Tinta y pergamino

Capitulo 5

La Navidad se acercaba lentamente, bueno, Yule en realidad como Eliza había aprendido, y Hogwarts había sido arrastrado por las fesitivites. Ver la temporada navideña celebrada tan felizmente fue una novedad para Eliza y al principio se deleitó con los gigantescos árboles de Navidad, el oropel y los carámbanos colgados alrededor del gran castillo, pero pronto las vistas se volvieron aburridas y Eliza se cansó de pasar frío en el castillo con corrientes de aire. Ella había empezado a usar capas adicionales debajo de su uniforme, especialmente en Pociones donde sin el fuego rugiente de los comunes de Slytherin, las mazmorras estaban terriblemente frías.

"Lo siento", dijo Malfoy en voz baja en pociones un día "para todas las personas que tienen que quedarse en Hogwarts sobre Yule porque no son queridas en casa".

Evidentemente, todavía estaba amargado por perder su posición en la corte. Todavía tenía que hacer ningún movimiento para reclamar su posición al menos, pero Eliza sabía que tendría que actuar pronto. Sus compañeros de año se dividieron entre dos posibles líderes y eso nunca hizo una corte fuerte.

Pero era cierto, Eliza no se iba de Hogwarts por Yule y había aprovechado la oportunidad de quedarse durante el descanso. El orfanato no solo palideció en comparación con Hogwarts (o algo realmente) la idea de vivir lejos de la magia más tiempo del que tenía que hacer que algo en Eliza ardiera de ira.

Eliza estaba caminando a la vuelta de la esquina en su camino de regreso de Herbología planeando ahogarse bajo el agua caliente de una ducha para recuperar el calor en sus miembros entumecidos cuando casi caminó directamente hacia Hagrid que estaba bloqueando el pasillo. Permaneciendo callada, Eliza se movió alrededor del hombre sin llamar la atención sobre sí misma mientras escuchaba la conversación entre Hagrid, Weasley y Granger.

"Solo queremos saber qué Fluffy está protegiendo a Hagrid"

¿Peludo? ¿Era ese el nombre de ese perro infernal en el tercer piso?

"Sí, Hagrid, sabemos que tiene algo que ver con Nicholas Flamel, ¿verdad?"

Eliza sintió que sus cejas se fruncían mientras pasaba junto a ellas sin ser notada dirigiéndose a los comunes. ¿Llama? ¿No era un alquimista o algo así? ¿Qué fue lo que había creado? Eliza se estrujó el cerebro mientras entraba en los comunes asintiendo para saludar a Theo y Blaise mientras se dirigía a su dormitorio.

La piedra filosofal.

¿Seguramente el director no protegería un artefacto tan poderoso en una escuela llena de niños?

Por supuesto que lo haría.

Eliza solo podía esperar que no se viera atrapada en los planes del viejo tonto.

~

Eliza fue una de las pocas Slytherins que se quedó durante las vacaciones de Yule, la mayoría de los estudiantes fueron a casa para celebrar Yule con su familia y asistir al famoso Malfoy Yule Ball, lo más cercano que alguien había dejado de sus tradiciones.

Se despertó más tarde de lo habitual y se dirigió somnolienta a la sala común planeando acurrucarse con un libro junto al fuego rugiente solo para saltar de sorpresa cuando vio los bienes comunes ocupados, una gran pila de regalos extendidos alrededor del pequeño árbol en la esquina.

"¡Ah y ella se despierta!" Aaron Rowle exclamó mientras aparecía a la vista desde donde estaba desplomado en su sillón favorito con las piernas extendidas sobre el costado, el cabello castaño acostado en una cabecera de cama bastante impresionante. Rowle fue el Rey Slytherin este año, había sido el gobernante de su propia corte desde que tenía un primer año y ahora presidía todo Slytherin. Era un líder justo e inteligente y Eliza honestamente no podía culparlo tanto. Ella solo sabía que podían ser mejores.