Tinta y pergamino

Capitulo 65

La mayoría de la gente se despertó el lunes por la mañana con una relajante taza de té y un plato de pan tostado. Remus se despertó con la noticia de que Albus Dumbledore era un criminal de guerra desaparecido y que su pseudo-sobrina probablemente lo había matado.

"¿En qué momento todo esto se vuelve demasiado extraño?" Remus le preguntó a Sirius mientras miraba el papel.

"Creo que la vida se volvió demasiado extraña cuando descubrí que mi mejor compañero se convierte en un lobo y mastica al pobre conejito inocente una vez al mes para ser honesto", dijo Sirius y Remus ni siquiera podía molestarse en ofenderse por eso. Tenía un punto realmente.

"¿La castigamos por esto? ¿Asesinar a Albus Dumbledore es una ofensa terrestre?"

Sirius se encogió de hombros ligeramente, una mirada reflexiva en su rostro "Quiero decir que no estoy particularmente molesto por eso. ¿Estás molesto por eso?"

"En realidad no"

"Entonces está bien, ¿verdad?"

¿Por qué James y Lily alguna vez pensaron que él y Sirius eran aptos para cuidar a un niño?

"Sí, probablemente esté bien"

Recogieron a Eliza de la estación, junto con Blaise y después de un breve enfrentamiento con su horrible madre, los cuatro regresan a casa. La casa era instantáneamente más ruidosa, casi más brillante, ahora que los niños estaban en casa. No es que Eliza y Blaise fueran realmente niños, pero siempre estarían a los ojos de Remus. Los recordó del tercer año y sonrió en su té. Habían sido maduros para su edad, sí, y no podía negar que estaban por encima del promedio en términos de su nivel de habilidad, pero Remus siempre los había visto como niños. Incluso si el otro personal los encontró un poco anormales.

Encontró a Blaise y a los gemelos Weasley causando caos en numerosas ocasiones, los dejó esconderse en su oficina, y Eliza siempre había sido tan traviesa incluso en sus breves visitas dominicales.

Sí, siempre serían niños a los ojos de Remus, incluso si fueran criminales de guerra altamente independientes. Aunque tal vez Blaise aún no había cometido un crimen de guerra, probablemente sería el único en la casa si ese fuera el caso.

Eliza bajó las escaleras, pasos casi silenciosos mientras entraba en la cocina haciendo una pausa para darle a Remus un rápido buen día mientras ella y Kreacher luchaban por quién podía hacer el café. Sirius todavía estaba desmayado en la cama, pero Remus estaba seguro de que se levantaría pronto. Sirius y Eliza habían hecho planes para ir a montar la maldita motocicleta Merlín este domingo.

"¿Blaise se unirá a nosotros para el desayuno?", preguntó mientras Eliza tomaba un sorbo contento de su café. Se calmó ligeramente, los ojos verdes se entrecerraron como si estuviera tratando de examinar las intenciones de Remus. Sin embargo, estaba bien, él sabía cómo era ella. Eliza había llegado tan lejos en tan poco tiempo y si a veces todavía tenía que examinar amenazas inexistentes o sopesar rutas de escape y peligros, entonces Remus la dejaría. Él y Sirius no pudieron reescribir trece años de historia, fue más que suficiente que Eliza eligiera quedarse con ellos en primer lugar.

Tenía días libres a menudo, cuando necesitaba espacio y tiempo para sí misma, lo menos que podían hacer era respetar eso.

Observó cómo Eliza sacudía bruscamente la cabeza, como para eliminar cualquier pensamiento intrusivo de su mente.

"Blaise está teniendo un mal día hoy", dijo simplemente antes de hacer una pausa, sin dejar de mirar a Remus "No estoy muy segura de cómo ayudarlo".

Había una pregunta escondida allí en algún lugar y Remus sonrió levemente "¿Crees que le importaría si fuera a verlo?"