Echarte de menos

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Una noche más me fui a dormir sólo en esa enorme cama que cada día se me hacía más fría. Miré la hora una última vez pensando que quizás no era tan tarde, que sólo estaba ansioso de que él llegara. Para mí disgusto, sí era tarde. Casi la medianoche y mi esposo no había llegado. Me coloqué en mitad de la cama para intentar llenarla pero era imposible. Podía medir menos y sentirse igual de vacía.

Con ese sentimiento de abandono volví a quedarme dormido una noche más. No sin antes llorar hasta la saciedad, porque soltar todas aquellas lágrimas eran lo único que conseguía que mi cuerpo acabase tan cansado como para caer rendido. Esas noches eran tan oscuras que ni siquiera los sueños venían a visitarme, todo era sombra hasta la mañana siguiente.

Ni siquiera sabía a qué hora llegaba, en qué momento de la noche se hacía un sitio en la cama, pero todas las mañanas su brazo se separaba de mi cuerpo para apagar aquella ruidosa alarma. Él se levantaba cansado, reposaba unos segundos sentado en la cama antes de ir a darse una rápida ducha. Después se ponía una camisa y vestía uno de sus elegantes trajes. Bajaba a la cocina y servía un par de cafés, mientras yo hacía las tostadas. Últimamente comía a toda velocidad. Nunca desayunaba tan rápido, siempre lo hacía con calma ¿por qué llevaba casi tres semanas tan distante? Apenas le daba tiempo de hablar conmigo, casi se iba con media rebanada de pan en la boca y salía disparado al trabajo. Y de nuevo me quedaba tan solo como mi café.

A la hora del almuerzo llamaba, preguntaba si todo iba bien. Yo mentía y él lo sabía. "Estoy muy ocupado, mi amor, perdóname ¿sí?" Claro, es fácil decirlo pero a mi corazón cada día le costaba más entenderlo. Aunque después de esa hora, conseguía, al menos, distraerme. En la tarde, trabajaba. Enseñar natación a los niños era para mí una de las cosas más gratificantes, pero aún así él no paraba de pasar por mi mente. Su ausencia estaba volviéndome un obseso y casi no podía ver más allá de él y la falta que me hacía.

Una noche más, uno de los platos de la cena fue al cubo de la basura. Instantes después después, le siguió el otro. Me apenó tirar la comida, haber cocinado para que acabase en el fondo de aquel recipiente. No sé qué idea se me infundió cuando creí que por hacer su plato favorito aparecería antes por la puerta, pero obviamente no lo hizo.

Me tomé una ducha de agua caliente para intentar calmar ese frío que se estaba formando en mi interior. Aún así no era capaz de sacar esa sensación y sabía que ese hielo no se derretiría con nada. El calor que yo necesitaba era el suyo. Sequé mi pelo, me puse un pantalón gris muy cálido a modo de pijama y me dejé caer encima de la colcha que parecía tan cómoda pero que se había convertido en mi mayor enemiga y sin embargo, la que me veía llorar todas las noches.

Y así, encima de la cama quedé sin pensar en nada más que sus ojos, en los que ya no tenía tiempo de perderme. No quise mirar el reloj. No lloré y no pude dormir. Él llegó y corrí a meterme entre las sábanas y darme la vuelta, como hacía siempre. No hizo ruido para entrar, encendió la luz de la mesita de noche y entonces sí que en un suave hilo dijo: "Mako, ¿estás despierto?" No quise contestar, me hice el dormido. Rozó mi pelo con sus dedos y volvió a susurrar: "Tú también debes estar cansado, no sé porqué sigo preguntando". Se desvistió y levantó las sábanas para entrar a la cama. Dudó unos segundos antes hacerlo y sentí que me miraba, creí que se había dado cuenta de que estaba despierto. Sentía sus ojos pegados a mi espalda desnuda y un suspiro antes de que su cuerpo ingresara a mi lado. Su brazo volvió a la posición de todas las noches no sin antes soltar un largo trago de aire. Sus dedos dibujaron remolinos en mis abdominales hasta que quedó dormido, eso me recordó que llevábamos más de dos semanas sin tocarnos. ¿Hace cuánto no me besa? Un dolor de cabeza de instaló en mi cabeza y fue el causante de que al cabo de las horas, del mismo cansancio cayese dormido.

Amar [Free!] [SouMako]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora