ride, tom kaulitz. ✓

twenty seven. fight.

RIDE, TOKIO HOTEL.
.˚ ୧ ❜ FIGHT ━━
. ࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘  ꒷ㅤ

Sin pensarlo dos veces, Luisana tomó el teléfono para llamar a Tom, el timbre sonó por un par de segundos y el guitarrista del grupo se escuchó al otro lado de la línea.

— ¿Hola? — dijo Tom.

— Tom, soy yo, Luisana — dijo la chica, con una sonrisa y nervios en el estómago.

Había vuelto a morder su labio inferior, sintiéndose algo agitada al hablar con el guitarrista.

A pesar de que la chica no solía quedarse en silencio, ahora solo quería escuchar la voz de Tom, esa voz que siempre la calmaba.

— Luisana, hola — dijo Tom — ¿Sabes? En estos momentos estoy algo ocupado pero podemos hablar luego.

— No, no, espera, por favor — dijo Luisana.

— Luisana... — la voz de Tom era impaciente y un poco distante, Luisana notó en la voz del guitarrista que no estaba de buen humor y eso la hizo sentirse mucho más insegura.

La chica volvió a morder su labio inferior, no podía dejar a un lado la idea de que Tom estaba perdiendo el interés y que era en parte su culpa.

— No, necesito hablar contigo... Ahora — dijo Luisana, con un tono decidio en su voz.

Tom suspiró — Ahora no puedo, ya te dije que estoy ocupado.

— Necesito hablar contigo ahora, Tom — dijo Luisana — y no me importa que estés ocupado.

La joven podía sentir la impaciencia de Tom y eso no estaba ayudando a calmarla, Luisana se sentía frustrada por tener que esperar a que el guitarrista estuviera disponible.

— Ya te dije que no puedo hablar ahora y si no terminas esta llamada en 3 segundos, ni aunque me vuelvas a llamar, te contestaré — dijo Tom con un tono serio.

Luisana se estremeció al escuchar la amenaza de Tom, le dolió mucho saber que el guitarrista no la consideraba tan importante como sus otras cosas.

— ¿Enserió? ¿Eso harías? Por Dios — Luisana soltó una risa sarcástica — que cínico que eres.

El tono de sarcasmo de Luisana no le agrado a Tom, el guitarrista se sintió atacado por las palabras de la chica y no estaba dispuesto a tolerarlo.

— Luisana, ya basta — dijo Tom en un tono serio — No entiendo de qué estás hablando y a estas altura, tampoco me importa — dijo el guitarrista mientras su voz se elevaba cada vez más. — Te lo voy a dejar en claro, lo nuestro no va a funcionar o al menos no si sigues comportándote como una histérica.

— ¿Yo soy una histérica? — Ella volvió a reírse — por supuesto, yo soy la histérica y tú eres el machito que cree que hace las cosas bien, ¿no?

— ¿Que pasa contigo? — Tom se enojó, no entendía por que Luisana estaba siendo tan hostil con el, pero su tono estaba cada vez más agresivo y eso de alguna forma incomodaba a Luisana.

— Yo no he hecho nada para merecer que te comportes así conmigo.

— Luisana, cállate, no tengo tiempo para esta mierda — dijo Tom mientras su tono se hizo más duro y su voz más alta.

— Ese es el maldito problema ¡Tu jamás tienes tiempo! — gritó la chica en la llamada.

Tom se puso muy molesto por lo que había dicho Luisana, no estaba dispuesto a permitir que le faltara el respeto de esa forma, luego de un breve silencio, el guitarrista decidió hablar.

— Bueno, si ese es el caso, no vale la pena que pierda el tiempo contigo, no vale la pena tenerte en mi vida, ¿entendido?

La voz de Tom era muy clara, sabía que lo que hizo era muy cruel, pero el guitarrista estaba tan enojado que no le importaba nada.

Luisana se quedó en silencio, las palabras de Tom le habían dolido, ¿era tan malo pedir algo de su tiempo? La chica se sentía bastante atacada y se estaba guardando los sentimientos que en verdad quería expresar.

— ¿Eso es lo que quieres? — Luisana hizo una pausa —Tienes toda la maldita razón, no debería tener a un tarado como tú en mi vida.

Tom ya no se sentía molesto, ahora estaba muy enojado, no podía creer que Luisana se atreviera a hablar así de el, ¿Cómo se atreve a llamarlo un tarado?.

En ese momento, Tom de alguna manera sintió y sabía que estaba haciendo lo correcto, pero aún así sentía que tenía que hacer algo más.

— Eso está bien, no soy nada para ti, nunca lo he sido y nunca lo seré. — dijo el guitarrista, con una voz seria y fría. — Ya tengo mucho en mi vida, no necesito alguien como tú.

— Bien — dijo la chica firme — De ahora en adelante nuestra relación será estrictamente profesional, sólo hablaremos cuando se requiera.

— Perfecto, estoy de acuerdo — Tom le dijo a Luisana con una sonrisa sarcástica en la cara, el guitarrista sabía que estaba siendo cruel, pero no le importaba. — Luisana, ¿podrías hacerme el favor de dejar de llamarme?

Tom sabía que el trato que daba a la chica era muy duro, pero el guitarrista estaba tan enojado que ya no le importaba nada.

— No será un favor porque yo también lo deseó — dijo ella — ahora me arrepiento de haberte dicho te amo, eres de lo peor.

— Me alegro de saber que piensas tanto de mi — Tom habló con sarcasmo y se sintió mal por lo que dijo, pero no estaba dispuesto a disculparse con Luisana.

El guitarrista ya estaba harto de lo que había pasado y quería poner fin a esa especie de relación que habían tenido.

Las lágrimas en la mejilla de Luisana empezaron a caer, sintiéndose insuficiente por toda la situación.

— Sólo pienso en la horrible persona que eres.

La punzada en el pecho de Luisana se agudizó, sus lágrimas le impedían hablar.

La chica se sentía humillada y traicionada por Tom, el guitarrista la había hecho ver como la peor de las personas solo porque tenía una agenda ocupada.

— Luisana, ¿te estás escuchando? — la voz de Tom había vuelto a subir de tono — ¿Eres realmente tan estúpida para que no entiendas que no tengo tiempo para hablar en este momento?.

— Vete al carajo — dijo la chica y colgó la llamada.

Se dejó caer en su cama mientras las lágrimas caían por si sola en su mejilla.