Martes, viernes y domingos. Los amantes estuvieron encontrándose esos días a la semana alrededor de todo un mes. Luego de secciones calientes de sexo se acostaban en el sofá o en la alfombra que se llevaba medio suelo del salón para conversar acerca de todo y explotar en risas o en besos tiernos.
Jungkook le había contado a Lisa de su relación con su familia más a fondo, de la doble cara de su madre y de un padre que nunca daba opinión y se había caracterizado por dar más palizas que amor. Le mostró a Jin y esa empresa de entretenimiento que dirigía. Lisa fue capaz de decir que él aún añoraba una buena relación con su hermano por la sonrisa que tenía contándole sus chiquilladas.
Lisa por su parte le había contado de su vida anterior al cristianismo. Solía ser una joven tranquila, aunque huía los fines de semana de la jaula de su padre para salir de fiesta. Le contó al pelinegro que había experimentado con ambos sexos tras un largo período en el que estuvo confundida con las chicas. Tocaron temas profundos que en vez de asustarlos, los atraían más y más.
Pero Lisa no era como Jungkook. Él no tenía nada que esconder de su pasado, no como ella. Lisa tenía dos secretos que aparte de su adulterio, eran enormes y acongojaban su alma dándole paso al rencor.
Un domingo a la tarde tuvo visitas en casa. Algunos hermanos habían venido a cenar, pero antes se encontraban todos en el sofá compartiendo anécdotas para nada entretenidas. Lisa tenía la vista perdida en su copa de vino mientras calmaba la ansiedad por tener el brazo de su marido alrededor de la cintura.
Día a día desde que compartía lecho con Jungkook, le había tomado más repugnancia a su unión con el pastor. Ni siquiera lloraba orando. Ya no se sentía culpable, más bien culpaba a su antigua "yo" que se dejó engañar de tal forma. Esa que se había dejado manipular.
- He entrado a las clases de piano - anunció Wheein, una de las hermanas solteras, y el tema provocó que Lisa prestara atención a lo que la rodeaba.
- Eso es magnífico - elogió Gong Yoo.
- Sí. Y es totalmente gratis. El curso lo imparten unas monjitas a las afueras de la ciudad.
- ¡Lisa está ahí! - el pastor miró a su mujer con emoción - Wheein podría acompañarte, cariño.
La rubia quería que la tragara la tierra. Ese curso lo vio un día por internet y se lo inventó como excusa para ver a su amante los martes y viernes a la tarde.
- Eso suena bien - fingió una sonrisa.
- ¿Qué días tienes las clases? - indagó Wheein con alegría. No estaría sola después de todo.
- Martes y viernes a la tarde - contestó Gong Yoo por ella - Lisa sale del trabajo y toma el bus hasta la parroquia.
- Vaya - la hermana frunció el ceño - No vi en el calendario que los martes y viernes estuvieran disponibles.
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Without Sin ~ Lizkook ~
Fiksi Penggemar"Grábame como un sello en tu brazo, Como un sello en tu corazón. Porque es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como el abismo. Es centella de fuego, llamarada divina... Si alguien quisiera comprar el amor Con todas las riquezas de su c...