thirtheen. kiss me, luisana.

817 128 3
                                    













RIDE, TOKIO HOTEL.
.˚ ୧ ❜ KISS ME, LUISANA ━━
. ࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘  ꒷ㅤ

 ✧ ༘  ꒷ㅤ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La mirada de Tom se movió, recorriendo todo el lugar, buscaba a esa persona que no lograba salir de su cabeza. La discusión con Luisana no salía de su mente, cuando le dijo que la callara, había pensado en miles de formas para hacerlo y todas terminaban en un beso.

— Por fin te encuentro — Miró a Luisana — ¿Dónde estabas?

Luisana miró a Tom con incredulidad y sonrío sarcástica.

— Perdón, ¿Quién sos vos?

— Déjate de jueguitos — Se sentó a su lado — ¿Puedes darme un vaso a mi también? — pidió al bartender — De lo que está bebiendo la señorita.

— ¿Qué querés Tom?

— ¿Qué quiero? — fingió pensar — ¿Me darás lo que quiero si te digo?

— Qué tarado — susurró Luisana.

— Entonces no me dirás — El de rasta soltó una risa y miró a su acompañante con detenimiento — ¿Venias a ver a alguien?

— Qué te importa.

— Porque tu atuendo parece como si ibas a tener una cita — continuó.

— Repito, que te importa.

— Gracias — Tom tomó el vaso que el bartender le ofrecía y bebió un poco.

Un silencio se produjo entre ambos adolescentes, Tom analizaba la situación y Luisana maldecía mentalmente al ver que Tom la había encontrado.

La mirada de Tom recorrió el cuerpo de Luisana, sonrío cuando está se movió dejando al descubierto un poco de sus piernas.

— Ya nene, decime — Luisana miró a Tom — ¿Qué haces acá?

Tom sonrío y se encogió de hombros — Nada, sólo vine a tomar un poco.

— Uhm, lo que digas.

Empezaron a tomar en silencio, con cada gota que entraba a su sistema, perdían la consciencia.

Ya habían pasado al rededor de unos treinta minutos de la llegada de Tom y el de rastas no parecía tener intenciones de irse.

Luisana suspiró — Veniste a joderme la noche, ¿verdad?

— Uy, ¿Con esa boquita besas a tu mami? — preguntó burlón.

— Con esta boquita te gustaría que te besara a ti — murmuró.

Tom soltó una risa — Adivinaste, bonita.

Luisana rodó los ojos — Jamás pasará.

Tom terminó de beberse el vaso de alcohol que tenía y sonrío.

— Me gusta que no has caído ante mis encantos tan fácil — confesó.

— ¿Disculpa? ¿Qué encantos?

— Graciosa — la miró — Y linda.

La rubia suspiró.

— ¿No puedes estar con una chica sin estarle coqueteando? — preguntó.

— La verdad no — negó — Además eres muy linda como para no hacerlo.

— ¿Eso le decis a todas?

— No, sólo a las lindas — se rió.

Volvió a tomar de su bebida dejándola vacío, miró como ella sólo miraba su vaso impaciente.

— ¿Qué pasa?

— Nada, ya deberías irte Tom, ya estás tomado.

— Aún me hace falta — tomó el vaso de la chica y se lo bebió.

Luisana suspiró, no le quedaba más de otra que aguantar a un Tom ebrio, otra vez.

— Que karma estaré pagando — se quejó.

— Luisana.

— ¿Qué?

Un silencio se produjo, ambos adolescentes sólo se miraban, admiraban los ojos del contrario como si fuera lo más hermoso del mundo.

— Besame, Luisana.

— ¿Qué decis?

— Quiero que me beses — pidió.

Acercó su rostro al de ella, sólo pequeño centímetros era lo que los distanciaban, sus respiraciones se mezclaron.

Tom bajó su mirada a los labios de ella, eran rosados, un rosado suave, tan antojables según el.

— Tom ...

— Si no me besas, yo lo haré —regresó  su vista a sus ojos — ¿Puedo?

— ¿Me estas pidiendo permiso para poder besarme? — preguntó anonadada.

Tom sonrío y acortó la distancia, tomó el rostro de la chica entre sus manos y la beso, había sido un beso dulce.

El primer beso de Luisana.

El de rastas volvió a sonreír en medio del beso cuando fue correspondido por la chica.

Que alguien te bese y sentir su sonrisa entre el beso, era una sensación indescriptible y placentera para Luisana.

Su primer beso había sido con Tom Kaulitz, el mejor beso de su vida.

ride, tom kaulitz. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora