//Tolong// [2yeon]

19

Nayeon

Por fin había llegado el día que estaba esperando desde que mi vida volvió a la "normalidad" porque definitiva hacer un picnic es sinónimo de normal, necesitaba algo que pudiera manejar al menos, y que mejor que controlar el estado del clima, el mejor árbol con sombra y los veinte emparedados que había ofrecido como aportación, Jihyo me había acompañado en su carro junto con Tzuyu pero esta última nos había vuelto a dejar para ir a buscar unas bolsas de hielo y refrescos pues se supone que Jeongyeon traería la nevera desde casa de Chaeyoung, personas que ya llevaban 30 minutos de retraso.

Esa rubia sexy estará en problemas si en los próximos 10 minutos no aparece.

– ¿Qué te parece si pongo el azul o el amarillo? –Preguntó Jihyo levantando ambos manteles que cubrirían la mesa de madera del aquel parque

– ¿Y por qué no usaste el rojo también? –Mirando el mantel que descansaba a un lado siendo ignorado completamente por mi mejor amiga

–Rojo, demasiado cliché de picnic –Me contestó sin preocupación para después poner el amarillo, yo solo me reí por las ocurrencias de mi amiga.

Al tiempo después la novia de Jihyo había aparecido aparcando su vehículo cerca de donde estábamos, prácticamente la cajuela quedaba a diez pasos de distancia desde la mesa de madera.

–Ya traje los hiel- ¿no han llegado verdad? –Tzuyu se había quedado a mitad del camino con una sonrisa y dos bolsas de hielo en cada mano, la sonrisa se borró obviamente –Los dejaré en el carro mientras ¿Algo en que necesiten ayuda?

–Si puedes conseguir que mi novia aparezca enfrente mío para darle una patada en su lindo trasero te lo agradecería –Dije bromeando

–Aun no hago milagros, Nayeon

–Awww, tranquila bebé, creo que por ahora estamos listas mientras ¿Por qué no pones algo de música desde el estéreo del carro? Te aseguro que desde donde estamos se va a escuchar

–Lo que tú quieras, amor –Tan dulce como siempre, Tzuyu se alejó para hacer lo que le pidió su novia no sin antes dejar un beso casto en sus labios

Definitivamente son mi segunda pareja favorita. La primera somos Jeongyeon y yo.

Hablando del rey de Roma.

Como siempre esas dos cada que se juntaban era un escándalo seguro, pero sinceramente, adoraba verlas felices y disfrutando, se lo merecen.

Nos lo merecemos.

– ¡Ya llegamos, familia! –Era Chaeyoung y Jeongyeon quienes gritaron al unísono... con las cabezas saliendo por la ventana, nos les duro mucho el chiste pues Mina desde el asiento trasero las jalo del cabello para que volvieran a entrar al carro, Jihyo, Tzuyu y yo solo comenzamos a reírnos muy fuerte.

–Por dios parecen niñas ¡Ya ni Sana hace esas cosas! Tu Chaeyoung vienes al volante como se te ocurre y tu Jeongyeon, que en lugar de detenerla, la secundas –Venía regañando Mina mientras salían del carro

Las dos soldados estaban con sus cabezas bajas y unas muy leves sonrisas avergonzadas porque es cierto, aunque fue una buena entrada, fue muy imprudente. Cuando ya estaban afuera todas, Mina mandó a Chaeyoung a que bajara todo lo que habían traído y si, como era de esperar de mi linda gandaya, no tardó mucho en tomar a la bebita de Sana y cargarla hasta nosotras para no tener que ayudar a su amiga a descargar.

– ¡Eres una tramposa, Jeongyeon! Es mi hija yo debería poder usarla para estas cosas

– ¡Chaeyoung! ¡Deja de decir tonterías, para eso no es tu hija! –Mina le dio un golpe en la parte trasera de su cabeza mientras esta seguía rezongando y mirando mal a Jeongyeon quien estaba en la mesa con nosotras tres

–Eres un caso, Jeongyeon –Palmeando la espalda de ella, Tzuyu empezó a caminar hacia el segundo vehículo –Déjame te ayudo, Chaeyoung

–Gracias Tzuyu eres un cielo –Dijo Mina bajando los desechables

–Gracias Tzuyu ¡Tu si eres una amiga! –Esta vez aclamó Chaeyoung, cosa que ignoro totalmente Jeongyeon pues nosotras ya estábamos inmersas en la pequeña Sana

– ¡Tía Nayeon! ¡Tía Nayeon! –Dijo estirando sus bracitos hacia mí y yo la tome de los brazos de mi novia

– ¿Cómo estás corazón? ¿Te has portado bien? –La niña asintió contenta abrazándome el cuello – ¿sabes que me debes algo, no? –La niña me miro confundida – ¡Muchos besitos! –Empecé a dejarle mucho de estos alrededor de su cara, específicamente en esas mejillas tan adorables que poseía Sana mientras esa hermosa risa de infante resonaba en todo el lugar

–Bueno, bueno, suficiente, me toca, quítate –Y algo rápido, Jihyo me quito a Sana de los brazos, quise protestar pero casi de inmediato Jeongyeon me atrajo a sus brazos para ahora ser yo quien recibía besos por toda la cara mientras susurraba "te extrañe"

– ¡Tía Jihyo!

–La única, mi niña –Riendo Jihyo empezó a elevar a Sana en sus brazos para que cuando bajara le diera un beso en sus bonitas mejillas –Dime, chiquita ¿Quieres ayudarme a elegir el color del mantel?

– ¡Si! –Jihyo la llevo hasta donde estaban los tres trozos de tela – ¡El rojo, el rojo, el rojo!

– ¡El rojo será!

Una vez que todo estuvo organizado, las seis personas, y media, presentes nos sentamos alrededor de la mesa para poder darle comienzo a nuestro día de campo.

Pero sentía que algo faltaba... Alguien...

–Esperen ¿Dónde está Kyungsoo? –Hablé cuando por fin mi mente me respondió

– ¡Ay! Es cierto, le envié mensaje cuando llegamos, veré si ya me respondió –Dijo Jihyo sacando su celular de la mochila de Tzuyu –Mmm... que raro, no le llegan los mensajes

–Eso es raro, por lo poco que he visto, ese chico mira su teléfono cada cinco minutos –Habló Jeongyeon mientras le servía un poco de jugo a Sana

–Sí que es raro... –Dije más para mi misma

–Vaya eres muy observadora, Jeongyeon –Esta vez tomo la palabra Chaeyoung con una sonrisa maliciosa –Te pareces mucho a nuestra líder Seulgi

–Agh, no menciones a esa tipa en un día tan bueno –Respondió Jeongyeon mientras en broma le tapaba los oídos a Sana y ella solo sonreía sin entender nada, como yo

– ¿Sucedió algo con Kang? –Mina me robo la pregunta

– ¡Que si sucedió! Amor, no sabía que tan pronto iríamos a la guerra hasta que supe que estas dos compartirían equipo y la guerra sería en nuestro comedor –Siguió bromeando Chaeyoung

–Cierra la boca ya, ni si quiera sé cómo la soportare el Lunes

–A mí se me hizo una persona agradable –Dijo Mina sirviéndole su plato de comida a Sana

–Vaya de agradable la raso esa –Dijo entre dientes mi linda novia

Pero antes de seguir divertida con las ocurrencias de aquellas dos, los comentarios sarcásticos de Jihyo y las adorables acciones de Sana, no quería dejar de lado lo que ahora me preocupaba.

¿Dónde está Kyungsoo?