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Era un nuevo día, Sonic estaba yendo al castillo de Elise para poder hacer los ensayos para el Festival del Sol. Sonic acababa de llegar al castillo, estaba en la entrada donde no se aceptaban turistas, por lo que un guardia lo recibió.

—¿Usted qué hace aquí? —dijo el guardia.

—Vine a los ensayos del Festival del Sol.

—¿Es usted Sonic el Erizo?

—El único e inigualable —guiñó Sonic.

—Permítame verificar la información con la princesa. —El guardia se fue dejando a Sonic solo, minutos después el guardia regresó—. Muy bien, puede pasar.

El guardia se puso de lado y le dio la entrada a Sonic, Sonic agradeció y se metió al castillo. Al parecer Sonic tenía que ir a la habitación de Elise, pues eso le dijo el guardia al darle la autorización de entrar.

Sonic caminó por todas las secciones del castillo que jamás había visto, pues en todas sus visitas jamás había llegado por ahí, el único lugar a los que iba eran el jardín y la entrada del castillo. Mientras Sonic caminaba por los pasillos que se veían enormes, con un tono grisáceo e iluminados por el sol gracias a las enormes ventanas que estaban a su lado.

Sonic al ver la entrada a la habitación de Elise, tocó la puerta esperando a que le abrieran la puerta. Cuando le abrieron la puerta, notó que quien la había vierto no era Elise, si no una eriza de púas blancas, quien vestía una camisa blanca y una falda rojo, al igual que llevaba un pañuelo amarillo en el cuello y usaba unas mallas negras con unos zapatos negros, al igual que llevaba unos lentes.

—Bienvenido Sonic —dijo la chica que le abrió la puerta.

—Gracias —respondió Sonic y al entrar vio a Elise al frente, había un enorme ventanal que la iluminada completamente.

—Como puedes ver la princesa Elise está al frente, está recitando algunas palabras. Recomiendo que no las interrumpas hasta que termine de ensayar.

—Está bien —contestó Sonic y se puso detrás de ella, observando la escena.

—Guíanos y protégenos con tu luz eterna... —recitó Elise con sus ojos cerrados. Ella continuó diciendo más palabras para el ensayo del Festival del Sol. Mientras Sonic observaba todo lo que hacía Elise, veía como repetía las palabras y frases al igual que se movía cargando un objeto que parecía representar algo que utilizaría para el gran evento. Tiempo después, Elise se volteó y se sorprendió al ver a Sonic—. ¡Sí viniste! Gracias Sonic.

—Te he dicho que yo siempre cumplo mi palabra.

—A pesar de que me lo digas tantas veces, me alegro demasiado cuando te veo llegar, y, no me queda más que agradecerte —sonrió Elise.

—Ya, ya. Vayamos a lo importante, ¿qué tengo que hacer para el evento de mañana?

—Buena pregunta... La verdad es que solo pensé en que estarías a mi lado todo el evento, pero, conociéndote, creo que eso sería muy aburrido para ti.

—Tienes un poco de razón en eso, aunque si es lo que deseas, no tengo ningún problema.

—La verdad es que quiero algo que no llegues a olvidar...

—Cada momento que hemos pasado son momentos inolvidables.

—Lo sé. Anna, necesito preguntarte algo.

—¿Qué pasa? —respondió Anna quien nunca se había ido de la habitación de Elise.

—¿Se te ocurre algo que pueda hacer Sonic en el Festival del Sol?

¿Un Amor Transcendental?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora