Casado desde muy joven, en un matrimonio de apariencias, Jeon escapa todos los viernes a los prostibulos, esperando recibir algo de "cariño", ese que no recibe en casa.
En la despedida de soltero de su amigo, es invitado a un prostibulo, pero este e...
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-Está muerta- Le dijo sin dejar de mirar a Taehyung
Jungkook alzó la vista hacia su padre. -¿Minho?- El azabache pensó que tal vez su padre se encargaría de él.
-Vivo- Apartó la vista de Taehyung para mirarlo. -Tienes dos días para matarlo o lo haré yo- Unos minutos de silencio permanecieron entre padre e hijo. -Dudas.. ¿Cierto?- Le preguntó
-¿De que merezca morir?-
-No..- Se sentó a su lado. -De matarlo tú-
-Padre yo nunca he ... bueno, no es algo fácil-
-Te entiendo, después de cruzar esa línea no hay vuelta atrás- Doyun agarró la mano de su hijo. -Piensa en todo el dolor que te hizo pasar aquel hombre-
Mientras aquel par tenía su conversación, Taehyung se despertó, pero no quiso interrumpir, por lo que mantuvo sus ojos cerrados.
-No es necesario recordar eso, tengo muy claro que lo odio, lo busqué recién Tae me dejó-
-Si lo hubieses eliminado desde el inicio, ustedes no se hubiesen separado, su relación iba bien-
-Lo sé, jamás pensé que lo buscaría, él no conocía el rostro de Tae-
-Pero el tuyo si, dejaste cabos sueltos-
-No puedo matar a todo el que se acerque a él- Jungkook miró a Taehyung, le acarició la palma de la mano. -Yo confió en lo nuestro-
Taehyung al escuchar aquellas palabras, sintió alegría, sonrió internamente.
-No, no es necesario matar a todos, lo aprenderás en el camino- Doyun miró a su hijo. -Por culpa de él no asististe al concurso, ese tiempo separados les hubiese servido para aprender a crecer como pareja y así dominar tus celos-
Jungkook sonrió levemente, miró a su padre. -Yo.. yo si fui padre- Sus ojos miraron con amor a su pareja.
El corazón de Taehyung se apretujo un poco, saber que Jungkook fue a verlo, le hizo sentir ganas de abrazarlo, ya llevaba rato fingiendo estar dormido y la curiosidad por escuchar todo, lo hizo mantenerse en silencio.
-¿Por qué no dejaste que él te viera? De seguro hubiese sido feliz al verte, tu presencia era importante esa noche-
-No.. él era importante esa noche, no quería que al verme se sintiera incómodo, aún no hablamos sobre mis celos.. Yo quería verlo, me mantuve a la distancia, se veía hermoso- Sonrió al recordar.
