6

328 57 2
                                    

­­­­No sé cuánto habrá pasado. Lo único de lo que estoy segura es que estoy despierta y entumida.

–Tienes suerte de que mi curiosidad haya sido más grande que mi timidez... Era ella, la joven enfermera que estuvo atendiéndome los tres días de infierno que viví, quien responde al nombre de...

– ¿Joohyun?

–Lo recordaste... –Se mostraba bastante sorprendida pero rápido escondió su creciente sonrojo – ¿te encuentras mejor? –Asentí en silencio para después observar como cambiaba el suero de intravenosa por uno nuevo, objetos de los cuales no me había dado cuenta que traía consigo –Sigo repitiéndome que fue obra del destino... haberte seguido ese día –Acompaño su frase con una cálida sonrisa

– ¿Dónde... Dónde estoy? –Intente incorporarme un poco más pero Joohyun coloco una mano en mi pecho para que no siguiera, al parecer estaba en una habitación de hospital, eso explicaría porque hay tanto equipo médico y olor a desinfectante

–Tranquila no te apresures, apenas están cicatrizando tus puntos –Mire por dentro de mi bata y si tenía unas costuras en la parte baja de mi abdomen, justo en mis impactos de bala –Y respondiendo tu pregunta, estamos en la capital

Capital... Seúl... mi hogar... ¡Nayeon!

Mi cuerpo reacciono solo, fue la adrenalina de pensar en que estaba más cerca de volver a estar con mi Nayeon. Me levante justo en el momento en que Joohyun estaba de espaldas colocando unos medicamentos, estaba descalza pero no me importo al momento de tocar el piso, me dirigí a la puerta con toda la velocidad de la que disponía, para mi mala suerte, seguía conectada a la intravenosa la cual se arrancó de mi piel agresivamente, tirando el aparato médico y haciendo un desastre, ignore aquello, Joohyun se alertó y me siguió ya había yo cruzado la puerta, en total había dado siete pasos cuando un profundo dolor, el que al parecer recordaba bien, se instaló justo en mi caja torácica, casi me detenía, pero fue más mi deseo... deseo que termino cuando un enfermero me derribo.

– ¡¿Qué haces, idiota, no estás viendo que viene de cuidados intensivos?!

– ¡¿Entonces querías que la dejara ir?!

– ¡No, pero hay formas Junmyeon! ¡Eres un salvaje!

Mientras aquellos dos discutían yo estaba tirada cual vil chochona.

En realidad estaba agonizando de dolor, sentí un liquido recorrerme la piel y sabía que era pero aun no quería mirar el espectáculo que había formado pues ya sentía como un cumulo de personas estaban a mi alrededor, creo que debí haber pensado mejor las cosas.

– ¡Y tú! –Ay diosito – ¡¿Quién te crees para salir así corriendo como si estuvieras en perfectas condiciones?! ¡Estás loca! –La tierna chica había desaparecido por una joven realmente molesta

–P-Perdón...

–Perdón ni que-

– ¡Joohyun! Vocabulario... –Dijo el enfermero que antes me había tirado y ahora me ayudaba a levantarme

– ¡Tú te callas!

– ¿Qué está pasando aquí? –Los tres volteamos al mismo tiempo pues a nuestras espaldas se encontraba un señor, algo mayor, con lentes y bata, mirándonos fijamente. –¿Qué hacen con mi paciente?

–Doctor Y-Yang –Dijeron los enfermeros mientras yo seguía confundida y adolorida

–Tráiganla –Entro a la habitación dejando un ambiente tenso gracias a su seriedad y severidad, casi de inmediato todas las personas volvieron a sus asuntos y aquellos dos me ayudaron a entrar al cuarto –Recuéstenla –Dijo mientras recogía mis desastre, volvía a colocar el suero y una vez que estuve de nuevo en la cama, me lo inserto con rapidez, eficacia y bruscamente, me dolió más de lo normal por lo que no evite quejarme –Bien, veamos si con eso aprendes a no salir corriendo como una niñata descontrolada –Hablo gravemente y yo solo pude agachar la cabeza avergonzada –Y ustedes –Las dos chicos agacharon sus cabezas cual cachorros regañados –Debí imaginarme que eran los hermanos Bae, Suho, creo que no hace falta que te diga que no puedes ir por ahí tacleando a mis pacientes o a un ningún otro, que sea la última vez

–Entendido, lo siento, Doctor Yang

–Irene, sé que es tu primer paciente desde que estas devuelta pero no eres una novata, no actúes como tal, cuídala mejor o avísame si necesito cambiarle de enfermera

–No, señor, una disculpa Doctor Yang

–Bien ahora, necesito que me pasen el botiquín, un balde con agua esterilizada, unas toallas desechables y 30ml de procaína de una sola dosis, que no quiero seguir tapando esta hemorragia, puede darle una infección

No sé en qué momento me había puesto la mano justo en la herida cerca de mi caja torácica que había comenzado a sangrar, no sé desde cuando tenía su mano ahí pero este doctor era realmente extraño.

–Al parecer eres más niñata de lo que imagine porque no te diste cuenta que está herida de aquí –Presiono muy leve pero igual provocándome dolor –No tenía pero ni un parche

Aquellos dos volvieron con el equipo requerido y el quito su mano empezando a hacer su trabajo.

Al parecer aun no iría a casa. 

//Tolong//  [2yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora