ride, tom kaulitz. ✓

nine. filtration.

RIDE, TOKIO HOTEL.
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.࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘ ꒷ㅤ

La fiesta estaba en pleno apogeo, todos bailaban, tomaban o hacían todo tipo de cosas para divertirse sean decentes o no.

Luisana no sabia si reírse al ver como Tom Kaulitz y Antonella Mazza, pasaban de ser enemigos a amigos que parecían conocerse de todo la vida gracias a un par de tragos.

Los ahora amigos se abrazaban y se reían, mientras se contaban cualquier cosa que se les viniera a la mente, estaban algo ebrios aunque no lo admitieran.

— Oye Bill — Luisana llamo al menor de los gemelos al verlo en silencio — ¿Estás bien? No has dicho ni una palabra.

— Estoy bien, muchas gracias — dijo Bill, alzó la voz para que Luisana lo escuchara por la música que resonaba en el lugar.

Luisana asintió — no pareces — murmuró.

Bill se había mantenido un poco callado, provocando que Luisana empezará a sacar conclusiones un poco apresuradas.

— ¡Deberían tomar! — gritó Antonella.

— Lo que ella dijo — Tom la señaló tontamente.

— Y estar como tú Tom, no gracias — Bill negó — además ya hemos tomado lo suficiente.

— ¡Que aguafiestas eres! — dijo Antonella, se levante de su lugar y camino hacia Bill sentándose a lado de él — Sólo un poco, vamos.

— No gracias, Antonella, enserió.

— Vamos — Antonella tomó un vaso de alcohol y lo acercó a la boca de Bill.

— Antonella ya te dije que no.

Tom empezó a reírse estruendosamente provocando miradas raras de parte de  Luisana y Bill.

— Che, ¿y a ti? ¿Qué mosca te picó?

Tom la miró con una sonrisa pícara y se acercó a ella, aprovechando que Antonella seguía insistiendole a Bill que tomará un poco.

— ¿Qué haces, nene?

Tom se sentó a su lado con una sonrisa, se acercó a ella y susurró:

— Trato de ver que tan bien te sientes cuando estoy contigo, ¿Puedo tocarte? — dijo Tom, su aliento a alcohol tan cerca hizo que la piel de Luisana se erizara.

— ¿eh? ¿Qué? ¿Dónde?

Las manos de Tom viajaron a la cintura de Luisana acercándose un poco a ella.

— Aquí, tal ves más arriba — susurró.

— ¿Qué estás haciendo, Tom? Estás ebrio — Aquello sólo provocó una sonrisa en Tom.

Luisana miró a Antonella y Bill, quienes eran ajenos a lo que pasaban alrededor de ellos. El par aún seguía discutiendo sobre si Bill debía de tomar o no.

Volvió a mirar a Tom quien la miraba, su sonrisa coqueta relucia en su rostro.

— Estas preciosa.

— Y tú borracho.

— Si, pero yo mañana dejaré de estar borracho y tu seguirás estando preciosa — Las palabras de Tom parecían sonar sinceras, su voz ronca y su aliento a alcohol lo hacía lucir tan bien.

— Aléjate Tom y deja de decir tonterías.

— ¿Crees qué bromeó? — El la miró, una mirada que hacía a temblar a cualquier chica.

— Mierda, ya deja de decir tantas tonterías, mañana probablemente te arrepientas de todo lo que estás diciendo — lo señaló.

— Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

— ¿Qué?

— Tu dijiste que estaba borracho, estoy diciendo la verdad.

— Qué pavada — ella lo miró mal.

— El dicho lo dice, Lu.

— Por eso es que me caen mal los borrachos — murmuró.

— ¿Por qué somos irresistibles? — preguntó burlón.

— Porque son idiotas.

Luisana se levantó y camino hacia el baño de mujeres dejando a un Tom con una sonrisa en su rostro.

El de rastas miró a su hermano y a la pelirroja quienes seguian discutiendo por lo mismo.

Tom estaba ebrio pero eso no le impedía pensar que aquellos dos tenían una conexión, el veía una relación más que amigos, tal ves era el alcohol lo que le hacía pensar eso pero sonrió en sus adentros pensando que aquella pelirroja lo haría feliz.

Ellos habían llegado a cambiar su monótona vida y esperaba que fuera para bien.