Estamos predestinados [PERAYA]

Capítulo 19: Vilokan

Krist POV

Chiffon negro flotaba encima de mi cabeza cuando abrí mis ojos. Esto era familiar. Había hecho esto antes. Parpadeé varias veces hasta que pude concentrarme, estudié el delicado tejido envuelto sobre mi cabeza. Era encantador pero espeluznante. Velas de todos los diferentes tipos en candelabros de plata presentaban los muebles de la habitación; las llamas llenaron la habitación con un brillo suave.

Había estado aquí antes. Tratando de concentrarme, me senté y miré a mí alrededor. Las paredes de piedra que me rodeaban daban a la larga habitación una sensación de oscuridad. Una lámpara de cristal grande flotaba en el centro de la habitación. El techo era alto y hecho de piedra, al igual que las paredes. Poco a poco, mi mente comenzó a trabajar y me acordé que esta era la habitación de Gxxod. Él me trajo aquí antes. Me encontraba en Puket. Esto era bueno. Había una puerta oculta en algún lugar de estos muros que conectaba con el Old Puket Town. Podría salir allí y llamar a Singto. Él vendría por mí, estaría bien.

Me puse de pie y me quedé inmóvil a medida que más recuerdos comenzaron a brillar en mi mente. Mi auto volando por la carretera. Había sido incapaz de controlarlo. Gxxod fue quien lo controlo. Giró el volante y nos estrellamos contra la baranda y luego nosotros... entonces nosotros...

—Estás despierto. —La voz de Gxxod rompió mi concentración y di la vuelta, para verlo entrar por una puerta oculta. Al otro lado de la habitación. No era la misma que recordaba. ¿Cuántas puertas se encontraban en esta habitación?

—Nosotros. Tú... nos estrellamos con un puente. Caímos al agua. —Gxxod asintió con la cabeza y una sonrisa sencilla apareció. Por lo menos lucía arrepentido por habernos conducido a través del agua.

—Sí, lo hice. Lo siento, pero era la forma más rápida de llegar hasta aquí sin tener que transportarme. La última vez quedé realmente agotado, pero tenía que traerte aquí en tu forma humana. Tratar de extraer tu alma sería imposible, considerando que la Muerte nunca te haría eso, tenía que traerte a Vilokan a través de la ruta más cercana...

—¿Vilokan? ¿Qué es Vilokan? ¿No estamos en Puket? ¿Y lanzarnos en el océano es la ruta más cercana a dónde?

Gxxod se echó a reír y se sentó en el borde de la cama. Quería estar enfadado con él, pero algo en mi mente me recordaba que no podía echarle la culpa.

—Lo siento. Vilokan es mi hogar. Es el mundo del espíritu en la religión vudú. Se encuentra bajo el agua. Es una isla preciosa. No puedo esperar para enseñártela.

Sacudiendo la cabeza, me acerqué a la puerta que la última vez me había conducido directamente al Old Puket Town.

—He estado fuera de esa puerta. Sé lo que hay allí afuera. Nosotros no estamos bajo el agua. Estamos en un edificio en Puket. —Gxxod se levantó, se acercó a la pared y empujó sobre ella.

—No hay puerta, ves.

—Pero he estado fuera de esa puerta —Insistí.

—Sí, cuando hice una puerta que salió de la misma. Pero a menos que haga una puerta allí, entonces no hay. Te fuiste a través de un portal especial que sólo los espíritus vudú pueden crear. Tenemos tres. Uno en Tailandia, uno en México, y uno en África. Todos estos lugares tienen la mayor población de creyentes. Nuestros espíritus son llamados allí y tenemos los portales para traer humanos o almas de aquellas ciudades a Vilokan.

—¿Piensas mantenerme aquí? —La comprensión de que esta vez podría estar atrapado en esta isla bajo el agua comenzó a hundirse en mí. Gxxod frunció el ceño, entonces la comprensión parecía asomar en su rostro.

—¿No lo recuerdas? Debí haber adivinado que el viaje podría haber confundido tu cabeza un poco. Todo volverá a ti, pero no voy a sentarme alrededor a esperar por eso.