Capítulo 14

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Jungkook llegó sin aliento al centro de Seúl donde se encontraba la clínica que pertenecía a sus padres y había heredado su hermano

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Jungkook llegó sin aliento al centro de Seúl donde se encontraba la clínica que pertenecía a sus padres y había heredado su hermano. Miró frenético en la sala de espera antes que un guardia lo detuviera.

- Señor, ¿tiene usted cita médica?

- Busco a...

- ¡Lee! Déjalo pasar.

Seok Jin apareció imponente en el pasillo del hospital. Estaba enfundado en un traje gris y sostenía dos cafés en sus manos. Jungkook se acercó a él y sin ánimos de rodeos preguntó por el paradero de Lisa.

- ¿Dónde está ella?

- Tranquilo. Está con sueros ahora. Le dio una bajada de tensión grave.

- Quiero verla.

Jungkook se mostró bastante perjudicado y Jin no lo torturó más llevándolo frente a la habitación donde se encontraba la rubia. Suspiró al verla, a pesar de estar atada a un par de cables parecía serena y sus mejillas empezaban a cobrar el color rosa que las caracterizaba.

- ¿Quién es esa mujer, Jungkook? - preguntó el mayor observando con detenimiento cómo su hermano tocaba el cristal de la ventanilla.

- Mi amante, pero pronto dejará de serlo.

Seok Jin casi escupe el trago de descafeinado que bebía. Era totalmente inaudito escuchar del santo Jungkook la palabra "amante". ¿Cómo su recto hermano tenía una amante?

- Vaya, eso no me lo esperaba. ¿Qué pasa con Irene y Jeongsan? - tiró las bebidas a la basura con curiosidad.

El pelinegro cerró los ojos separándose de la ventanilla para ocupar sitio en los asientos de espera al otro lado del pasillo que era transitado por escasos enfermeros de vez en cuando.

- Le he pedido el divorcio a Irene. No la amo y no voy a seguir en un matrimonio de mentira. Esta mañana hablamos de la custodia de Jeongsan y ella fue bastante madura al aceptar mis condiciones. Le pagaré una pensión, no es para menos.

- Vaya, ¿tanto te gusta esa mujer? - Jin señaló a Lisa.

- Sí. Al fin me siento vivo con alguien. Al fin siento algo, Jin. Y está embarazada - sonrió - No puedo pedir más que eso, no pido más que eso para mi vida.

- Nunca imaginé que... bueno, ya sabes. Creí que tu matrimonio sería para siempre según tus creencias.

- He vivido en una mentira.

- Hasta que al fin te das cuenta. Te dije que no te llevaras por mamá y sus amigas, que tuvieras personalidad y voz propia. Pero no, dijiste que era el plan de Dios. Y mírate, divorciado a tu edad.

Jungkook se quedó callado y tuvo que admitir que su hermano mayor tenía razón. Había hecho oídos sordos a sus advertencias.

- Te lo dije el día de tu boda. El día que te casaste con Irene amabas a Keyra, pero no, fuiste un cabezota. Y sí, con el tiempo la olvidaste, pero mírate tú. Casado sin amor, y todos lo notábamos. Aunque tus creencias no lo admitan se necesita más para enamorarse de una persona que el solo aceptar a Cristo. Para enamorarse se necesita gustar física y espiritualmente. Hasta yo lo sé, joder.

Without Sin ~ Lizkook ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora