¿Un Amor Transcendental?

27

Era el mismo día en el que todos llegarían a casa después del viaje de Soleanna.

Los seis ya estaban por llegar al aeropuerto del lugar donde vivían. Solo faltaba que el avión aterrizara en el lugar en el que se encontraban.

Cuando el avión aterrizó, todos se bajaron con sus maletas, luego de ello hablaron un poco acerca del viaje, pero se notaba que ya todavía había llegado a un fin. Luego de ello, todos fueron con Vanilla en busca de su auto.

Mientras caminaban al estacionamiento donde se encontraba, los cinco estaban platicando con normalidad.

—Sonic, ahora que estamos juntos, quisiera hacerte unas preguntas —dijo Tails.

—¿Sobre qué?

—Sobre la chica de tanto de la que hablabas.

—Ah, ¿qué hay de ella? —se sonrojó Sonic un poco al recordarla.

—Me dijiste que era especial, ¿te referías a que era la misma gobernante del lugar en el que estábamos vacacionando?

—Sí je, je —río un poco apenado.

—¿Cómo le hiciste para llamar tu atención? Porque no creo que hayas sido tú el que tomó la iniciativa.

—Me conoces muy bien Tails, sí, fue ella la que me habló y la razón fue —respondió y señaló sus púas azules.

—¿Tus púas? ¿Cómo? —respondió impactado, no creía que la razón por la que alguien de alto nivel solo le haya hablado por algo tan insignificante como sus púas.

—¿De qué color son?

—Azules...

—¿De qué color son las de ella?

—Pelirrojas.

—Pero, sigo sin entender, ¿solo por tus púas azules?

—Sí, todas los de su reino tienen blancas o un color cercano al plateado.

—Ah sí pero, ¿qué ella al no ser una princesa tiene la posibilidad de ver gente fuera de su zona de confort? ¿Acaso los erizos son muy escasos fuera de Soleanna?

—No lo sé, pero incluso se impactó al mencionar el color de púas de Amy.

—Qué extraño que haya sido solo por eso...

—Lo sé, pero, me encantaba pasar el tiempo con ella.

—Solo trátala bien, no hagas lo mismo que hiciste con Amy.

—Eso lo sé, lo tuve claro desde el primer momento que empecé a tomarme en serio la situación.

—¿Todo el viaje te las pasaste visitándola?

—Sí, el día que me separé de ustedes, fui a visitar el castillo y ahí fue cuando sucedió todo.

—No puedo creer que haya sido de fácil conquistar a una princesa.

—Ni siquiera fue intencional. Solo, pasó de manera inesperada.

—Tal así que pasaron la noche del Festival del Sol juntos. ¿Podría saber el porqué?

—Ah, bueno —se sonrojó Sonic al tan solo recordar lo que sucedió esa noche—, solo nos la pasamos juntos ya éramos novios, por lo que decidimos estar juntos esa noche y decidimos reafirmar nuestro amor...

—¿Por qué te sonrojas?

—Tails, eso es algo muy normal —respondió un poco molesto.

—Lo sé, solo quería molestarte un poco.

—Pues no es gracioso.

—Última pregunta, ya que regresamos a nuestra casa, ¿qué va a pasar con su relación?

—Lo mismo me pregunté yo, pero luego de despertarnos de aquella noche, hablamos de eso. Por lo que cada que sean vacaciones iré a visitar Soleanna.

—¡¿Tú solo?!

—Sí, ella me dijo que vendría un avión privado por mí.

—¿¡Un avión para ti solo!?

—Sí, es de la realeza solo que ella me lo prestaría a mí para venir a verla.

—Ya veo.

—Además existen los mensajes por móvil.

—Lo olvidé por completo.

—Así que ahí hablaremos por ahí hasta que sean vacaciones y vuelva a verla. También está la posibilidad de que ella venga a visitarme por acá, pero como es una princesa es un poco difícil que pueda venir, pero me dijo que haría lo posible para hacerlo.

—Ya veo, pues te deseo mucha suerte con ella.

—Eso espero. En serio, no sabes cuánto la aprecio.

Luego de eso, habían llegado a donde estaba el auto de Vanilla, por lo que todos se subieron a este e iban de regreso a la casa de Vanilla. De ahí, los demás se irían a sus respectivas casas.

En todo el camino, algunos estaban hablando, pero debido al cansancio del viaje, algunos se durmieron en la trayectoria de regreso.

Cuando llegaron, todos bajaron del auto y se despidieron y esperaron con ansias la próxima vez que en la que se verían. Una vez que todos se habían ido, solo quedaban Cream, Tails y Vanilla. Vanilla abrió la puerta y los dejó entrar a la casa.

Vanilla no había olvidado lo que había visto el día de la cena que tuvieron en Soleanna, ella quería hablar de ese asunto en ese mismo momento, pero, se tenía que deshacer de Tails, pues no quería que el zorro escuchara la plática de madre e hija acerca de él. Vanilla decidió que lo mejor sería esperar a que se diera el momento adecuado para así tener el tiempo necesario para hablar con su hija.

Luego de Tails y Cream subieron a sus respectivos cuartos, Cream dejó su maleta en su cuarto y empezó a acomodar sus cosas en su cuarto. Mientras, Tails llegó a su cuarto y apreció la foto de su fallecida madre y se quedó mirando con una mirada nostálgica el lugar donde ella se acostaba, luego de ello, soltó un suspiro y empezó a sacar las cosas de su maleta.

Cuando Cream terminó de acomodar sus cosas, esta iba a ir al cuarto de Tails, pero fue interrumpida por la repentina aparición de su Vanilla, su madre.

—Mamá, ¿qué pasó? —preguntó la coneja por la repentina aparición de su madre.

—Nada, ¿cómo sentiste el viaje?

—Me gustó mucho, gracias por ayudarnos hacer el viaje posible.

—No fue nada, pero también fue gracias a ustedes, así al fin tuve una razón para tomar un descanso del trabajo.

—Supongo que los tres hicimos que algo se cumpliera.

—Sí, Cream, necesito hablar contigo sobre algo —agregó Vanilla, pero la sonrisa que tenía se desvaneció y se convirtió en una cara de seriedad.

—¿De qué? —preguntó Cream preocupada, ver la cara que puso su madre hizo que le preocupara.

—Es sobre algo que observé en el viaje.

—¿Del... viaje?

—Sí, no podremos hablar de ese asunto en este momento, pero, quiero decirte que en serio necesito hablar de ese asunto contigo.

—¿Pero podrías decirme qué asunto?

—Por el momento no creo que sea lo mejor. Cuando llegue el momento, todo tendrá sentido.

—¿Hice algo malo? Si es así, pido una disculpa —respondió y dio una reverencia.

—No hiciste nada malo, solo, quiero hablar contigo de un asunto, un asunto que me recuerda al pasado —respondió Vanilla, que ahora su rostro se podía apreciar una mirada nostálgica y ya no la expresión que tenía antes.

—Está bien, sea lo que sea, sabes que te quiero mucho, mamá —dijo Cream para luego abrazar a su madre, Cream al ver su cara supuso que darle un abrazo sería lo mejor.

—Lo sé hija y sabes que yo también —agregó Vanilla y correspondió el abrazo de su hija.