- Pasad al fondo, niños.
Lisa forzó una sonrisa hacia los pequeños que corrían para llegar a la escuela dominical. Los primeros cuarenta minutos de alabanzas habían finalizado y era el momento de la prédica para los adultos.
- Venga, Jeongsan - Irene miró algo desesperada a su hijo que no quería bajarse de la silla como el resto de niños.
- ¿Puedes esperar, Irene? Es su primera vez - respondió Jungkook.
Lisa fue expectante de otra pequeña discusión de domingo cuando su esposo se detuvo junto a ella.
- ¿Es tímido? - preguntó Gong Yoo.
- Se hace - la madre rodó los ojos.
- Alguno puede entrar con él. A Lalisa no le importaría.
La rubia miró a su marido sorprendida y luego a Jungkook que que se levantaba con el niño en brazos.
- Espero que no te moleste.
Fue la primera vez que le habló y ella solo pudo negar sintiendo su lengua atrapada en el cielo de la boca. Caminó al frente guiándolos y dejando atrás a Irene y al pastor que pronto subiría a dar la prédica del día.
- Por aquí - señaló unas escaleras hasta que se detuvieron frente a una puerta decorada con el arca de Noé y los animales.
Cuando Lisa la abrió se notó el cariño que le tenían los infantes. Absolutamente todos se revolvieron y gritaron su nombre con sonrisas. Jungkook la miró de reojo y se refugió al fondo con Jeongsan.
- Hola, niños.
- ¡Hola, señorita Lalisa!
- ¿Qué tal habéis amanecido hoy?
- ¡Bendecidos! - chilló Na Eun y a ella no le quedó más que reírse.
- Ese es el espíritu. Dime, Félix - señaló a uno de los chicos que había levantando la mano.
- ¿Qué daremos hoy?
- Hoy hablaremos de María. Pero antes, quiero que saludéis a Jeongsan. Ha venido con su padre... Jungkook - al mencionar su nombre la rubia tuvo el valor de verle a los ojos.
Las vocecitas tentadoras que callaban día y noche estaban resucitando en la mente de ambos. Solo susurraban cosas que no se atreverían a decir o admitir.
- ¡Hola, Jeongsan! ¡Hola, Jungkook! - la clase saludó al unísono recibiendo en respuesta tímidas reverencias.
- Bien. Hablemos de María. ¿Si, Félix?
- ¿Qué María? ¿La del niño Jesús?
- No. Hoy hablaremos de la María que bañó en perfume a Jesús.
- No mola bañarse.
Todos los pequeños rieron ante el comentario de Marie.
- ¿Quién me recuerda cuántos discípulos tenía Jesús?
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Without Sin ~ Lizkook ~
Fanfiction"Grábame como un sello en tu brazo, Como un sello en tu corazón. Porque es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como el abismo. Es centella de fuego, llamarada divina... Si alguien quisiera comprar el amor Con todas las riquezas de su c...