Capitulo 11

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Adele

Me desperté con un dolor insoportable de cabeza, todo me daba vueltas cuando me quería levantar me di cuenta que estaba atada a la cama y de reojo ví a Laura que se estaba despertando.
–¿Qué diablos es esto?

–Adele cálmate no grites

–¿Como pides que me calme Laura?

–Delly por favor... ¿Si? No quiero que nada te pase.

–Pero ¿Por qué estoy atada?

–Por que ayer querías matar a alguien.

–¿Qué? ¿No lo maté?

–¡Adele!

–Maldita sea.

–Delly, por favor no te enojes.

–¿Por qué? Qué más me puede pasar ¿MORIME? fíjate que no es mala idea eh!

–Adele, Delly, ya por favor se que estas... Enojada pero eso le puede hacer daño al bebé.

–¿Qué?...pe..pe...pensé que lo había perdido.

–Claro que no, nada de eso... Por favor Delly, no quiero que te enojes... POR FAVOR ¿si?

Yo no dije nada y me volví a acomodar en la cama pero no podía muy bien ya que estaba atada.
–O..oye Laura ¿No me puedes desatar?

–No de ningúna manera Adele Laurie Blue Adkins.

–Por favor.

–Que no.
Comencé a hacer ruido de perrito chillando.

–¡Ay por dios Adele! No, no hagas eso.

–Jajaja está bien, pero dame la mano.

–Adele pareces niña chiquita.

–Jajaja pues lo soy, tú estás más viejita que yo.

–¿Disculpa?

–Asi es Laura Dockrill, así es...
Ella solo se reía ante lo que dije, tomo mi mano y ambas nos quedamos profundamente dormídas.

Narrador

Pasaron 2 días los cuales para Adele se le hacían eternos pero por fin iba a salir de allí, por fin volvería a casa a hacer lo mismo que en el hospital dormir y no hacer nada, cosa que Adele detestaba aún que aveces si era algo floja.

Adele

No sé ni qué hora era pero me desperté bastante temprano, aún no me desataban lo que era estresante para mí por qué no me podía mover ni siquiera para comer por qué me tenían como niña chiquita dándome de comer en la boca.

–Buenos dias- dijo un doctor que iba entrando a la habitación- ¿como amaneció señorita Adkins?

–Pues digamos que amarrada como perro.

–Usted se lo busco-yo solo lo ví con la ceja arqueada- Jajaja perdóneme dejé la desató pero no quiero que intente nada- yo solo asentí- ¡NADA! ¿Entendido?

–Si está bien.

–Bueno, denos 1 hora y se podrá ir de aquí.

–Esta bien muchas gracias.-sin más que decir se retiró, Laura aún estaba dormida y lo peor fue que estaba roncando.

–Mamá, mamá-dije susurrando.

–¿Qué pasó? ¿Necesitas algo?

–Mira a Laura

–JAJAJAJA se parece a ti cuando roncabas de chiquita.

–Ay ajjajajja qué graciosa eres mami.
No dijimos más pasó el tiempo lentisimo al menos para mí.
Minutos después llegó una enfermera.

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