Quédate Con Nosotros

Capitulo 27

Evan Hoffman
17 de agosto de 2023

Muevo mi pie nerviosamente, Eda retuerce sus dedos igual de nerviosa, estamos en el lugar donde tomaremos nuestros cursos de música. El pánico se apodera de mi al ver que ella no viene.

-Papá no va venir, vámonos.

-Aun es temprano hijo, aparte recuerda que ella viene del trabajo.

-Yo creo que igual no vendrá, porque ella haría esto por nosotros?

-Eda no hables así, no cuando ella a hecho lo posible por ganarse tu cariño y el de tus hermanos.

Aunque papá no lo diga, se nota que también tiene miedo que ella nos falle hoy, que se haya olvidado de nosotros.

Volteo cuando escucho unos pasos apresurados, siento que hasta me salen brillos de los ojos cuando la veo.

-Si viniste.

-Si mi pequeño, se los prometí. Perdón la demora.

Eda y yo la abrazamos fuertemente, mis ojos se humedecen al darme cuenta que no quiero soltarla, y ella nos abraza como si nunca lo hubiera hecho.

La soltamos para que papá pueda saludarla, el le da un breve abrazo.

-Hola Romina, gracias por hacer esto por mis hijos.

-Hola, no es nada, yo encantada, ya quiero verlos haciendo algo que les gusta.

-Entonces vamos adentro.

Tomo la mano de Romina y luego la de Eda, ella toma la mano de papá para luego empezar a caminar los 4 juntos tomados de las manos, como si fuéramos una familia. Llegamos a recepción para pedir los salones que nos tocan.

-Buenas tardes, en que les puedo ayudar?

-Venimos a la clase de guitarra y a la de piano, nos daría los salones por favor.

-Ya están asignados?

Romina le muestra el comprobante de que ya estamos inscritos en cada curso. Nos dice los salones y a qué hora empieza cada uno.

-Solo vendrán un día a la semana? Pueden venir más si quieren.

Se nos queda viendo a mi y a Eda esperando una respuesta. Eda es la que habla.

-Estamos bien así, es que ella solo puede venir una vez por semana ya que también están mis otros hermanos que están inscritos a otros cursos en otros días.

-Oh ya veo, que bueno que se tome su tiempo para ir a ver a cada uno de sus hijos señora, que tengan bonito día.

Llegamos al salón en que será mi clase, veo a otros niños, algunos están con sus padres, veo como todos hacen un grupo y empiezan hablar entre ellos, me lleno de miedo.

No les agradare, me odiaran como lo hicieron mis compañeros del colegio.

Empiezo a respirar con dificultad, se que se viene un ataque de pánico.

-Hey mi príncipe de ojos bonitos, todo estará bien, eres maravilloso. Así que respira tranquilo.

Las palabras de Romina hace que voltee a verla.