Tinta y pergamino

Capitulo 10

Eliza pasó los siguientes días en una especie de aturdimiento. Durante el último mes había estado conversando, muy amigablemente, con el señor oscuro adolescente. Ella sabía cosas sobre Voldemort que dudaba que alguien más supiera. Y estaba segura de que había algo moralmente dudoso en conversar con el asesino de sus padres, el hombre que incluso había intentado matarla a fines del año pasado.

Pero eso era quizás lo que más le molestaba, que no le molestaba en absoluto.

Después de que la revelación se había hundido en Eliza descubrió que en realidad no cambió sus sentimientos sobre el niño. Todavía encontraba a Riddle entretenido e inteligente, incluso podría ir tan lejos como para llamarlo amigo. Pero la cosa era, si ella tenía que sostener a Riddle en ese sentido, ¿no estaba también sosteniendo a Voldemort bajo la misma luz? Los dos eran indistinguibles, todo lo que Riddle es y fue también es todo lo que Voldemort es o sería. Excepto que eso no era estrictamente cierto, ¿verdad?

Riddle era increíblemente inteligente, desarmantemente encantador, incluso como tinta sobre pergamino sin el carisma natural que estaba segura de que exudaría en la vida real. Su última interacción con Voldemort, incluso las historias que había escuchado del hombre cerca del final de la guerra no coincidían con Riddle. ¿Las tendencias sádicas? ¿El hambre de poder? Ya estaban presentes pero ¿la falta de control de los impulsos? ¿La locura límite que Voldemort había mostrado en su último encuentro?

No tenía idea de dónde había venido eso.

Pero si iba a fijarlo en algo, pensaría que tenía algo que ver con el mismo diario que estaba en su poder.

Después de cuestionarse a sí misma, había llegado a la conclusión de que no, en este momento realmente no le molestaba que Riddle fuera la versión adolescente del señor oscuro. Y con Yule sobre ellos y las salas comunes vacías, Eliza tuvo la oportunidad perfecta para interrogar a Riddle y descubrir cuándo sus puntos de vista habían comenzado a cambiar tan dramáticamente. Ella no era más que una oportunista.

Hola acertijo.

Ah pequeña estrella. Había pensado que habías admitido la derrota cuando dejaste de hablarme.

Había una pregunta allí, pero Eliza optó por ignorar el sutil sondeo.

Deseas Riddle, todavía quedan unos días antes de Yule, podría averiguarlo todavía.

Te desearía suerte, pero odiaría mentirte, Little Star. No sabía que observaste los Caminos Antiguos.

Era lo más cerca que habían pisado de cualquier forma de conversación política desde que comenzaron a hablar.

La mayoría de ellos están prohibidos ahora, es difícil encontrar información sobre ellos, pero trato de observarlos donde puedo. La gente en estos días trata la magia como una herramienta, pero creo que debemos dar las gracias a Lady Magic: los magos más poderosos vinieron de una época en la que se observaban las formas antiguas.

No podría estar más de acuerdo. Aunque los rituales estaban siendo presionados cuando fui creado, no eran ilegales, ¿estarías dispuesto a decirme cómo sucedió eso?

Territorio peligroso que era. Eliza podía decir que no. Ella podría hacer eso. Pero ella no lo haría.

Después del señor oscuro se hizo más fácil demonizar los puntos de vista oscuros y tradicionales, todos perdieron algo en esa guerra, tanto vencedores como perdedores.

¿El señor oscuro? Riddle preguntó con curiosidad no disimulada.

Voldemort, nombre estúpido si me preguntas Eliza agregó porque no podía evitarlo y realmente, era un nombre estúpido. Le recordaba a esos ridículos villanos de cómics de los que solían hablar los niños del orfanato y esta era probablemente la única oportunidad que tendría para llamarlo por ello.