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Estaban Cream y Tails en el hotel, ambos se encontraban en el vestíbulo del hotel sentados en una silla. Tails estaba bebiendo una piña colada sin alcohol y Cream, agua con hielos.

—Creo que tu mamá se dio cuenta de lo que hicimos...

—Obvio que lo hizo, estuvimos al frente de ella haciéndolo, incluso de nuestros amigos.

—Lo sé, pero es que, me dejé llevar, pensando en Butter...

—Yo también creo que me olvido completamente de mi verdadera yo cuando soy Butter.

«En realidad, lo hice a propósito, tengo que de una manera hacer que Tails deje de estar enamorado de Butter y sea de mí» pensó Cream.

—Lo sé —respondió Tails para dar un sorbo a su bebida—. ¿Crees qué nos diga algo?

—Eso no lo sé... ¿Qué puede hacer al respecto? ¿Separarnos? ¿Sacarte de nuestra casa? Al final del día no estamos haciendo nada malo.

—Lo sé, la única razón por la que vivo en tu casa es gracias a mi madre...

—Lo recuerdo, nuestras madres iban a todos lados.

—Sí, cuando llegó a tu casa, recuerdo que tu madre le consiguió trabajo a la mía en donde ella trabajaba.

—Sí, recuerdo que amabas llegaban muy sonrientes y riéndose de lo que sucedía.

—Se veían tan contentas...

—Lo sé, jamás había visto a mi madre tan contenta desde la muerte de mi padre...

—Aunque estabas muy pequeña cuando murió él, ¿no?

—Sí, tan solo tenía cuatro años...

—Al menos conociste a tu padre... El mío abandonó a la mía antes de que yo naciera.

—Pero viendo el lado bueno, tu madre jamás quiso que estuvieras mal.

—Sí, me trataba como si fuera todo lo que tenía en la vida. Lo material para ella no era nada.

—Y pensar que tu cuarto era el cuarto de ambos...

—Sí, en verdad la extraño mucho, me duele mucho que se fue mientras estábamos en secundaria...

—Recuerdo bien, estábamos en la escuela y en eso que nos llaman a los dos.

—Sí, Vanilla se veía muy deprimida, su sonrisa estaba muy apagada.

—Lo recuerdo, nos llamaron y ahí estaba Vanilla, nos dijeron que nos teníamos que ir, pues había sucedido algo de suma importancia.

—Recuerdo que a Vanilla le había costado decirme lo que había pasado...

—Sí, tuvo que escoger las palabras adecuadas.

—Cuando me lo dijo lloré mucho, pero ella intentó animarme...

—De hecho, mi madre, esa misma noche lloró. Tenía una foto de ellas dos sostenida en las manos...

—Sí creo, eran mejores amigas... Esa primera noche, sentí mi cuarto muy vacío, eso hizo que me sintiera peor...

—Sí, nuestra casa se sentía muy triste por varios días e incluso meses.

—La verdad, yo creí que ella sí iba a superar aquella enfermedad que tuvo; hasta ella...

—Todos los creímos... Mi mamá y ella pagaron su estancia en el hospital...

—Pero, al final, hubo complicaciones y...

—Desearía que eso no hubiera pasado...

—Ni yo, lo que haría para que en estos momentos estuviera en este viaje con nosotros...

—Te entiendo...

Los dos después de eso estuvieron en un silencio total, pues los temas de los que acababan de hablar eran un poco tristes. En todo este silencio, ambos seguían bebiendo sus bebidas.

El silenció duró, hasta que Tails decidió romperlo, quien trajo otro tema de conversación.

—Entonces, mañana es el Festival del Sol y...

—¿Qué pasa?

—Quisiera que Butter y yo la pasemos juntos en el festival.

—Ah ya veo, pues no me parece mala idea.

—¿Entonces estás de acuerdo?

—Sí, claro. Sabes, me alegra que disfrutes el tiempo con Butter.

—Sí... lo hago mucho...

—A pesar de que sé la razón por la que lo haces, me alegra que te haya ayudado a superar lo de Zooey.

—Sí, me ha ayudado mucho y me alegro que no te opongas de hacerlo...

—No lo haría, todo por hacer al amigo que conozco desde que estoy pequeña feliz...

—En serio, muchas gracias.

—No me lo agradezcas.

Los dos se quedaron observando fijamente, a Cream se le empezaron a ruborizar el rostro, Tails solo tenía una gran sonrisa y sus ojos entre cerrados, demostrando lo contento que estaba con su vida y lo que ha llevado con Cream y Butter. Estuvieron así por más tiempo, hasta que ambos oyeron oír a alguien conocido.

—¡Sonic! —dijeron ambos sorprendidos por la repentina aparición del erizo.

—Hola je, je —dijo Sonic un poco apenado.

—¿Qué te pasó? —preguntó Tails.

—Na... —respondió Sonic, para luego voltear a ver su brazo el cual tenía el trozo del vestido de Elise—. Oh, me lastimé en mi viaje a Tropical Jungle.

—¿Fuiste hoy a Tropical Jungle? —preguntó Cream.

—Sí, ¿por qué?

—Nosotros fuimos ayer.

—Oh sí, lo recuerdo.

—¿Cómo te ocasionaste la herida? Se supone que es muy difícil lastimarte ahí, pues las zonas más peligrosas están bloqueadas —agregó Tails.

—Eh, pasé por una zona prohibida...

—Sonic, deberías tener más cuidado —dijo Cream.

—Lo sé, lo sé.

—También, ¿de dónde conseguiste el pañuelo? —preguntó Tails.

—Lo conseguí de alguien...

—¿Quién?

—De alguien, solo diré eso...

—¿No es de la chica que me hablaste la otra vez me contaste? —preguntó Tails.

—Ah, puede que sí.

—¿No ibas solo? —preguntó Cream.

—Ah, no...

—Sonic, por favor no pongas en peligro a gente externa, ¿qué harías si le pasa algo muy grave?

—No le pasará nada, de eso estoy seguro.

—Aun así ten mucho cuidado.

—Y, ya que hablamos de ello, ¿ya puedes decirnos quién es la chica con la que te has estado juntado?

—No, eso no se los diré.

—Dinos, aunque sea una pista.

—Está bien, les daré una pista de quién es...

—Vamos suéltala.

—La chica de la que estoy hablando es... especial, en el sentido literal.

—¡Qué pista de gran ayuda! —respondió Tails sarcásticamente y se podía ver un poco de molestia en su cara.

—Querías una pista, ahí está.

—Está bien, tomaré tu «pista», pero no estoy nada convencido de ella.

—No te preocupes por querer saberlo, muy pronto lo descubrirás...

—Te creo perfectamente —volvió a responder sarcásticamente.

—Ya lo verás...

¿Un Amor Transcendental?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora