ride, tom kaulitz. ✓

thirty one. invitation.

RIDE, TOKIO HOTEL.
.˚ ୧ ❜ INVITATION ━━
. ࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘  ꒷ㅤ

Y ella ya había cerrado las etapas de una ruptura.

Primero le dolió, le dolió mucho, lloró y lloró, sintiéndose totalmente insuficiente, sintiéndose tan tonta por haberse enamorado de alguien que sólo le dijo unas cuantas palabras bonitas.

Después le dio rabia. Había pensado miles de formas para vengarse del guitarrista –en realidad, aún lo pensaba–.

Y por último sólo le dio risa, le daba risa pensar que volvería a su país, pero quería pensar que no era por Tom, quería pensar que dejaría a sus amigos por otra cosa.

Le resultaba patético la manera en la que Tom se había alejado tan drasticamente, sin explicación alguna. Y le resultaba aún más patético como había derramado tantas lágrimas por el guitarrista.

— Siempre viene algo mejor, con menos problemas y más amor — murmuró, para si misma.

Observó unos segundos la maleta que se encontraba sobre su cama, y soltó un largo suspiro.

Su estancia no había sido la mejor.

Incluso podría afirmar, que regresaría con traumas. El primer amor podría traumarizarte más de los que esperas, sin darse cuenta.

Tomó una revista que se encontraba en una pequeño escritorio y se sentó, para poder leerla.

— Como superar el duelo por ruptura amorosa — leyó. Miró fijamente la revista y negó — No me sirve.

— Y así es la vida. Extrañas gente que no te extraña, quieres a quien no te quiere.
Eres bueno con quien no lo merece — leyó otro párrafo — Siento que esto se está volviendo personal.

Rodó los ojos con algo de diversión.

— Hasta una revista sabe sobre mi vida.

Hojeo un poco más la revista, hasta que llegó a una página en particular que llamó su atención.

— Como vengarte de tu ex novio, tonto, tampoco me sirve .... ¿o si?

— Aún puedes cambiar de opinión.

— No me insistas, no voy a cambiar de opinión — negó la rubia.

— ¿Y por qué no? — preguntó Nicolás.

— Porque no — negó nuevamente.

— Ni porque yo soy tu mejor amigo, ¿me abandonaras? — el arrugó su nariz con desagrado.

Luisana suspiró.

— No puedo cambiar de opinión, te quiero ...  — ella sonrió — Eres mi mejor amigo, pero no puedo quedarme.

Nicolás la miró y soltó un bufido.

— Promete que vas a visitarme o que me recibirás cuando llegue de visita.

— Lo prometo, mira — levantó su meñique y lo entralazo con el de el — Pinky promise.

— Pinky promise.

Ella sonrió.

— Ah si, se me olvidaba decirte — dijo Nicolás — Hoy llegó una carta — avisó.

— ¿Y qué decía?

— Era una invitación — respondió.

— ¿De qué o qué? — cuestionó — Ya Nicolás no le des vuelta a esto, dilo.

— No me dejas hacer de emoción nada — se quejó — Era una invitación a un cumpleaños, de los Kaulitz para ser exactos.

Luisana miró con sorpresa a su amigo.

— Así que el cumpleaños de los Kaulitz.

Nicolás asintió.

— Vaya, que sorpresa — dijo.

— Si, extraño, a Julieta no le agrado saber que nos había llegado la invitación.

— Julieta esta molesta con ellos.

— Si — Nicolás asintió — Por un momento no quería ir, pero luego de pensarlo, por algo nos invitaron, ¿no?

— Para humillarnos más — respondió, con desagrado.

— Exageras.

— Sólo digo la verdad, pero haya tu si quieres creerme.

— Como sea — rodó los ojos — ¿Irás a la fiesta? Thiago dijo que que iría, y si tu vas, probablemente podremos convencer a Antonella.

— Lo voy a pensar.

— No lo pienses mucho porque la fiesta es mañana.

Nicolás dijo y seguido, salió de la habitación.

— Invitarme a tu fiesta, que descarado — rodó los ojos, fastidiada.

Hasta que una idea pasó por su cabeza

— Está es mi oportunidad — sonrió — Me encargaré de felicitarte personalmente, Tom Kaulitz.