Invisible

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Todo el mundo parecía reír, jugar y bailar mientras él estaba cansado. Makoto no podía recordar con exactitud cuanto tiempo llevaba nadando, su medida del tiempo se había distorsionado entre pensamientos. Aunque intentaba no hacerlo pero así pudo igualar el cansancio de su mente al de su cuerpo. Necesitaba dormir algunas horas más que en las últimas noches.

Al sacar la cabeza del agua en una última carrera, decidió que era suficiente. La marea de personas con sonrisas se movía de un lado a otro. Parecía que se burlaban de su desgracia. "Todo está en mi mente", se decía. Obviamente no vio como un niño lloraba porque acababa de tropezar, que los chicos que hablan en el borde contrario estaban preocupados por sus exámenes y que una mujer que nadaba en mitad de la piscina visitaría a un paciente enfermo. Todos tenían sus propios problemas, pero Makoto no veía.

Como Sousuke no lo veía a él.

Makoto sintió ganas de derramar lágrimas allí mismo. En cambio, se frotó la cara y salió del agua. El polideportivo, animado como el lo veía, lo deprimía; así que, corrió a los vestuarios, a darse una ducha con agua caliente que al menos calmara una ínfima parte de su ser.

Ese que estaba tan dañado.

No tuvo más que salir de la cómoda lluvia cálida para que el día tornara de un color aún más oscuro. Sus ojos avistaron el azul más sorprendentemente hermoso que pudo imaginar, pero esos iris no estaban en su dirección. Estaban fijos en otra persona, con una sonrisa que a Makoto le pareció mayor de lo que realmente era. Una sonrisa que él interpretó como una muestra coqueta.

Jamás lo había hecho con él.

¿Acaso habían vuelto a hablar desde el primer día que se encontraron en la piscina? Lo dudaba. Al principio sólo había sido una charla cordial: "Oh, ¿cómo tú por aquí?". Y a medida que avanzaba el tiempo, todo quedó en simples saludos hasta desintegrarse en la completa ignorancia.

Se había vuelto invisible a esos hermosos ojos.

E invisible se sintió cuando se cruzó con él y a penas lo miró. Avergonzado e humillado.

—¿Por qué?

Quiso preguntar, pero no lo hizo, solo observó tras su espalda como Yamazaki, ya sin compañía, se preparaba para nadar. No se giró a saludar a Tachibana a pesar de que era obvio que lo observaba. Makoto quiso saludar primero, como en sus intentos anteriores, solo obtendría un gruñido de vuelta. Nada más. Ni siquiera una mirada.

Sousuke aún así se tomó su tiempo, hacía las cosas con tanta calma que incluso, Makoto, ciego en su desamor, pudo captar cómo alargaba el tiempo a propósito . Y aún así, fingía no verlo. ¿De veras deseaba ignorarlo tanto? Solos en la sala, Makoto tomó su teléfono móvil y llamó sin pudor a un contacto cualquiera que pudiera quedar esa misma noche. Yamazaki no lo veía, pero él tendría sexo con quien fuera mientras pensaba en su cuerpo.

Al otro lado, la persona, escogida casi al azar entre una lista de posibilidades, estuvo encantado de hablar con Makoto. Tachibana fue obvio, alto y claro en su conversación y dejó que se escuchara absolutamente todo.

Y entonces, dejó de ser invisible.

Una vez más debéis agradecerle a @BlueDreamsSM que lleva dándome latigazos varios días. 💙

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⏰ Última actualización: May 30, 2023 ⏰

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