Capitulo 18

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Narrador externo.


Pero luego que el chico se humillara ante la chica ante toda la semana, al fin de cuenta había decidido hacer lo mismo que ella, aunque esto último era algo muy inmaduro a tratar.

Aquella mañana Abelinda, la madre de Christopher chequeaba unos papeles pacientemente, hacía ya una media hora que su hijo se había retirado de la mansión por algunas compras.


El teléfono de la sala sonó, justo en el momento que una de las sirvientas había entrado por la puerta algo agitada con un celular en sus manos.

-Señora Abelinda, deb-

Pero las palabras de la joven habían sido acortadas por la mayor, quien hizo un ademan con sus manos, dando una seña a la chica que esperara unos minutos, mientras tanto ella levantaba el teléfono para responder la llamada.

-Buenas tardes-exclamo la mujer en la línea mientras observaba a la chica algo desesperada sobre el marco de la puerta.

-Buenas tardes, señora Abelinda Thompson, la llamamos del departamento de asistentes demanda la mujer al otro lado.

La mayor frunce el ceño.-Si, soy yo. ¿Sucede algo con alguna de las mucamas?

La chica en el marco apreta sus labios para luego sujetar el celular mas seguro hacía su pecho.

-A eso me quería referir con usted, hablamos de Cassie Smith.

Abelinda algo confundida alza una ceja por el nombre desconocido.-¿Cassie? en verdad yo no conozco a ninguna Cassie Smith.

-Esa es la cuestión, aquí en los papeles me figuraba como que usted ya estaba enterada del acto, pero a su parecer me da a entender que no es así.

-No comprendo a lo que queremos llegar-murmura la mayor.

La mujer detrás de la línea suspira.-Usted contrato personal nuevo, Cassie no había podido reintegrarse hasta ahora, su pareja había sufrido un accidente, pero podrá presentarse el lunes entrante.

-Aún no entiendo-exclama la mujer-.No entiendo de que hablamos, no comprendo de que Cassie estamos dirigiéndonos.

-¿Usted no había pedido nuestros servicios? hace ya unos meses atrás.

-¿Avril McKardie?

-La misma, debo reconocer la nueva conducta de ella, es una muy buena chica, tanto en su trabajo como simpática.

La otra asiente ante las palabras de la mayor, aunque su ceño se encuentra fruncido, recordando aquel nombre, pero aquello no sirve.

-No recuerdo a esta chica-exclama la mujer.

-Debe ser algún error-demanda la mayor.

Minutos después la mujer se aproxima rápidamente a uno de los muchos computadores en el lugar, y luego de preguntarle una nueva vez el nombre de la chica, chequea en la computadora, pero como bien su memoria había dicho, la castaña no estaba registrada.

-¿Que quiere decir? ¿Como que no figura en el computador? ¡Debe ser una broma!

-Lo siento señora, pero ella no pertenece a esta empresa...

La mayor balbucea, la chica en el marco de la puerta suspira y a paso rápido se acerca a la mujer, luego de comprobar el vídeo, aquel fue rápidamente proyectado frente a la mayor.

Las mejillas de Abelinda se encienden, ante la ira y la traición. El momento perfecto fue captado, en cuando la ronda de chicos y chicas se encontraba en la mansión de la playa, como luego de una rápida vista al ambiente Christopher besaba a la castaña frente a todos allí.

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