rabia.

-Ow... Avril... no llores pequeña...-se acerco otro paso, inclino su cabeza llevando sus labios a mi oreja, y beso mi lóbulo derecho con sus labios.

Moví mi cabeza bruscamente pero fue inútil ya que sostuvo mi rostro

ahora mirándome fijamente, solté un chillido cuando el agarre en mi mandíbula se hizo mas fuerte.

-¿¡Que quieres?!-exclame en lo alto.

Charlie apretó sus labios.

Se acerco otra vez a mi oído, pude escuchar su respiración calmada.

-Numero uno; Quiero todo mi dinero para el lunes a la mañana. Punto numero dos; Si no lo haces el chico millonario muere.

Trague saliva mientras mi piel se erizaba, y una vez que el hombre que me sujetaba me soltó bruscamente me aleje de Charlie.

»Nos vemos el Lunes, pequeña-murmuro antes de desaparecer del callejón.

Debía hablar con Christopher.

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