Todo Cambio

Capitulo 8

 

-Punto De Vista De Avril-

Caminaba por el centro de la interestatal  de New York, pocas veces venia a estos lugares, principalmente por los ricachones de cuarta que me explotan la cabeza, “Que ayer mi papi me compro un audi” ”Que mami me dio 1000 dólares “Que mi novia vive en una mansión” Dash!, que ganas de desfigurares la cara de princesitas y reyes que tienen.

Seguí mi recorrido buscando mi objetivo, me detuve en la tienda y entre a ella. La escultura de cerámica seguía allí, nadie se la había llevado, era un regalo perfecto para nuestro primer mes de novios con Christopher... ¿Quién lo viera, no? ¿Yo siendo feliz? Mi vida cada vez comenzaba a tener más sentido, si sacamos la idea que Nick sigue empeorando con sus idioteces.

Me acerque al hombre de la tienda y pregunte por el precio de la escultura aunque lo sabía perfectamente, había juntado el dinero hace ya mucho tiempo.

-Cincuenta dólares, joven-le sonreí al anciano y saque los billetes desordenados de mi bolsillo trasero.
-¿Puede ser para regalo?-pregunte amablemente
-Oh, claro que si-el anciano cogió la mini estatua y desapareció por una habitación que ya se escuchaba el papel rasgándose.

A Christopher le encantaría, era la estatua en donde nos habíamos sacado nuestra primera fotografía.

Minutos más tarde el hombre llego tendiéndome el regalo, lo guarde en mi bolso, salí de aquella tienda y seguí con mi corta caminata hacia la parada de autobuses.

Dos cuadras antes de llegar a mi objetivo una muchedumbre de chicas de mi misma edad venían hacia mí. Rodee los ojos, las típicas ricachonas millonarias. Pff.

Seguí caminado ignorando su presencia con la frente en alto, todas tenían en sus manos una clase de folleto. No quería escuchar su "Interesante" conversación que me hizo parar en seco.

-Sera una fiesta genial
-La familia Thompson siempre hace increíbles fiestas de cumpleaños.
-Christopher cada vez está más guapo
-Si, concuerdo contigo-hablo otra de las chicas-La fiesta es en su mansión. Sera IN-CRE-IBLE-todas rieron

"Christopher" "Familia Thompson"

-Mh...Disculpen...-hable parada en mi lugar. Todas las chicas me observaron atentas, todas rubias Uff...pero ese no era el tema en este momento.
-¿Mh? ¿Necesitas algo?-hablo una de las rubias mirando sus uñas.

-¿De qué fiesta están hablando?-pregunte confundida. No podríamos estar hablando del mismo Christopher Thompson que conozco. Hay miles de personas con el mismo nombre. ¿No? Sabía que su cumpleaños número 20 seria en unas escasas semanas
-¿Disculpa? ¿Estás invitada a la fiesta de Chris?
-Yo...solo quiero saber de que Christopher están hablando.
-¡Ay dios mío!-hablo otra rubia acercándose a mi-¿Como que no conoces a Chris? El chico millonario, fotógrafo que vive en la mejor mansión de New York- no no no "Fotógrafo" esto no era cierto-¿Hey? ¿Estás bien? Te has puesto pálida.
-Y-yo... ¿Tienes alguna foto de el?
-Oh si claro. Abby, pásame el folleto-la ultima rubia restante le paso un pedazo de papel-Mira, aquí en el folleto hay una foto. El es Christopher-señalo a un muchacho en la foto. El folleto era más una tarjeta de invitación. Mis ojos se abrieron, mi cuerpo se tenso y una lagrima resbalo por mi mejilla, esto debería ser una maldita broma...

-Punto de vista de Christopher-
(Horas Antes)

-¿Disculpa? ¿Qué hiciste que, madre?
-¿Qué? ¿Una madre no puede festejar el cumpleaños número 20 de su hijo?
-Uf, yo no quería ninguna fiesta.
-Pero siempre la hacemos.
-¡Pero este año no quería!-reproche molesto-Además...estos ridículos folletos-tome uno de estos, mi cuerpo estaba en el centro de este.
-A mi me parece que quedaron adorables.
-Dime que no los repartiste aun...
-Bueno, quería darte una sorpresa así que...ya los repartí. Abby, esa chica rubia amiga tuya se propuso a repartirlos a tus amigos de la universidad. Pensé que lo ibas a tomar de una buena manera.
-No es eso madre. Solo quiero que entiendas que no puedes controlar mi vida.
-Christopher la fiesta se hará quieras o no.
-Si, siempre haces lo mismo. Trae a Rebecca a Abby, Rose y a todas las put...
-¡Hey! Cuidado con esa boquita. Y buena idea, ya llamare a los Anderson para invitarlos-bufe molesto pasando una mano por mi cabello en signo de frustración.
-Dios mío...
-Veinte años no se cumple todos los días, hijo.
-Eso mismo dijiste en mis 15, 16, 17...Toda mi vida...
-Como sea, ya llame a la decoración y la confitería. Ese cumpleaños se festejara.
-Has lo que quieras-tome mi bolso y camine rápido a la puerta principal.
-¡Chris!-grito. Ignórala, ignórala-¡Christopher! ¡Detente ahora mismo!-pare en seco pero me negué a dar la vuelta para observarla-¿Dónde vas ahora?
-No lo sé-con Avril-A algún lugar donde me distraiga de ti.
-Regresa temprano-dijo en un susurro.
-Tratare pero no te prometo nada-rodé los ojos y salí de la casa.