Capitulo 19.

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Horas mas tarde que se hubiera desatado aquella batalla dentro de la mansión Thompson, el chico castaño camina a paso lento hacia la puerta de su casa, donde luego de comprobar que esta última estuviera abierta entro por fin a su casa, suspirando y sacando su chaqueta para colocar esta en el perchero del lugar.

da media vuelta, sobresaltándose en su lugar en el momento que sus ojos captan la figura de su madre en las escaleras de la sala, frunciendo el rostro por el de su madre, quien se encontraba con una mirada penetrante ante la del castaño.

-Buenas tardes, madre-murmura Chris alborotando su cabello.

La mayor acomoda las pulseras de oro, las cuales resaltan en su muñeca, y luego haciendo resonar sus tacones y con una sonrisa falsa en su rostro hace resonar los últimos escalones.

-¿Quien es Avril McKardie, Christopher?

El castaño tartamudeo, observando como la ceja de la mayor se alzaba a medida que hacía reproducir el vídeo en su celular.

*

La castaña arregla la guitarra que intenta caerse de su hombro a medida que camina a paso lento por las calles de la cuidad, otra vez, sintiéndose vacía, humillada y engañada, una vez mas comenzando de cero.

-Engaños...-susurra-.¿Como pude ser tan estúpida?-murmura hablando en lo bajo.

Las personas apartan su mirada de la chica, y es que muchas de ellas la reconocían, algunas por meses pasado cantando sus canciones a través de la ciudad, o simplemente por el vídeo relevado a la mayor parte de los ciudadanos.

La chica ríe incrédula negado, para luego apartar las lágrimas de su rostro, pensando que de seguro todo el mundo la juzgaría a ella, después de todo la persona que tenía el poder era simplemente el que conquistaba con su dinero al pueblo.

Dos horas después de caminar, la gran mayoría de las nubes están completamente negras, haciendo que la castaña bufara, había ya pasado una gran mayoría de cuadras sin detenerse siquiera en el cementerio, después de todo, aquellas promesas que había prometido jamas hubieran podido ser correspondidas.

Después de todo, siempre caía y la única afectada era ella.

Cuando Avril incrementa su paso una vez que las gotas comienzan a caer, la cuestión no es mojarse, pero la única pieza que era de su pertenencia se dañara no era nada agradable a su parecer. Y una vez que la lluvia incrementara rápidamente, la castaña chilla agotada y corre sin rumbo a refugiarse en uno de los callejones.

Pero cinco cuadras después y una esquina que doblar. Su cabeza se levanta de inmediato, un perfume tan caro se huele a metros de distancia, y eso era una de las cosas que identificaba al castaño.

Y fue de esperar que al observar a Christopher a unos metros de su anatomía el chico se encontraba exhausto, observando como detrás de el, Abram venía corriendo, deteniéndose una vez que sus ojos hicieran contacto con la chica.

Avril no oculto su mal estar, aunque su espalda se puso rígida y su estomago dolió al ver al castaño frente a sus ojos, el delineador corrido por sus mejillas algo seco hizo que el cuerpo de Christopher temblara, haciendo que las primeras promesas se destruyeran, ella había confiado en el, y el la había defraudado.

El castaño balbuceo, tratando de acercarse pero rápidamente al ver la acción la chica retroccedio velozmente.

-Debemos hablar...-murmuro el chico.

Pero en un intento fallido de nuevamente acercarse la chica negó controlando que la guitarra lo cayera, alzo uno de sus brazos haciendo una barrera frente a su cuerpo.

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