Capitulo 13

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El reloj marcaban las 8 cuando aferre mi delantal, tome algunos cubiertos sobrantes de la mesa luego de poner la misma. Esta vez con tres platos de mas, según me había informado la Sra.

Entre a la cocina dejando encima de la mesada los cubiertos. Suspire, gire mi cabeza en donde estaban algunos hombres junto a Martha haciendo la cena de esta noche.

Chaquee la lengua saliendo del lugar, subí las escaleras hasta la habitación de la madre de Christopher, gopee le puerta reiteradas veces hasta que escuche su suave voz ordenándome que entrara, y así lo hice.

Observe a la mujer sentada frente a un escritorio antiguo observándose al espejo, maquillándose.

-Buenas noches. Me preguntaba si necesitaba...algo-murmure observándola.

Ella me visualizo por el reflejo del espejo sonriendo ampliamente.

-Muchas gracias, Avril. Pero estoy de maravilla. ¿Los invitados han llegado?

Negué.

-No hay señales de ellos, Señora. Pero sera avisada una vez que lleguen-dije cortésmente.

Ella asintió.

-Sera muy emocionante. Christopher estará encantado de encontrarse con Rebecca-exclamo pasando rimel a sus pestañas.

Fruncí levemente el ceño por la sorpresa que habían generado sus palabras.

-¿Rebecca?-pregunte.

Ella giro su cuerpo levantándose de la silla haciendo que su vestido cayera elegantemente hasta tocar el piso. Hubiera pensado que había sido demasiado exagerado para una simple reunión con amigos pero en esta casa ya nada me sorprendía.

Y no cuando aun tenia ese nombre en mi cabeza.

-Rebecca, es una gran amiga de Christopher, se llevan de maravilla, hasta en el ultimo tiempo estuvieron saliendo con demasiada frecuencia. No dudo que Chris se haya enamorado de Rebecca.

Mi piel se erizo ante sus palabras, abriendo mis parpados, retrocedí unos pasos acostumbrándome al entorno pero todo dio vueltas por unos momentos. Cerré mis ojos recostándome en la pared vecina.

»¿Avril?-exclamo, pero su voz se sentía lejos-¿Te encuentras bien, chica?-pregunto tocando mi rostro.

Me aparte instantáneamente asintiendo reiteradas veces.

-E-estoy bi-bien-tartamudee suspirando.

-¿Estas segura? Pareces mareada...

Estaba mareada.

-No se preocupe, Señora-dije caminando a la salida-Estaré bien. La veo en unos momentos-dije y ella asintió caminando nuevamente hacia el escritorio.

Sali cerrando la puerta tras de mi, acaricie mis sienes desconcentrada. Me negué a creer que fuera verdad. ¿El no estaba enamorada de ella? ¿Verdad?

¡Oh por dios! ¡Claro que si! ¿Como no podría estar enamorada de ella?

Ni siquiera la conocía pero a tenia un prototipo armado en mi cabeza, arrogante, rubia, con dinero.

Camine rápidamente por el pasillo cuando me detuve, o mejor dicho me detuvo una mano aferrándose en mi brazo, cinchandome. Y en un cerrar y abrir de ojos estaba en aquella pequeña habitación donde guardaban las cosas de limpieza.

Sentí su cuerpo cerca del mio, demasiado cerca a decir verdad. Y cuando caí en la cuenta que era el y lo que me había enterado hace segundos quise soltarme pero me fue imposible.

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