Quédate Con Nosotros

Capítulo 67

Romina Hoffman
06 de enero de 2024

-Ya esta lista señora?

-Si, solo tenía que venir por mi celular.

-Señora se puede hacer en el asiento de en medio, por favor.

Ruedo los ojos sabiendo que Konrad se los pidio.

-Mi marido les pidio eso?

-Dijo que estaria más segura ahí.

-No se enterara si no lo hago, a menos que ustedes le digan.

Los miro como el espejo, suelto un suspiro antes de pasar al asiento de en medio.

-Gracias señora.

Mi guardaespaldas coloca el auto en marcha, reviso los papeles que tengo que llevar a la ultima junta de hoy en el hospital, 15 minutos de haber salido del hotel, veo como mis dos guardaespaldas no paran de ver por el espejo retrovisor.

-¿Qué sucede?

-Nos estan siguiendo, me meti en diferentes calles para ver si nos seguian o no, pero definitivamente nos estan siguiendo.

Volteo para ver el carro que nos sigue, los vidrios estan polarizados así que no veo quien va conduciendo, siento como el carro acelera para tratar de perdelos, pero los del otro auto no pierden el tiempo y aceleran tambien, grito cuando chocan contra nosotros.

-Mierda, ¿señora esta bien?

-Si...estoy bien.

Pongo mis manos sobre mi vientre, como si así pudiera evitar que le lleguen hacer daño a mi bebé.

-Trata de arrebasar a los autos y metete en otra calle, debemos perderlos de cualquier manera.

Cuando intento llamar a Konrad, un choque hace que tire el celular, si no es por el cinturón, me hubiera ido entre los sillones de en medio, apenas me recupero de ese golpe cuando nos dan uno mucho más fuerte, haciendo que el carro derrape y vuelque, no se cuantas veces giro el carro, solo siento un pitido muy feo en los oidos y no puedo abrir los ojos, siento como si estuviera colgando en el aire.

A lo lejos escucho una puerta ser abierta bruscamente y luego siento que caigo.

-Agarrenla bien, los jefes no quieren un solo golpe en ella, al parecer ellos quieren hacerlo por si mismos.

Despues de eso no escucho nada más, ya que siento un pinchazo en mi cuello, siento que caigo en una oscuridad que me asfixia.

12 horas despues.

Cuando desperte sentí pesado mi cuerpo, me sentí adolorida, intente mover mis manos pero no pude, intente mover mis pies y tampoco, estaba atada, abrí mis ojos lentamente, y trate de acostumbrarme a la poca luz que habia y tratar de ver algo.

¿Que paso? ¿Dónde estoy?

De repente recorde los dos carros siguiendonos, el choque y luego el auto estaba dando varias vueltas.

Intento volver a moverme, pero no lo logro, escucho una puerta abrirse atrás mía.

-Por más que lo intentes, no podras desatarte caramelito. Perdona por haberte mantenido sedada tanto tiempo.

Mi cuerpo se tensa ante esa voz, cierro mis ojos con fuerza mientras trato de despertar de esta horrible pesadilla.

-No me saludaras, mi amor.

-No no no, tú no, por favor.

-Si yo, caramelito, ¿que pensabas? Que te ibas a deshacer de mi y ser feliz?