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Al día siguiente, Tails y Cream estaban en la habitación del hotel, estaban arreglándose para poder salir a explorar los distintos lugares de Soleanna. Mientras Vanilla estaba arreglando algunos asuntos acerca de los lugares que iban ir.

—Tails, no puedo creer que ya estemos en Soleanna.

—Yo tampoco, sabes, no creí que fuera a pasar lo de Zooey, pero me alegro que a pesar de todo estemos aquí.

—Hablando de Zooey, ¿ya le has hablado?

—Sí, nos hemos mandado mensajes, pero no hemos hablado en persona.

—Al menos no cortaste el contacto con ella, te felicito por eso.

—Sí, ella no tiene la culpa de nada y no merece ser ignorada. Al final, nunca me trató mal y ha sido una excelente persona.

—Eso es muy amable de tu parte, desearía que hubiera más gente así...

—Sí, pienso lo mismo...

Los dos siguieron arreglándose en lo que Vanilla terminaba de arreglar algunos asuntos del viaje. Mientras tanto, Amy, Sticks y Sonic estaban platicando muy tranquilos de lo que estaba pasando en sus vidas mientras esperaban a que Vanilla llegara a tocar la puerta para decirles que ya era la hora del desayuno.

Los seis estuvieron en sus respectivos cuartos esperando el llamado de Vanilla para poder salir, hasta que de la nada, en el cuarto de Amy, Sticks y Sonic, escucharon que alguien tocó la puerta. Amy se acercó a la puerta y la abrió, como esperaban, era Vanilla quien estaba ahí viéndolos con una gran sonrisa. Vanilla, le contó a Amy que ya tenían que irse a la entrada del hotel para irse al restaurante a desayunar, la eriza le afirmó y se volteó para decirles a Sticks y Sonic, que se tenían que salir.

Vanilla se despidió y fue a su cuarto, cuando llegó, abrió la puerta y ahí estaban Tails y Cream platicando, después vieron que Vanilla había entrado y los dos voltearon a verla, Cream la saludó y Vanilla les dijo que era de salir. Cream y Tails afirmaron ante esto y se salieron juntos a la entrada del hotel. Al llegar, ahí estaban Sonic, Sticks y Amy quienes los saludaron con una sonrisa, después Vanilla les dijo que ya era hora de irse, todos le afirmaron y siguieron a Vanilla hacia el restaurante.

Después salieron del hotel y caminaron al restaurante. Después de un rato, habían llegado al restaurante, hablaron con el mesero y tomaron asiento. Una vez que estaban ahí, llegó el mesero y pidieron su orden, el restaurante estaba al aire libre, así que podían ver todos los edificios de su alrededor.

Mientras llegaba su comida, se pusieron a platicar todos, se rían, contaban cosas que les habían pasado e incluso se ponían a recordar cosas del pasado, Vanilla incluso se llegaba a meter en las conversaciones pues le gustaba ver a todos tan felices.

Llegó la comida y todos comenzaron a comer, hubo un gran silencio, por lo que todos estaban perdidos en sus propias ideas. En cuanto comían, Sonic se le quedaba viendo al Castillo de Soleanna, lo estaba apreciando demasiado, quería ir a explorarlo conocer más de este lugar, quería saber casi todo lo que lo rodeaba.

Todos terminaron de comer y pidieron la cuenta, mientras llegaba la cuenta, los amigos volvieron a platicar hasta que llegó la cuenta, Vanilla la pagó y después se fueron del lugar, era hora de ir a Tropical Jungle. Vanilla les dijo como estaba la situación para llegar aquella jungla, pero Sonic quiso cambiar los planes, así que se arriesgó a decirle a Vanilla que quería ir a otro lugar él solo.

—Señora Vanilla, muchas gracias por todo, pero, me gustaría ir a explorar un lugar distinto yo solo, después los alcanzo.

—No te preocupes Sonic, puedes ir tú solo, nos veremos en la zona donde está el reloj.

—Okay, adiós —empezó a caminar y se despidió con su mano en forma de despedida.

—Adiós.

Sonic se fue corriendo a donde él quería ir, el lugar que le hacía falta explorar de la Ciudad del Castillo, era el castillo, corrió hasta donde estaba la entrada, tenía que correr por un camino que pasaba por todo el mar, pues el castillo estaba sobre el mar. Sonic corría por todo el lugar viendo su alrededor, hasta que finalmente ya estaba en la entrada, Sonic volteó hacia arriba y apreció como era el castillo en general.

—Así que es este el castillo de Soleanna, ¿eh? —dijo Sonic teniendo su mano derecha levantada con el dedo índice y pulgar extendidos.

Sonic bajó su brazo y entró al castillo, al entrar notó que había una leyenda, que mencionaba que había una sección para turistas abierta todas las tardes, para evitar problemas con el reino, tenía que seguir el camino rodeado por una alfombra de color naranja. Además de la alfombra había postes separadores que prohibían aún más el paso, además de que habían guardias en todo el castillo. Sonic solo siguió el camino de la alfombra, aunque quisiera ver todo el castillo él sabía que tenía que seguir las reglas.

Comenzó a seguir la ruta que indicaba la alfombra, había un área donde había un pasadizo gigante con varias figuras que parecían águilas, Sonic siguió explorando el lugar hasta que alguien notó su presencia, esa persona estaba sorprendida por la presencia de Sonic, había algo inusual en su apariencia pues eso no era común de ver. Esa persona estaba muy sorprendida que quiso hablarle al erizo, pero no lo hizo. En cuanto a Sonic, él no notó que esa persona la había visto, así que seguía con su camino, después se fue, pero la persona que lo estaba viendo no pudo evitar en seguirlo, y así fue, Sonic seguía explorando los rincones del castillo y esta persona lo seguía y lo seguía, estaba muy nerviosa que no sabía si hablarle o ignorarlo. Sonic llegó al altar, estaba observándolo, quedó impresionado por lo hermoso que se veía, después decidió que era hora de irse, se dio la media vuelta y hubo algo que lo sorprendió.

—¡No te vayas! —dijo la persona misteriosa.

¿Un Amor Transcendental?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora