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Ya habían pasado varios días desde el regreso del viaje de Soleanna. Vanilla seguía teniendo planeado hablar con Cream de un tema muy importante con su hija, Cream. Pero para ello, necesitaba que Tails no estuviera en la casa, no quería que el zorro escuchara ni se entrometiera en el asunto muy importante para Vanilla.

Vanilla pensó una manera en la que Tails no estuviera en la casa y que ella no estuviera trabajando. Hasta que se le ocurrió la idea de convencerlo de visitar a Sonic. Todo esto ocurrió sin que Cream se enterara.

En estos momentos, Vanilla estaba llegando a su casa, acababa de volver del trabajo, y, como ella había planeado todo, Tails no se hallaba en ningún lado de la casa. Al llegar, Vanilla saludó a Cream desde el piso de abajo, a lo cual su hija correspondió su lado.

—Cream, te puedes bajar por favor —anunció Vanilla desde las escaleras para que la coneja pudiera escucharla con mejor claridad.

—Sí mamá —respondió Cream desde el piso de arriba, luego de ello, ella bajó—. ¿Qué pasó?

—¿Recuerdo de lo que habíamos hablado el otro día?

—Ah... ¿Algo de lo que hice en Soleanna?

—Así es, necesito que tomes asiento en el sillón. No sé cuánto me tome hablar de este asunto.

Cream solo siguió la orden de su madre, no sabía que decir al respecto, pero esto le preocupaba un poco.

—Vuelvo a disculparme si hice algo malo allá —agregó Cream y dio una reverencia desde el sillón.

—Ya te dije que no hiciste nada malo —respondió, para luego sentarse en el sillón.

—¿Entonces por qué quieres hablar de algo que hice allá? Debe de ser algo malo para que no me lo hubieras dicho ese día.

—No es absolutamente nada malo. Solo que noté algo.

—¿Qué notaste?

—Algo que me recuerda mucho a aquel tiempo, cuando todavía estaba. —Vanilla desvió su mirada y se le veía una cara melancólica.

—Mamá sigo sin entender de qué me estás hablando.

—Lo que pasa es que, ¿recuerdas el día de la cena que hubo en Soleanna?

—La cena... —Cream se detuvo un momento a pensar lo que había pasado ese día y empezó a enumerar lo que había hecho ese día—: llegamos, me senté a lado de Tails y luego... —Cream se detuvo de lo que estaba enumerando ya que recordó lo que había hecho ella, por lo que se sonrojó.

—Ya lo recordaste, ¿verdad? —dijo con una pequeña sonrisa Vanilla.

—Sí... ¿qué tiene que ver todo esto con lo que hicimos ese día?

—Me recuerda a aquel tiempo, donde ella estaba viva...

—¿Ella?

—Antes de que te diga, si te gusta Tails, no me opongo nada a su relación. Estoy contenta de que hayas hallado algo así en él.

—¿No te opones? Creí que lo ibas a ser, no es porque Tails sea alguien malo, sino porque él y yo vivimos en la misma casa...

—Pero no estaban juntos todo el tiempo, el cuarto de Tails era como un minidepartamento de su madre.

—Espera, creo que ya sé a dónde va esto...

—Como ya estás encajando las piezas, te diré toda la verdad... —suspiró y dirigió su mirada a Cream—. Hace mucho tiempo, cuando dejé a la madre de Tails vivir aquí, lo había hecho porque éramos muy grandes amigas.

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⏰ Última actualización: Oct 18 ⏰

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