Nayeon
–Jihyo me matará si te ve aquí
–Y por eso Jihyo no se enterará –Dije risueña dándole un golpecito a Tzuyu en lo que volvía a limpiar el mostrador de la recepción
–Sinceramente creo que deberías estar descansando –Habló la chica alta mientras acomodaba unas mancuernas, dios, podrá ser delgada, pero sí que levanta esas cosas
–¡Por favor, tu no! Creí que estábamos del mismo lado
–Lo estamos, no seas dramática
–Lo estaré si me sigues diciendo que estaría mejor encerrada en ese departamento
–Pensé que ya no tenias problemas con "ese" departamento –Dijo mirándome con algo de reproche
–Y no los tengo –Dije segura de mi misma –Mientras no este sola... –Creí haberlo dicho lo suficientemente bajo, pero no fue así
–Deberías ir con ayuda profesional –Dijo en un tono neutro, característico de ella, Tzuyu era una persona que no se metía en problemas o en controversia, era reservada y callada pero muy observadora y astuta, demasiado para su edad
–No estoy loca...
–Yo nunca dije eso –Volvió hasta donde estaba yo, me quito el trapo de las manos y me hizo sentarme en el banquillo –Cuando mi madre nos abandonó, creí que no estaba loca... pero... cuando mi papá falleció ahí si creí que me iría a un manicomio –No pude responder ante la repentina crudeza de la conversación, pero si seguía escuchándola con atención –La ayuda que no quise recibir cuando tenia 12 años la tuve que recibir a los 19 así que nunca es tarde y nunca es innecesaria. –Con ese último comentario me dejo en el banquillo mientras ella se dirigía hacia una clienta que había pedido su ayuda con un ejercicio.
Vaya novia te viniste a conseguir Park Jihyo.
Tzuyu a como era, no es fácil que te revele cosas de su pasado o sus sentimientos, de hecho, creo que nunca la había escuchado tan abierta sobre un tema en específico, menos uno que incluía su difícil vida. Fue reconfortante, por un lado, pues sentí que nuestra relación se había vuelto estrecha pero también fue devastador por el otro lado, y es que hay que ser conscientes, aun es solo una niña.
Podrá ser alta y tener la fuerza de un toro.
Pero esta igual de dañada que nosotros como adultos.
Decidí no dar riendas sueltas a mis pensamientos, últimamente eso no acaba muy bien, otra de las razones por las cuales no me siento muy cómoda estando en ese departamento, en realidad en ningún lugar, eso lo pude comprobar una vez que pisé el gimnasio de nuevo, ahí fue cuando me di cuenta de que tal vez no es el lugar... sino yo.
¿Podrá ser que si necesite esa ayuda profesional que me recomendó Tzuyu...?
–Nah, mejor me compro un perro –Dije en voz alta para mí misma
–¿Disculpe? –Un señor en ropa deportiva hablo enfrente de mí
–¡Lo siento! No, dije nada ¿En qué lo puedo ayudar?
Sali del lugar junto con Tzuyu al momento de cerrar, eran exactamente las 8 de la noche, probablemente Jeongyeon este de camino al departamento ahora.
–Muchas gracias por dejarme ayudarte hoy –Dije mirando a mi amiga
–No hay de que, un poco de ayuda nunca viene mal –Aquella frase había salido con doble sentido, fue muy obvio
–Tu indirecta no funciono –Las dos reímos con gracia –Bien ahora me tengo que ir antes de que tu novia me vea aquí y me gane un sermón –Yo iba a dar marcha hacia el metro y Tzuyu iba a decirme algo, pero una voz nos interrumpió
–Muy tarde, Im Nayeon –Y si Jihyo estaba estacionando su carro justo detrás de nosotras
–Te iba a decir que Jihyo siempre es puntual cuando me viene a buscar –Dijo con poca gracia y una sonrisa ladina, es una niña, sí, pero muy diabólica
–Si, me lo pudiste haber dicho hace... no sé... ¿6 horas?
–No me cambies el tema conejo de laboratorio –Jihyo saludo con un tierno beso a su novia y esta se dirigió al piloto del carro, maldita creí que habíamos avanzado hoy y me vendió a mi suerte –¿Estas bien de tu cabecita o te falla?
–Perdón... en serio, perdón, pero es que no puedo quedarme ahí tanto tiempo sola
–Bueno podrías aprovechar el tiempo para ir a la clínica y de una vez por todas empezar con las malditas terapias –Jihyo había alzado un poco la voz y de inmediato me acerque mas a ella para taparle la boca
– ¡¿Estás loca?! Ve si Tzuyu nos escucha
–Oye quita tus manos de mi bella cara, hueles a desinfectante –Me dio un manotazo y después me volvió a ver seria –Nay, sabes que no tengo problema en guardar tu secreto, es un asunto privado, pero entiéndeme, no me siento cómoda ocultándoselo a Chewy, ella y yo nos lo contamos todo
–Todo lo que sea de ustedes... –Dije un poco agrio para mi gusto, pero me arrepentí, no podía ser así con ellas, no cuando han hecho tanto por mi –Agh... Bien, tienes suerte de que no traje mi carro, si me llevan a un lugar prometo que le contare a tu noviecita en el camino...
–Acepto –Dijo con una sonrisa mi amiga –Pero ¿A dónde quieres ir?
Jeongyeon
–¡Nabongs! ¡Amor! ¡Ya llegué! Pase a comprar la cena por eso tard- –Algo me derribo con todo y comida quedando encima mio y mi novia venía corriendo detrás de eso mientras me daba una sonrisa nerviosa–¡Nayeon! ¡¿Qué es esto?!
–¿Un perro?
No se preocupen aqui sigo, aun tengo vacaciones asi que por ahora la historia no morira, aprovechen
Nos leemos luego, Influyentes.

ESTÁS LEYENDO
//Tolong// [2yeon]
Fiksi PenggemarSegunda Entrega de Ramé. Te tengo, te tengo de vuelta y jamás quiero que te vuelvas a ir, pero como todo en mi vida tiene que ser tan caótico... ¿Que pasa si ahora la que se va soy yo? Todo el dolor que he sentido en mi vida no sería ni la mitad del...